A mi es que esta transición de vuelta a la dura realidad me cuesta un montón!!!!!!!!!! y de verdad que no es por lo de la vuelta a la rutina ni nada de eso, es que ahora veo muy lejos otra vez esos momentos de los que disfrutamos en verano... Esos días de escapada... Ese solete que te calienta el cuerpo... Esas cervezas en las terrazas....
La verdad es que también he venido con la cabeza hirviente de nuevas ideas y proyectos, con lo que me ayuda a pasar esas horas en las que estoy un poco plof. Pero, claro, esta es la pescadilla que se muerde la cola, porque llevas a la realidad una idea que tuviste en ese periodo, estas contenta y orgullosa, pero a la vez recuerdas cuando se te ocurrió... Y todo lo que vino después... Y entonces es cuando vuelve la morriña...
Hoy el ingrediente que traigo es de los días que pasé en Cantabria, aunque es muy típico de la mayoría del norte: La quesadilla pasiega. Probé un montón de ellas y esta fué la que más me gustó de todas, porque tenía un ligero toque a canela que, yo creo, la quesadilla no suele tener, no es lo tradicional, pero que a mi me encantó
Así que me compré un par de ellas y una la dediqué en exclusiva para realizar cupcakes. Y como quería que fuera lo mas realista posible, me dispuse a hacer la receta con la quesada autóctona, la comprada en el lugar. Así que, para hacerla un poco mas manejable, la metí enterita en la turmix, con un poco de leche (como cuatro cucharadas soperas), y le metí caña hasta que quedó un puré.
A los cupcakes infalibles de vainilla le añadí puré hasta que el sabor fué perfectamente distinguible, como 4 cucharadas soperas. Luego los rellené con un descorazonador de manzanas con el mismo puré. Al SMB le eché 2 cucharadas soperas del puré (es donde mas se apreciaba el sabor) y los decoré con un trozo de quesadilla y los restos de puré que me sobraron por encima.
El resultado es un cupcake muy jugoso, y eso que yo pensaba que quizá iban a quedar un poco consistentes, ya que la quesada tiene ese toque de "mazacote", pero al hacerlo puré... todo eso se quedó por el camino. Queda esponjoso y con un sabor muy autóctono del lugar.
Obviamente, el siguiente paso es realizar la quesada yo misma, o, aún mejor, hacer los cupcakes sin necesidad de quesadilla, utilizando los ingredientes para hacerla... Se estudiará.
El pañito de fondo y la cuchara es de Green Gate, el plato grande y el platito con forma de tetera son de la tienda Casa, y la taza esmaltada la compré en una ferretería en Potes, tal cual suena, solo os puedo decir que es de la marca Ibili.
Un besiño levantando la cabeza poco a poco
