miércoles, 29 de junio de 2016

Bundt Cakes de canela

Antes de apagar el horno durante el verano tenía que hacer un Bundt Cake mas


Tengo el congelador que va a reventar!!!!!!!! pero lo que tenía claro es que no podía esperar 2 o tres meses para estrenar mi molde Quartet, edición por el 70 aniversario de Nordic Ware, que conseguí gracias al concurso de Delicious Martha y de Claudia y Julia.


Y tengo en la lista varios pendientes de hacer, pero como este molde es de minis, me pareció una idea genial hacer ESTA receta de mi último gran descubrimiento, Olivia, una compi blogger de cruzando el charco que me tiene realmente enamorada de todas las recetas que hace.... Por sabores.... Por presentación... Por sus fotos...


Ya he hecho alguna receta de ella o he hecho alguna de sus decoraciones, siempre con un resultado espectacular y sorprendente, así que se está convirtiendo en una "must" para mi. Ella compara el sabor de estas monerías con los donuts, así que al leer eso podéis imaginar que ya no hubo forma humana de parar el ansia hasta ver llevado a la realidad esta maravilla


Os dejo la receta traducida:

- 170gr de harina
- 1 cucharadita de levadura química
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 3/4 de cucharadita de sal
- 3/4 de cucharadita de canela en polvo
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada
- 80 ml de leche entera
- 2 huevos talla L a temperatura ambiente
- 80 ml de yogurt griego natural sin azúcar
- 115gr de azúcar moreno
- 43 gr de mantequilla derretida
- 2 cucharaditas de vainilla en pasta

Para el topping

- 29 gr de mantequilla derretida
- 125gr de azúcar
- 1/2 cucharadita de canela en polvo


Precalentamos el horno a 180 grados y engrasamos el molde con un spray de fácil desmoldado

En un bowl tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal, la canela y la nuez moscada. Reservamos.

En otro bowl mezclamos la leche, el yogurt, los huevos y el azúcar moreno. Mezclamos hasta integrar. Añadimos la mantequilla derretida y la vainilla. Mezclamos hasta que esté esponjoso.

Añadimos el bowl de los secos y mezclamos solo hasta integrar.

Echamos la mitad de la masa en el molde y damos unos golpes contra la encimera, recubierta con un paño para no dañarla, para que la masa entre bien en todas las cavidades. Echamos el resto de la masa y repetimos la operación.

Horneamos durante 20 minutos o hasta que el palillo salga limpio.

Dejamos el molde en una rejilla 10 minutos. Pasado el tiempo desmoldamos y dejamos que se enfríen totalmente.

Para hacer el topping, mezclamos el azúcar con la canela. Pintamos los bundts con la mantequilla derretida y los "mojamos" en el azúcar para que se pegue.


El resultado es realmente espectacular... Hay que ser sinceros, a mi a donuts no me sabe, pero tiene un sabor a canela delicioso, que si lo acompañas de una salsa de frutas te va a encantar. La textura es húmeda hasta decir basta, una auténtica delicia, de verdad.

El muestratartas grande es un regalo, el mediano está hecho con un plato de Casa y una huevera dada la vuelta de Green Gate, el pequeño y el morado es de Maisons du monde, la botellita es de Maria Lunarillos, la cucharita es de Sabre, la pajita es de Tape Pink y la servilleta es de Dealz.

Besines de sentimientos encontrados feliz por el calor y tristes por tener que apagar el horno.


lunes, 27 de junio de 2016

Pie de arándanos

Antes de apagar el horno por lo insoportable que se hace el calor, no podía dejar de hacer una tartaleta tipo pie, para despedirme


Los arándanos son unas frutas muy populares, tanto por su sabor como por sus grandes beneficios para la salud, ya que es, entre otras cosas, uno de los mejores alimentos antioxidantes. Los árboles que dan arándanos son arbustos que contienen esta fruta en forma de baya, que puede ser de dos variedades: roja y azul. Ambas poseen propiedades parecidas, como antioxidantes, reductores del colesterol, antibióticos y antiinflamatorios; es decir, mejoran nuestra salud de muchas maneras.

Sus beneficios son:

- Reduce el colesterol
- Combate la infección urinaria
- Mejora la vista
- Fortalece el sistema inmunológico
- Mejora el sistema digestivo
- Retrasa el proceso de envejecimiento por la gran cantidad de antioxidantes que tienen

Además, de todos los beneficios os he dicho, los arándanos permiten satisfacer las necesidades diarias de frutas que tenemos, sin tener que consumir tanta azúcar. Esto se debe a que los arándanos son muy bajos en azúcar y altamente nutritivos, por lo que una taza de arándanos nos permite cubrir nuestra necesidad de frutas diarias con un mínimo de ingesta de azúcar.


El mes pasado tuve la gran suerte de cenar con mi amigo Goyo del blog "I cake 4 U" y no sabía muy bien que poner encima de la mesa.... Estas son las cositas que tiene invitar a un amigo blogger a cenar, que tienes unas expectativas que cumplir... Así que yo decidí apoyarme en toda una profesional y una gran amiga que nunca me ha fallado, Bea, del blog "Corazón de caramelo"... Así que fue una noche temática CORAZÓN DE CARAMELO.


Para el plato principal no lo dudé un momento y me atreví con ESTE Solomillo de cerdo Strogonoff de la nueva sección salada del blog y que me enamoró desde el momento en el que lo ví, y mira que eso es difícil en mi, ya que yo soy muy de dulce pero nada de salado.

Y como quería hacer una pie de postre, me fui a ESTE pendiente que tenía desde hace un año, y así utilizar los arándanos que tanto me ha recomendado mi nutricionista deportivo.


Lo primero que vamos a hacer es la mermelada de arándanos

INGREDIENTES:

1 kg. de arándanos azules
500 gr. de azúcar
El zumo de medio limón

ELABORACIÓN:

Ponemos los arándanos en un bol junto con el azúcar y removemos hasta que quede todo bien mezclado. Tapamos el recipiente y tienes dos opciones, dejarlo a temperatura ambiente durante al menos una hora, o meterlo en la nevera durante dos o tres horas. También puedes preparar la fruta por la noche y dejarla hasta la mañana siguiente en la nevera para preparar entonces la mermelada. Yo suelo hacer ésto último.

Verter todo el contenido del bol en un cazo junto con el zumo de limón y poner a fuego medio alto hasta que comience a hervir. Bajar entonces el fuego y dejar cocer durante 30 o 40 minutos removiendo de vez en cuando y desespumando la superficie, sobre todo al principio.

Si tienes termómetro de cocina, introdúcelo en la mermelada y éste deberá marcar 104º C para saber cuándo está lista la mermelada . Pero si no tienes termómetro, basta con que metas un plato pequeño en el congelador cuando comiences con el proceso de la mermelada y después de cocer durante 30 minutos aproximadamente, saques el plato del congelador y eches una cucharadita de mermelada. Después de dos minutos empuja la mermelada un poco con el dedo. Si observas que se forman arrugas es que ya está lista nuestra mermelada pero si no ocurriese esto, la volvemos a poner al fuego cinco minutos más y repetimos la operación


Ahora vamos con el pie:

INGREDIENTES:

350 gr. de harina
1 cucharadita de sal
100 gr. de azúcar glass
250 gr. de mantequilla muy fría cortada en dados
75-125 ml de agua muy fría
Mermelada de Arándanos
1 yema de huevo y un chorrito de nata líquida para pintar la superficie

ELABORACIÓN:

Lo primero que vamos a hacer es meter el agua un rato en el congelador con el fin de conseguir que esté muy fría ya que es necesario que, una vez que añadamos la mantequilla, ésta no pierda temperatura y se derrita ya que cambiaría completamente la calidad y consistencia de nuestra masa.

A continuación tamizaremos la harina junto con la sal y el azúcar y la echamos en un bol.

Añadiremos la mantequilla, que la teníamos en la nevera, para asegurarnos de que estuviera muy fría y con las manos,comenzamos a ligarla con la harina, desmenuzándola hasta conseguir una consistencia como de arena mojada.

Comenzaremos ahora a añadir el agua helada poco a poco, amasando lo justo hasta que la masa haya ligado.

Dividimos la masa en dos y colocamos cada una de las dos mitades entre dos papeles de hornear. Con ayuda de un rodillo, formaremos dos planchas de unos 15 cm. de diámetro cada una. Introducimos nuestras planchas en la nevera un mínimo de 30 minutos, pero puedes tenerla más tiempo tranquilamente.

Pasado ese tiempo, enharinamos la encimera y colocamos nuestra masa sobre ella. Con ayuda de un rodillo las vamos a estirar, comenzando desde el centro y estirando hacia los lados. Ve levantando la masa y dándole 1/4 de giro, para evitar que se pegue y para ir dándole la forma redonda que queremos. Si vieras que se te pega al rodillo, espolvoréala con un poco de harina pero quita el exceso con un pincel ya que si no variaremos las proporciones de harina, haciendo que la masa nos quede mucho más seca.

Cuando hayamos estirado bien nuestras planchas y obtenido dos masas redondas de aproximadamente 30 cm. de diámetro y 3 ó 4 mm. de grosor, procederemos a montarlas sobre nuestro molde. Para manipular mejor la masa, dóblala por la mitad y de nuevo por la mitad para poder transportarla hasta el molde sin que se nos rompa. Colocamos el vértice de la masa justo en el centro del molde y la desdoblamos entonces. También puedes enrollar la masa sobre el propio rodillo y pasarla así al molde. Esto ya depende de la destreza de cada uno.

Como la masa sobresaldrá del molde, con ayuda de unas tijeras recortaremos lo que nos sobre, dejando eso sí, 2 cm. de masa sobresaliendo del molde.

Rellenamos la tarta con la mermelada que hayamos elegido.

Con la otra plancha yo lo que he hecho ha sido cortar estos heladitos para hacer una cobertura algo mas especial... Muy de temporada. Lo he hecho con ayuda de un corta pastas. Los he ido colocando contrapeados para cubrir lo máximo posible. 

Introducimos la tarta en la nevera durante aproximadamente 30 minutos.

Precalentamos el horno a 190º C.

Pintamos la superficie de la tarta con ayuda de un pincel, con la mezcla de la yema de huevo y el chorrito de nata e introducimos la tarta en el horno durante aproximadamente 90 minutos.

Si observas que durante el horneado la masa se empieza a dorar demasiado, la cubriremos con un trozo de papel de aluminio.

Cuando haya transcurrido el tiempo indicado y la superficie esté doradita, sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar sobre una rejilla.

La podemos consumir fría o también tibia y la puedes acompañar con un poco de helado de vainilla o con nata semi montada.


El resultado me ha gustado mucho, ya que, para mi gusto, los arándanos azules para mi gusto son un poco agrios, pero de esta manera da gusto comerlos... Y la textura que ha tomado el relleno me encanta... Como un poco gelatinosa... Me ha sorprendido

La servilleta y las copas son de Maisons du monde, la botellita es de Maria Lunarillos, la pajita es de Tape Pink, la espátula es de un mercadillo alemán, las cucharitas son de Zara Home y el muestra tartas fue un regalo así que no os puedo decir de donde es, lo siento.

Un besito afortunado de tener estos profesionales por amigos


viernes, 24 de junio de 2016

Barritas de cereales integrales

El tema del deporte es que es un mundo impresionante... a mi me ha cambiado la vida desde que empecé


Con las campanadas ya sabéis que lo típico es hacer los propósitos de año nuevo, las cosas que quieres cambiar o conseguir durante el nuevo año, y yo, este 2016, me lo puse como inicio en el deporte, algo que alucinó a la gente porque es algo que yo jamas he practicado, es mas, me metía con la gente que lo hacía, cosas en plan "correr? yo ni aunque me persigan...", "deporte? yo soy una crack en sillon-ball" y cosas de ese estilo...


Pero oye, todo ha sido ponerse y me ha atrapado irremediablemente... Gracias a ello, y cuando empecé a pillar nivel, dejé de fumar ya que me ahogaba una barbaridad, y cuando me aseguraron que no engordaría un gramo y sustituía el vicio del tabaco por el vicio del deporte... Me animé... Y así ha sido!!!!!!!!!!!!!!!!!.

Yo empecé haciendo una sesión a la semana de electro gym, no sé si conocéis el concepto, hacer 25 minutos de ejercicio con un chaleco puesto que te da calambritos... Enseguida se me quedó corto y le metí una sesión a la semana con un entrenador personal de 45 minutos... Luego me complementó el resto de la semana hasta hacer deporte 5 veces con el mundo del running (salir a correr 2 veces a la semana) y del cardio sculpt (una tabla de ejercicios para hacer en casa que tonifican todo el cuerpo pero a un gran nivel de cardio)


He pasado por muchas cosas en todo este tiempo... Los tres primeros meses fueron una tortura porque han sido agujetas y lesiones continuadas... Me he tenido que hacer un estudio de la pisada y hacerme unas plantillas... He tenido que ir a un nutricionista para mejorar mi alimentación porque el ritmo de deporte que quiero llevar con la alimentación que yo tenía.... He tenido que ir al fisio durante dos meses porque he tenido de todo.... Me decían la pasta que iba a ahorrar al dejar de fumar, pero lo cierto es que por ahora no lo veo!!!!!!!!!!!!!!!!

Una de las cosas que me recomendó el nutricionista fueron las barritas de cereales, y como he leído de todo, como ya os contaba en ESTE post, pues me decanté por hacerlas caseras... No podía ser de otra manera.

El blog que me ha servido como base y que me ha inspirado, dos de los tres sabores son suyos, ha sido "El secreto endulzado", el gran rinconcito de Gemma y Tamara. Como veis, os traigo los tres sabores, así que os dejaré la receta debajo de cada uno, aunque realmente es igual cambiando solo los ingredientes:

DE MANZANA Y CHOCOLATE BLANCO


- 130 gr de mantequila
- 70gr de azúcar moreno
- 70gr de miel mil flores
- 120gr de cereales integrales de trigo y arroz
- una manzana golden
- chocolate blanco para fundir

Precalentamos el horno a 180ºC.

En un cazo fundimos la mantequilla, el azúcar moreno y la miel. Sin que llegue a hervir. Retiramos del fuego. Incorporamos los copos de avena y lo vamos mezclando todo con la espátula poco a poco. 

Seguidamente, añadimos los cereales, la manzana pelada, descorazonada y echa trocitos pequeños y removemos todo bien.

Engrasamos nuestro molde, e incorporamos la mezcla en él lo más uniforme y recta posible. 

Horneamos durante 25 minutos aproximadamente a 180ºC. 

Pasado este tiempo, o cuando se empiece a dorar la superficie, sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar.

Una vez enfriado, cortamos en trozos (rectangulares o cuadrados). 

Fundimos el chocolate blanco, en el microondas,  de 30 en 30 segundos con cuidado de que no se os queme que es muy sensible el chocolate blanco y bañamos las barritas en él.

DE CHOCOLATE


- 130 gr de mantequila
- 70gr de azúcar moreno
- 70gr de miel mil flores
- 120gr de cereales integrales de trigo y arroz
- 60 gr de gotas de chocolate
- chocolate para fundir

Precalentamos el horno a 180ºC.

En un cazo fundimos la mantequilla, el azúcar moreno y la miel. Sin que llegue a hervir. Retiramos del fuego. Incorporamos los copos de avena y lo vamos mezclando todo con la espátula poco a poco. 

Seguidamente, añadimos los cereales y removemos todo bien.

Engrasamos nuestro molde, e incorporamos la mezcla en él lo más uniforme y recta posible. 

Echamos las gotas de chocolate por encima repartidas uniformemente

Horneamos durante 25 minutos aproximadamente a 180ºC. 

Pasado este tiempo, o cuando se empiece a dorar la superficie, sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar.

Una vez enfriado, cortamos en trozos (rectangulares o cuadrados). 

Fundimos el chocolate, en el microondas,  de 30 en 30 segundos con cuidado de que no se os queme que es muy sensible el chocolate blanco y bañamos las barritas en él.

DE ARANDANOS Y NUECES PECANAS


- 130 gr de mantequila
- 70gr de azúcar moreno
- 70gr de miel mil flores
- 170gr de copos de avena Kolln
- 30 gr de nueces pecanas partidas en trozos pequeños 
- 120gr de cereales integrales 
- 90gr de arándanos desecados

Precalentamos el horno a 180ºC.

En un cazo fundimos la mantequilla, el azúcar moreno y la miel. Sin que llegue a hervir. Retiramos del fuego. Incorporamos los copos de avena y lo vamos mezclando todo con la espátula poco a poco. 

Seguidamente, añadimos los cereales, las nueces, los arándanos picados y removemos todo bien.

Engrasamos nuestro molde, e incorporamos la mezcla en él lo más uniforme y recta posible. 

Horneamos durante 25 minutos aproximadamente a 180ºC. 

Pasado este tiempo, o cuando se empiece a dorar la superficie, sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar.

Una vez enfriado, cortamos en trozos (rectangulares o cuadrados). 


Tenéis que tener cuidado con el molde que elegís... Yo la primera tanda lo hice en uno rectangular donde hago los brownies, con lo que la capa me quedó finita, así que a la hora de cortarlo se desmenuzaba bastante.

La segunda tanda lo hice en una fuente rectangular mas pequeña que tengo, y la consistencia mejoró bastante, pero aún así algo se desmigaba. Así que la tercera fue en esta fuente, pero aumenté 5 minutos el tiempo en el horno, y es cuando alcancé la perfección. Con esto os quiero decir que vosotros también le tendréis que dar vuestro toque.

También contar que si añadís fruta lleva agua, y eso hace que se compacte menos, podéis utilizar fruta deshidratada.

El resultado es realmente brutal, para mi ha sido una clave que la gente del gym y mis amigos runners me dijeran que eran tremendas, ya que esta gente está harta a comerlas y aprecian la diferencia... Incluso yo, que no me gusta la miel, me he vuelto totalmente adicta... Tienen un toque acaramelado que me fascina.

La tabla grande y el bote de cristal son de Casa, la tabla pequeña y el palo de la miel son de Muy mucho por muy poco, la sartencita de cerámica es de Williams Sonoma y los bowls son de Tokyo stu.

Besotes que amenazan con volver con mas sabores 


miércoles, 22 de junio de 2016

Cheesecake de naranja

Que antojazo tenía de hacer este cheesecake!!!!!!!!!!!!!!


Y es que hace ya un tiempito que le vi esta maravilla a mi amiga Paty en su cuenta de instagram, quedé prendada al instante, me lancé como loca a pedirle la receta. En ese momento ella estaba inmersa en la creación de un nuevo proyecto, su propio blog, y quiso estrenarlo con esta maravilla, así que tuve que esperar


Lo importante es que al final la receta llegó a mis manos en el primer post de ese maravilloso blog con el que se ha lanzado (podéis ver la entrada AQUI, y os recomiendo que os suscribáis para no perderos nada porque esta mujer tiene unas manos que valen oro, se las debería asegurar, como Iker Casillas)


Lo que mas me llamó la atención del cheesecake es que tiene como tres texturas: una base, una capa intermedia cremosa mas consistente y una capa superior mas como una espuma. Se puede hacer con zumo de limón o zumo de naranja.... Yo me decanté por la naranja porque lo veo como menos visto


He de decir que tengo que repetir la receta porque he visto varias cosas que no me han terminado de convencer. El sabor a naranja casi no se aprecia (ni el color), considero que no es culpa de la receta, sino que la fruta de hoy en día no sabe a nada. Para solucionar esto, yo le añadiría un poco de ralladura de la cascara... Aún así, quiero probar la versión limón, así que ese será mi próximo proyecto.

La masa no me gustó demasiado, demasiado basta y consistente para el gusto de todos los que la probamos. La próxima vez lo haré con una base de galletas standar.


Al hacer la receta me llevé un susto garrafal y de milagro no acabó la misma en la basura... Gracias a Dios que no me gusta tirar comida y seguí adelante. Os lo comento para que no os pase lo mismo. Al echar la última capa del cheesecake, la anterior se parte!!!!!!!!!!!!!!!!! yo pensé que lo había echado con mucho brío y me lo había cargado... Pero no... Es así... Esta última capa es la que pasa a ser la zona cremosa, y la capa anterior pasa a ser la espuma


Ingredientes

Base
175 gr. de mantequilla
250 gr. de harina
90 gr. de azúcar moreno
1 pizca de sal

Relleno
185 gr. de queso Philadelphia
90 gr. de azúcar blanca
1 huevo
1 cucharada de zumo de naranja
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 claras de huevo

Capa de naranja
4 huevos
300 gr. de azúcar
150 ml de zumo de naranja
45 gr. de harina


Preparación

Horno precalentado a 175 grados centígrados. Molde de 26 cm desmontable con spray desmoldante. 

Poner la mantequilla fría en pedazos pequeños con el resto de los ingredientes para la base, mezclarlo todo hasta tener una textura bien mezclada con un aspecto de migas o pequeñas bolitas de azúcar y harina. Esto puede hacerse a mano o con la batidora, cuando lo tengamos bien mezclado ponerlo sobre el fondo del molde, forrarlo bien con esta masa que quede bien compactado y hornear de 15-20 minutos.

Para el relleno, batir el queso hasta que este cremoso, añadir el huevo, el azúcar, el zumo de naranja, el extracto de vainilla y mezclarlo todo muy bien. En otro bol, montar las claras a punto de nieve y reservar. Cuando nuestra mezcla de queso esté lista, mezclarla con las claras montadas, con mucho cuidado de no bajarlas al mezclar con la espátula, tenemos que ser muy cuidadosos en esto, poco a poco y con calma, hasta tenerlo todo bien mezclado, entonces sacamos el molde ya horneado del horno y colocamos esta mezcla sobre el, y volvemos a hornear por 15 minutos.


Mientras se hornea el relleno, vamos preparando la última capa, ponemos los huevos, el azúcar (en este caso podemos disminuir la cantidad de azúcar eso ya va al gusto), el zumo de naranja y la harina y lo mezclamos todo hasta conseguir una mezcla brillante, cuando nuestro relleno esté horneado sacarlo del horno y colocar esta mezcla por encima, yo puse una cuchara por la parte de atrás, y encima de ella dejé caer la mezcla para lograr ese efecto tan bonito de este cheesecake. Debo decir que tal vez la mezcla les pueda sobrar, eso depende de si subió el relleno del queso a la hora de hornearlo, a mí no me ha sobrado nada, pero por si acaso os lo digo. Dicho esto, volvemos a hornear nuestro cheesecake por 25 a 30 minutos. Apagar el horno y dejar dentro hasta que el horno esté frío. Después sacarlo del horno, quitar el aro desmontable y dejar enfriar por completo. 

Importante: Al poner la última capa el cheesecake se cortará, la segunda capa subirá en pedazos, eso es normal, así tiene que ser para que la tercera capa que colocamos se pase al segundo lugar


Si obviamos esos pequeñísimos "peros" que os he dicho antes, tenemos una tarta realmente impresionante, de verdad que esas texturas la hacen única, todo el mundo que la ha probado ha quedado maravillado, por eso tengo clarísimo que quiero volver a hacerla, para ver si doy con la versión perfecta.

El muestra tartas, la pajita y los platos son de la tienda Casa, el paño es de Espaço casa, el exprimidor es de Krasilnikoff, las cucharitas y la espátula son de un mercadillo alemán y la jarra es de Kilner.

Besos que desean llegar a la perfección absoluta.


lunes, 20 de junio de 2016

Bundt Cake de galletas María y leche condensada


Bueno, por fin ya están aquí los moldes del 70 aniversario de Nordic Ware. 


Yo estaba deseando probar este que os traigo hoy, el crown, me parece una auténtica belleza. Ha habido un poco de polémica con la puesta a la venta de este molde en España.... Yo no voy a decir nada a este respecto en este post, creo que ya he dejado clara mi postura cuando saltó la chispa en todas mis redes sociales y comentarios asociados a ello.... Solo voy a añadir que algo que se presentaba con unas ganas espectaculares, al final se ha visto terriblemente enturbiado y empañado por esta situación... Con las ganas que había...


Había que buscar una receta que fuera acorde con este gran momento, después de lo larga que ha sido la espera desde que se presentaron los nuevos modelos edición especial por el aniversario, y de los largos que se nos han puesto los dientes viendo las maravillas que hacían mis compañeras y amigas del otro lado del charco que lo tuvieron como tres meses antes que nosotras....


Cuando vi ESTA receta de Eva del maravillosos blog "con aroma de vainilla" pasó al segundo a mi lista de pendientes, ya que con estas galletas tengo una relación muy especial, forman parte de mi infancia de una forma maravillosa, y les tengo especial cariño, ya que era lo que desayunaba durante los veranos que pasaba en casa de mis abuelos... Me las daba mi abuela.... Para desayunar estilo sandwich, con mantequilla en el centro... Y para cenar estilo puré, hecho con galletas, leche y nesquik... Desafortunadamente perdí a mi abuela mi pronto, y por eso atesoro esos recuerdos con gran cariño.


El otro día, ordenando la ingente lista de pendientes, intentando organizar un poco ahora que vamos a tener que cerrar el horno y dar paso a la heladera, apareció esta delicia, y tuve claro que quería hacerla con este molde... Una corona para mi gran abuela, en su honor, y con un ingrediente que también desciende de la realeza

Sabíais que las galletas María surgieron de la realeza europea? En 1874, las galletas María fueron hechas como un regalo de bodas para la duquesa María Alexandrovna de Rusia y el príncipe Alfredo I, hijo de la Reina Victoria. El repostero Peek Frean,  trató de crear el bizcocho perfecto para tomar el té. Una galleta que estuviera un poco tostada, resistiera la humedad de la leche o el agua caliente, pero que no fuera demasiado dura. Además, esta nueva variación de galleta, tenía los adornos más elaborados que cualquier otra galleta para el té.






En las siguientes décadas, "las María", se fueron popularizando y reproduciendo en otros países. En 1918 llegaron a España, pero no fue hasta después de la Guerra Civil Española, cuando tuvieron un verdadero auge. Gracias a que el trigo se abarató en la post-guerra, se produjeron cantidades masivas de galletas María, convirtiéndose en un elemento imprescindible en el desayuno español.

Con el intercambio comercial, y cultural entre España y Latinoamérica, las galletas María fueron incorporándose poco a poco en la dieta, hasta convertirse en elementos tan comunes, que a veces hasta pensamos que son originarios de nuestros lares. Lo más increíble, es que no sólo son populares en Latinoamérica, España y Portugal, sino en países asiáticos, y escandinavos ¿Qué tendrán esas galletas que forman parte no sólo de la historia, sino de un gusto universal?


La leche condensada consiste en leche a la que se le ha extraído parcialmente el agua y añadido azúcar, lo cual permite su conservación envasada durante largo tiempo sin necesidad de refrigeración, no hay que confundirla con la leche evaporada, ya que esta última no está edulcorada.

Fueron varias las investigaciones llevadas a cabo a lo largo del tiempo hasta llegar al producto tal y como lo conocemos actualmente. En el siglo XIX eran comunes las intoxicaciones alimentarias debido al consumo de leche, a causa de la contaminación durante el proceso de ordeñamiento y de los burdos medios de conservación; por ello se buscaba la manera de poder almacenarla durante más tiempo, sin riesgos para la salud y sin necesidad de refrigeración, manteniendo su sabor y cualidades alimentarias.

El científico francés Nicolás Appert realizó un experimento en 1822 evaporando el agua de la leche al baño maría y siete años después mejoró su procedimiento haciéndolo al vacio. Años más tarde, en 1835, el inglés William Newton consiguió preservar la leche calentándola a menor temperatura que la requerida por la esterilización y agregándole azúcar, que hacía la función de conservante.

Finalmente fue Gail Borden quien la patentó en 1856, fundando la New York Condensed Milk Company al año siguiente. Después de varios intentos, acabó encontrado el método definitivo inspirándose en una cápsula de evaporación que había visto utilizar a los Shakers para condensar zumo, aplicando dicha técnica a la leche pudo reducirla  sin quemarla ni llegar a cuajarla, como le había sucedido anteriormente en otros experimentos fallidos.

No fue hasta la Guerra Civil norteamericana que este producto comenzó a tener mayor difusión ya que fue de gran utilidad práctica para los soldados en el campo de batalla, convirtiéndose a partir de entonces en un gran éxito.


Jo, vaya tochaco que os estoy metiendo hoy!!!!!!!!!!! Venga, vamos ya con la receta que e pongo muy pesada.

Yo he hecho la leche condensada casera, no podía ser para menos siendo la situación tan importante.... Me parecía que iba a ser una cosa complicada o tediosa y nada mas allá, otro de los mitos que tenía en mi mente que cae en redondo:

350 gramos de leche en polvo, 
500 gramos de azúcar, 
200 ml de agua

En una olla ponemos la leche el azúcar y el agua.

Removemos y ponemos al fuego muy bajito, dejamos que se vaya calentando mientras removemos constantemente con las varillas.

No tenemos que preocuparnos si al principio parece que se forma una bola, si seguimos removiendo vemos enseguida como se deshace todo. Dejamos en el fuego mientras removemos hasta que veamos que tiene la consistencia que nos gusta. Aunque tenemos que tener en cuenta que cuando se enfría se espesa un poquito más.

No debemos dejar que llegue nunca a ebullición, ya que se trata de calentar el agua para que la leche y el azúcar se disuelvan en ella todo lo posible, no tenemos que cocer nada.


INGREDIENTES (para un molde bundt de 10 tazas)

250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
200 gr. de azúcar
3 huevos L
1 cucharada de pasta de vainilla
300 gr. de galletas María
225 gr. de leche condensada casera + extra para decorar 
1 cucharadita de levadura
1 pizca de sal
120 ml. de leche



ELABORACIÓN

1. Precalentamos el horno a 175º y engrasamos con spray desmoldante o mantequilla nuestro molde para bundt.

2. Trituramos las galletas, yo lo he hecho en la thermomix, hasta convertirlas en polvo. Las reservamos junto con la sal y la levadura. 

3. Batimos la mantequilla con el azúcar a velocidad media/alta hasta que haya blanqueado y aumentado su volumen. Añadimos los huevos de uno en uno y seguimos batiendo a velocidad media; no añadimos el siguiente hasta que el anterior no esté integrado. Incorporamos también la pasta de vainilla.

4. Bajamos la velocidad de la batidora al mínimo y añadimos poco a poco, y de manera alterna, los ingredientes secos (polvo de galleta, sal y levadura) y los líquidos (leche y leche condensada) hasta que la masa esté homogénea. Mezclamos ligeramente con una espátula de forma manual recogiendo bien la masa de los laterales y del fondo del bol.

5. Vertemos la masa en el molde y lo sacudimos o golpeamos con cuidado sobre la encimera (protegida con un trapo) para que la masa llegue bien a todas las hendiduras. Horneamos a altura media durante unos 45-50 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio. Ya sabéis que es preferible hornear los bundt sobre la rejilla en lugar de sobre la bandeja del horno para que el aire y la temperatura circulen mejor a través de la chimenea del molde.

6. Dejamos enfriar en el molde fuera del horno 10-15 minutos. Después, desmoldamos y esperamos a que se enfríe completamente sobre una rejilla. Una vez frío, podemos cubrirlo con un poco de leche condensada.


Ya podéis ver el corte... Creo que no hace falta que diga yo nada mas al respecto... Tiene una jugosidad extrema... Y al no llevar nada mas, se aprecia totalmente el sabor de la galleta María, que sabéis que es un poquito difícil de que se note.... Ahora mismo, tengo claro que no habría podido elegir mejor receta para estrenar este molde como se merece.

El paño es de Green Gate, el plato es de Casa, el bowl y la copita son de Maisons du monde, las cucharitas son de Zara Home, las flores son de Thai art y la fuente es de Zenda mediterránea

Besos cargados de amor y morriña abuelines



viernes, 17 de junio de 2016

Barritas de arándanos con chantillí

Los que me seguís desde hace algún tiempo sabréis que mi propósito de año nuevo ha sido ponerme con el deporte



Las barras de cereal fueron diseñadas para las situaciones en las que hay un desgaste calórico agudo, causado por una actividad física intensa y que requiere rápidamente recuperar los depósitos energéticos, como es el caso de los deportistas, pero no están hechas para eliminar comidas.

El mes pasado tuve mi primera carrera, junto a mi querida amiga Bea, y quise hacer unas barritas caseras para llevarlas, aprovechando todo lo que estoy aprendiendo gracias a la avena de Kölln y ese eventazo que por fin ha llegado... Aprovecho estas últimas hora para presentar mi última receta y así terminar mi participación en ese Brinner que podéis ver en que consiste AQUI, y del que os he enseñado todo en mis redes sociales.


Ingredientes para 10-12 barritas 

- 130 gr de mantequila
- 70gr de azúcar moreno
- 70gr de miel
- 120gr de cereales integrales (los míos de trigo y de arroz... Los podéis triturar un poco o no)
- 90gr de arándanos desecados


Precalentamos el horno a 180ºC.

En un cazo fundimos la mantequilla, el azúcar moreno y la miel. Sin que llegue a hervir. Retiramos del fuego. Incorporamos los copos de avena y lo vamos mezclando todo con la espátula poco a poco. 

Seguidamente, añadimos los cereales, los arándanos picados y removemos todo bien.

Engrasamos nuestro molde, e incorporamos la mezcla en él lo más uniforme y recta posible. 

Horneamos durante 25 minutos aproximadamente a 180ºC. 

Pasado este tiempo, o cuando se empiece a dorar la superficie, sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar.

Una vez enfriado, cortamos en trozos (rectangulares o cuadrados). 


Como veis es terriblemente fácil. Yo, para darle un toque mas jugoso y menos deportivo, lo he coronado con una rosa de chantillí:

250 gr de nata vegetal
3 cucharadas de azúcar glass 
Unas gotas de esencia de vainilla (opcional)

En primer lugar, es importante destacar que la nata debe estar fría, al igual que los elementos para batirla, como el recipiente y las varillas.

El procedimiento es simple; ponemos la nata en un bol y batimos con batidora eléctrica o a mano, hasta conseguir una consistencia cremosa, aireada y firme. Esto llevará alrededor de 3 minutos (15 minutos batiendo a mano). 

Una vez conseguido este punto, añadimos el azúcar, sin dejar de batir, y luego la esencia para darle sabor y aroma, por otros 2 o 3 minutos más (5 a mano). 

La receta tradicional indica esencia de vainilla, aunque puede utilizarse otras esencias, licores, fruta en pasta, colorantes, etc... Vuestra imaginación es el límite.

Es importante no batir más de lo necesario ya que la crema se podría cortar.


Las barras de cereal son promovidas por algunos como un alimento saludable y nutritivo, en cambio otros se refieren a este alimento como comida basura. En las últimas décadas, las barras de cereal se han convertido en un aperitivo de lujo que puede contener toneladas de chocolate, malvaviscos y cantidades significativas de azúcar artificial. Esta es probablemente la razón por la cual algunas personas argumentan que las barras de cereal no son saludables.

Estas barras son realmente muy nutritivas, especialmente las de ingredientes orgánicos, y ofrecen una gran cantidad de beneficios para el cuerpo. Sin embargo, algunas barras pueden contener mucho azúcar, calorías y grasa lo que nubla algunos de los beneficios para la salud, debido a esto es muy importante elegir correctamente el tipo de barra de cereal para obtener los máximos beneficios para la salud, y por eso yo me he decantado por hacerlas caseras... No hay mejor manera de saber lo que comes... En breve os traeré recetas de mas sabores


Como TIP os diré que también podéis sustituir los cereales integrales por la misma cantidad de muesli Kölln (quitaríais entonces la fruta de la receta), en este caso, de arándanos.... Aunque también tenéis otras 6 variedades mas que os harán cambiar de sabor en un periquete y sin esfuerzo... En la variedad está el gusto.

Yo la verdad es que he quedado encantada... Me he hecho totalmente adicta a este tipo de barritas... Son tremendamente fáciles de hacer y no se tarda casi nada de tiempo... Y lo que es mejor... Están deliciosas!!!!!!!! con un toque caramelado que me pirra... Mis amigos runners y del gym han flipado y me he convertido en la proveedora oficial de barritas.

Besines energéticos y fibrosos a la par que deliciosos