lunes, 29 de agosto de 2016

Polos cremosos de chocolate y brownie

Cuando escucho la palabra polo siempre me viene a la mente los helados de hielo


Para mi el helado es el cremoso, el de tarrina, que tienes que sacar bolas y comértelo con cuchara... El cucurucho también es cremoso, el de chupar y acabar comiéndote el cucurucho a bocados con ese chocolate al fondo que es lo último y es lo mas sublime.... El sandwich también es cremoso, pero me cuesta mas comérmelo porque al final acabo poniéndome perdida ya que tengo que esperar mucho para poder morder y entonces ya paso el "punto sin retorno" que es cuando el helado se empieza a derretir sin contemplación y la lío parda...


Pero el polo, así como el flash, para mi son los típicos de hielo... Esos que notabas el sabor un poco artificial, que cuando chupabas un poco se iba el color y... Hasta el sabor!!!!!!!! que quedaba blanco cual agua congelada nada mas... Por eso siempre he preferido el helado cremoso sobre los helados de hielo


Pero al ver ESTE post de mi querida "Merceditas Bakery" se me encendió la bombilla... Como no se me había ocurrido antes!!!!!!!!! está claro que cuando mantecamos helado en la heladera luego lo ponemos en un recipiento y lo conservamos en el conge hasta la hora de comer... Porque ese recipiente no pueden ser moldes para polos individuales? mucho mas fáciles de comer!!!!!!!! tienes tu ración individual servida (a no ser que seas como yo, una dichosa tragaldabas que necesita 3 bolas de helado mínimo para sentirse saciada.... Y si puede ser con muchos toppings mejor que mejor) y toda la cremosidad, con esos trocitos de brownie que lo hacen tan delicioso


Para el brownie yo os dejo las indicaciones, aunque os diré que yo lo he sacado de ESTA receta del helado de tomate con chocolate en cuencos de brownie. Como ya os conté, yo los tuve que hacer enteros y luego vaciarlos a mano, eso que saqué para hacer la forma de cuenco ha sido lo que he utilizado para hacer los "tropezones" de estos polos


INGREDIENTES:

6 huevos
125 g de azúcar
6 cucharadas de leche
250 g de chocolate fondant
250 g de mantequilla
1 sobre de levadura en polvo o polvo de hornear
160 g de harina

PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 170 grados.

Engrasamos con spray nuestro molde.

Primero fundimos el chocolate con la mantequilla en el microondas o al baño María.

Batimos los huevos con el azúcar, le añadimos la leche, la harina y la levadura, una vez integrado todo agregamos el chocolate fundido con la mantequilla.

Rellenamos en el molde y lo horneamos durante unos 30-35 min


Una vez que ya tenemos nuestro brownie hecho y frío, vamos allá con la receta de los polos:

INGREDIENTES:

150gr. de crema de cacao (Nocilla, Nutella)
125ml. de nata para montar
125ml. de leche
Trocitos de brownies

PREPARACIÓN:

Debemos poner el día anterior la cubeta de la heladera en el congelador, para que al día siguiente esté lista para usar.

1. En un cazo ponemos a hervir la nata y la leche. Una vez hierva, retiramos del fuego y agregamos la crema de cacao. Removemos hasta que todo queda bien integrado. Reservamos en la nevera hasta el día siguiente.

2. Mantecamos el helado en nuestra máquina, siguiendo las instrucciones del fabricante. Cuando esté lista sólo debemos integrar los trocitos de brownies u otra cosa que tengáis a mano.

3. Rellenar los moldes siguiendo sus instrucciones de uso. Alisar la superficie y congelar mínimo 24h.

4. Cuando estén listos sólo hace falta desmoldarlos con cuidado y saldrán perfectamente.


Yo he pagado un poco la novatada a este respecto y ser mis primeros polos cremosos, porque, claro, los de hielo, son mucho más fáciles de rellenar los moldes, basta con llenarlos con el agua y el zumo de frutas y listo, pero, como es líquido, llega perfectamente a todos los rincones del molde.

En el caso de estos polos, como es crema, hay que apretar un poco la masa para que se llenen bien todos los moldes y llegue la crema a todas las partes. Yo me fui dando cuenta según los estaba rellenando y por eso alguno no me ha quedado perfecto en la forma al desmoldarlo.


Pero sea como fuera la cuestión es que son una auténtica delicia!!!!!!!! me pirra la cremosidad que tienen.... Ha sido genial tener este sabor a lengüetazo limpio, el sabor es alucinantes, con ese toque de la Nutella que lo hace tan fantástico... Y esas miguitas de brownie que te encuentras a cada bocado? lo mas!!!!!!!!!!!!!!!!!

La jarra metálica y el plato son de Maria Lunarillos y el cuenco es de Maisons du monde.

Besotes cremosetes y fresquetes

jueves, 25 de agosto de 2016

Pie de limón (Sin horno)

Acabo de llevar a la realidad uno de mis antojos de este verano


Y es que para mi no hay nada tan refrescante como el limón, de verdad que me da una sensación de alivio cuando tomo algo fresquito que lo lleve, sobre todo con este calor, que es un gusto. Así que cuando vi ESTA receta de mi tan admirada Alma Obregón, no dudé un segundo en lanzarme a hacerla... Además, estaba deseando aumentar esa gran familia de pies que tengo con sus versiones refrescantes

Y por si me faltaba alguna razón, aquí una mas, estoy deseando utilizar todas las cosas que he ido comprando en las escapadas dulces de este año y me acordé que tenía una tableta de chocolate blanco relleno de frambuesa que compré en la gran Aeschbach Chocolatier de Suiza, y pensé que encajaba perfectamente con este postre.


Así que a mi me se ocurrió decorar la tarta, en vez de con nata como hace ella, con unas frambuesas todo al rededor de la misma y poner la tableta entera hecha trocitos en el centro de la misma, así tendríamos un conjunción de sabores que me pirra y me vuelve loca: la frambuesa y el limón... Creo que encajan a las mil maravillas.


Esta tienda, si vais por Suiza, es de las que tenéis que visitar... Chocolateros artesanos con un producto de primera calidad realmente delicioso. Tienen su fábrica principal en Lucerna, pero tienen muchas tiendas repartidas por las principales ciudades, y se puede visitar, aprendiendo así cantidad de cosas sobre la elaboración y el tratamiento del chocolate y sus productos, como hacer una cata in situ, hasta ver trabajar a auténticos maestros chocolateros haciendo unas esculturas realmente alucinantes.


INGREDIENTES:
(Ingredientes para un molde de 24-26 cms de diámetro)

Para la base:
150g de galletas tipo digestive 
75g de mantequilla 


Para el relleno:
390g de leche condensada
120ml de zumo de limón
200ml de nata de montar 35%mg
Colorante amarilllo (opcional)


Fundimos la mantequilla y la mezclamos con las galletas, trituradas.

Usamos esta mezcla para cubrir la base y los laterales de nuestro molde. Reservamos en la nevera.

En un bol, mezclamos la leche condensada con el zumo de limón, recién exprimido.

Cuando la mezcla esté homogénea, podemos añadir un poco de colorante amarillo para darle un toque más limonero. Pero vaya, que es opcional.

Añadimos la nata, recién montada. Es importante que esté firme pero cuidado que no se te corte. (Recuerda que para que la nata se monte bien tiene que estar fría y ser del 35% MG).

Mezclamos la nata con movimientos envolventes, usando una lengua.

Cuando la mezcla esté homogénea, la vertemos en el molde y extendemos bien con una espátula (yo uso siempre una en ángulo, también llamada "de codo")

Reservamos en la nevera un par de horitas, para que esté bien fría.


Como os he dicho, yo para decorar he utilizado 100 gr de frambuesas enteras que he puesto al rededor de toda la tarta y en el centro toda la tableta de chocolate hecha trocitos... Creo que esto va un poco a gusto del consumidor, y seguro que se os ocurren cosas deliciosas.

Como TIP os diré que también podéis añadir frambuesas a la masa y así la integración de sabores será mucho mayor, al llevarla desde el corazón.


La tarta fue un postre que llevé a la celebración de un cumpleaños, por eso no hay foto del corte. Os diré que es una auténtica pasada, cremosa, refrescante, con esa textura mousse que se te deshace en la boca, y la galleta... Es el toque que le faltaba para hacerla perfecta, es que a mi me encanta esta base...

La servilleta es de Tiger, la copa es de Maison du monde, el bote y los cubiertos son de Casa, las pajitas son de Tape pink, el exprimidor es de Krasilnikoff y el muestra tartas es de Westwing.

Besazos refrescantes máximos.

P.D. Como sé que os encanta la foto del corte, he hecho lo que he podido y aquí os dejo una foto, horrible, del mismo, pero, por lo menos,os podéis hacer una idea del interior... Estoy segura que os enamoraréis igual



lunes, 22 de agosto de 2016

Pie de chocolate con sorpresa interior (Sin horno)

Me encantan estas tartas que esconden un secreto



Si, son de esas que yo no digo nada... Que cuando las pones encima de la mesa la gente dice "wow!!!!!!!! tarta de chocolate!!!!!!!!!!!!!" tú te sonríes, pero sigues sin decir nada... Luego, con toda la ceremonia de este mundo partes un trozo.... Paleta en mano lo sacas del molde y lo pones en un plato... Y lo sirves



Es entonces cuando se ve el interior y la gente ya dice "Hala!!!!!!!!!!!!!!! y tiene fresas enteras por dentro!!!!!!!!!!!!!!!!!" y a ti se te sale la sonrisa de la cara porque has conseguido tu primer objetivo, que es sorprender.



Últimamente me he aficionado a muchos blogs americanos e ingleses, me estoy volviendo toda una experta en traducir recetas... Y encontrarme ESTA de Roxana del blog "treats affair" me vino como anillo al dedo, ya que tenía el último ripio de fresas al acabar la temporada y las quería dar un final digno de ellas



INGREDIENTES (para un molde de 23 cms)

Para la base:

25 galletas Oreo
75 gr de mantequilla sin sal derretida

Para el ganache:

120 gr de chocolate para postres
80 ml de nata
250 gr de fresas enteras

Para el relleno:

1 cucharada de mantequilla sin sal
90 gr de chocolate para postres
240 de queso tipo philadelphia
2 cucharadas de zumo recién exprimido de limón
100 gr de azúcar
240 gr de nata



PREPARACION

Base:

Picamos las galletas Oreo con la crema y todo en la turmix. Las ponemos en un bowl junto con la mantequilla derretida y mezclamos... La apariencia que tiene que tener es de arena mojada.

Lo llevamos al molde y lo ponemos en la base. Vamos apretando con los dedos hasta cubrir toda la misma y los laterales... Nos podemos ayudar con un vaso para que quede lisa y con con las huellas de los dedos.

Llevamos al frigorífico por 30 minutos

Relleno:

Fundimos el chocolate y la mantequilla al baño maría. Sin apartar el cazo, añadimos el queso y movemos y mezclamos hasta que esté totalmente derretido e integrado creando una crema suave.

Quitamos del fuego y le añadimos enseguida el zumo de limón

Mezclamos hasta integrar. Añadimos el azúcar y removemos hasta que se integre.

Llevamos al frigorífico por 20-30 minutos.



Ganache:

Esto lo podemos hacer de dos maneras... Derretir el chocolate junto con la nata al baño maría... O hacerlo en el micro a golpes de 30 seguidos cada uno y removiendo cada paso del mismo.

Montaje de la Pie:

Sacamos la base de galletas oreo. Ponemos el ganache por encima de la misma y seguidamente las fresas lavadas y con el rabito cortado... Esa es la postura que deben llevar, boca abajo.

Una vez que están todas colocadas metemos en molde en el frigorífico para que el ganache se solidifique, agarre las fresas y no se muevan cuando echemos el relleno.

Vamos con el último paso del relleno mientras esto sucede.

Montamos la nata en la KA hasta punto muy firme. Con una espátula lo mezclamos con la crema de chocolate que teníamos en el frigo. Lo hacemos con movimientos envolventes para intentar que se bajen lo menos posible.

Sacamos el molde del frigo y echamos el relleno por encima de las fresas... Nivelamos la parte de arriba con una espátula.

La tenemos que llevar al frigorífico un mínimo de 4 horas antes de cortar.



Para decorar tenéis muchas opciones. Yo compré unas migas de chocolate con fresa desecada en la tienda "Pepita y grano", así que ví que era la oportunidad perfecta para usarla y lo espolvoreé por encima. 

Como para mi tampoco hay chocolate suficiente, pues hice un frosting de chocolate y con ayuda de una manga y una boquilla 1M de wilton hice esta decoración, y así poner las fresas por encima... Insinuar pero no mostrar nada. Si no sois tan chocolatosos como yo podeís sustituir este frosting por nata montada con un poco de azúcar... O con un frosting de fresa... Para gustos...



Yo os dejo la receta por si acaso:

Frosting de chocolate:

1 taza y ½ de azúcar glas
6 cucharadas de cacao en polvo (sin azúcar)
6 cucharadas de mantequilla
3 cucharadas de leche
2 cucharadas de esencia de vainilla

Lo primero que debes hacer para empezar a hacer el frosting de chocolate es batir la mantequilla con la KA, tiene que estar a temperatura ambiente.

Para continuar con el frosting, empieza a añadir poco a poco el azúcar glass. Es muy importante que no lo introduzcas de golpe para que te sea más fácil batir la mezcla. Bate la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una masa homogénea. Como verás, el resultado es una pasta de color amarillento, con una textura espumosa y ligera.

Añade la mitad del cacao en polvo y sigue batiendo. Cuando se haya mezclado, añade la otra mitad. Si no tienes cacao en polvo y utilizas una tableta de chocolate, fúndela al baño maría y déjalo enfriar un poco antes de añadirlo a la mezcla. La cantidad de chocolate fundido debería ser 1 taza. Si el chocolate es con leche, elimina la leche de la lista de ingredientes.

Cuando el cacao se haya mezclado por completo, añade la leche y la esencia de vainilla y bátelo todo bien para que todos los ingredientes queden bien integrados y consigas así una pasta homogénea.



En un principio no entendía muy bien el tema del ingrediente del limón en el relleno, pero creo que ahora encuentro el porqué... Le aporta un frescor extremo, de verdad, se nota una barbaridad... Además, al relleno le añade un toque "agrio" que encaja de maravilla con el ganache y la base de oreo, restándole dulzor y así que el conjunto sea excepcional


Esta tiene que ser una de vuestras recetas de cabecera de este verano, no lo dudéis... Para mi es que la combinación de fresa y chocolate es lo mas.... Aunque como la temporada de fresas ya ha terminado (yo las he encontrado en el Corte Inglés y son de invernadero) podéis sustituirlas por otras frutas.

El molde de pie es de Green Gate, la paleta de servir y las cucharitas son de un mercadillo alemán, la cuchara medidora doble es del Tea shop, El cuenco es de Maisons du monde, los platos son de Casa y la jarra metálica es de Maria Lunarillos.

Besos enamorados de las pies de verano

jueves, 18 de agosto de 2016

Tarta de fresa (Sin horno)

Hay que reconocer que las frutas aportan a las tartas mucha frescura


Y mas estas tipo mousse, le dan una ligereza y una textura únicas. El mes pasado tuve la suerte de que me invitaran a un sarao matutino para la presentación y prueba de unas nuevas zapatillas de correr, el madrugón fue fino, a las 5:00 de la mañana, pero os puedo asegurar que mereció la pena. Nos juntamos varia gente del grupo, y tras la carrera de rigor, llega lo que en mi entorno se llama "el tercer tiempo"


Se llama así porque generalmente es tras los partidos de fútbol. Pero en este caso lo que llega es un desayuno de los que hacen época para recuperarte tras 8 kilómetros o así de carrera en ayunas, y aunque por entonces no apretaba el calor como ahora, ya se notaba, ya. Precisamente por eso, por el calor, quería llevar algo fresquito, y muy refrescante, que al comerlo sintieras como si te tomaras un batido y te calmara la sed, por eso me decanté por esta receta.


La misma es de la gran Montes del blog "Manzana y Canela" y la podéis ver AQUI:

Ingredientes (para un molde de 23 cms):

400 gr. de galletas tipo Digestive
150 gr.de mantequilla fundida
1 chorrito de leche
600 gr. de fresas frescas, más unas pocas más para decorar
1 sobre de gelatina de fresa
250 ml. de agua hirviendo
250 ml. de agua muy fría
400 ml. de nata para montar (mín. 35% M.G.)
1 cucharada de azúcar


Preparación:


Fundimos la mantequilla al microondas, con cuidado de que no hierva. Reservamos.

Trituramos las galletas, les añadimos la mantequilla fundida y el chorrito de leche. Mezclamos bien, tenemos que conseguir una textura como de arena mojada, que quede compacta si la apretamos entre los dedos. Vertemos la mezcla en el molde desmontable y la presionamos para que quede bien prensada. Podemos ayudarnos del fondo de un vaso para que quede bien lisa. Llevamos al congelador.

Lavamos y quitamos el rabito a 200 gr. de fresas. Las trituramos hasta hacerlas puré. Reservamos.

Lavamos y quitamos el rabito a 400 gr. más de fresas. Las troceamos. Reservamos.

Ponemos a calentar 250 ml. de agua. Cuando rompa a hervir le añadimos el sobre dde gelatina y removemos bien hasta que se disuelva por completo. Retiramos del fuego y le añadimos 250 ml. de agua muy fría y mezclamos bien. Dejamos reposar unos 10 minutos.

Mientras, ponemos la nata con la cucharada de azúcar en el bol de la batidora de varillas y la montamos. Cuando esté firme, añadimos el puré de fresas. Mezclamos bien.

Incorporamos la mezcla de la gelatina y batimos a velocidad media hasta que veamos que esté perfectamente integrado. 

Vertemos en el molde y repartimos las fresas troceadas por toda la superficie. Llevamos a la nevera a enfriar un mínimo de 6 horas (yo la tuve toda la noche)

Para servirlo, podemos montar un poco más de nata (opcional) y hacer decoraciones con la manga pastelera, y terminar decorando con unas cuantas fresas frescas más. 


Yo, como veis, he hecho una decoración distinta. Me pirran las fresas con chocolate, y le quería dar ese toque a la tarta... Pero tampoco demasiado para que no empalagara. Así que hice un frosting de chocolate y decoré la tarta con manga pastelera y unas flores de oblea:

1 taza y ½ de azúcar glas
6 cucharadas de cacao en polvo (sin azúcar)
6 cucharadas de mantequilla
3 cucharadas de leche
2 cucharadas de esencia de vainilla

Lo primero que debes hacer para empezar a hacer el frosting de chocolate es batir la mantequilla con la KA, tiene que estar a temperatura ambiente.

Para continuar con el frosting, empieza a añadir poco a poco el azúcar glass. Es muy importante que no lo introduzcas de golpe para que te sea más fácil batir la mezcla. Bate la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una masa homogénea. Como verás, el resultado es una pasta de color amarillento, con una textura espumosa y ligera.

Añade la mitad del cacao en polvo y sigue batiendo. Cuando se haya mezclado, añade la otra mitad. Si no tienes cacao en polvo y utilizas una tableta de chocolate, fúndela al baño maría y déjalo enfriar un poco antes de añadirlo a la mezcla. La cantidad de chocolate fundido debería ser 1 taza. Si el chocolate es con leche, elimina la leche de la lista de ingredientes.

Cuando el cacao se haya mezclado por completo, añade la leche y la esencia de vainilla y bátelo todo bien para que todos los ingredientes queden bien integrados y consigas así una pasta homogénea.


Y me la llevé para el desayuno!!!!!!!!!!! Siento mucho que no haya una foto del corte, pero como soy nueva en el grupo me daba bastante cosa, así que me he quedado con las ganas de enseñaros el interior... Maravilloso.... Con los trocitos de fresa... Considero que lo mejor será que la hagáis y lo veáis por vosotros mismos, porque creo yo que ha sido la tarta mas refrescante que he hecho hasta ahora.... Y ligera... Seguro que os encanta.

La taza y las cucharitas son de Green Gate, el florero y la pajita son de Tape pink y el bowl y el plato son de Casa

Un besote refrescante y ligero.


martes, 16 de agosto de 2016

Polos flash de daiquiri de fresa

He de reconocer que yo no soy nada de combinados porque no me gusta el alcohol fuerte


En su versión más antigua este cóctel se prepara con ron blanco y zumo de limón, pero hoy en día su gran difusión ha hecho que se puedan encontrar distintos tipos de este combinado. El Daiquiri tiene sus orígenes en Santiago de Cuba, por lo que suele ser preparado con ron cubano. En las inmediaciones de Santiago de Cuba existía una mina de hierro donde trabajaba un ingeniero estadounidense, llamado Jennings Cox, conocido por ser el padre del cóctel Daiquiri: ya que una vez que se acababa la ginebra, el ron era la bebida que se encontraba con facilidad en la zona. Cuando un día el ingeniero Cox recibió visitas de su país no encontró ginebra y entonces utilizó ron, añadiéndole un poco de zumo de limón de la zona y un poco de azúcar, para que la bebida no fuera tan fuerte, creando así un sour de ron.


En principio este cóctel no tenía un nombre propio. Fue un ingeniero italiano, Giacomo Pagliuchi, colega de Cox, quien lo bautizó con el nombre de “daiquiri”, en honor a las minas donde trabajaba su amigo.

Ellos mismos lo trasladaron al bar del desaparecido hotel Venus, conocido como bar Americano, y allí lo comentaron al cantinero, quien inmediatamente comenzó a preparar Daiquiri para los presentes. El cóctel se hizo popular en Santiago de Cuba y de allí Emilio González lo trasladó a La Habana, cantinero de origen español que trabajaba en el hotel Plaza. Éste lo popularizó en La Habana y a su vez se lo dio a conocer a su amigo Constantino Ribalaigua (Constance), para entonces propietario del Floridita. Éste se entusiasmó y comenzó a trasformar el cóctel creando varias combinaciones hasta que finalmente sale el Daiquirí Frappé.


Esta bebida obtendría la fama algunos años después, en 1909, cuando el almirante Lucius W. Johnson, quien había probado la bebida en Cuba, la llevó al Club del Ejército y de la Marina en la ciudad de Washington.

El escritor estadounidense Ernest Hemingway hace mención del cóctel daiquiri en alguna de sus novelas, donde dice que era asiduo del bar llamado La Floridita, que abrió en 1817 con el nombre de La Piña de Plata, donde mojaba sus letras con este colorido cóctel.


En una barbacoa de las que he tenido este verano tenía que llevar varios helados... Y como la gente de la que me rodeo no es tan reticente con el alcohol como yo, pensé que esta sería una gran opción. La idea surgió de la gran Montes del blog "Manzana & Canela" con su fantástico post que podéis ver AQUI. De esta manera llevaba variedad, que es donde está el gusto, helados cremosos y polos "de hielo"


Creo que tiene multitud de posibilidades esta receta, como el propio cocktail, ya que si cambias la fresa por plátano, piña, naranja, etc... Tendrás polos diferentes

INGREDIENTES

300 gr. de fresas, frescas o congeladas
100 ml. de agua
50 gr. de azúcar
6 cucharadas de ron (o al gusto, jeje)


PREPARACION

Primero preparamos un sirope simple: ponemos el agua en un cazo a fuego fuerte y le añadimos el azúcar. Calentamos hasta ebullición, y bajamos a fuego medio removiendo hasta que el azúcar se disuelva. Retiramos del fuego y dejamos atemperar.

Ponemos las fresas en el vaso de la batidora y las trituramos hasta conseguir un puré muy fino. 

Añadimos el sirope (ya templado) y el ron, y batimos unos segundos más hasta que se mezcle bien.
Rellenamos nuestros moldes para polos y llevamos al congelador un mínimo de seis horas. 

Si vuestros moldes son con palito aparte, deberéis esperar una media hora antes de clavar el palito, para que cojan un poco de consistencia y no se nos quede torcido o se hunda demasiado. 


Yo lo he hecho en formato flash porque es una presentación que siempre llama la atención, sobre todo en polos caseros.

Ya os he dicho que no me gusta el alcohol, pues os comentaré que este cocktail me ha encantado!!!!!!!!! como Montes dice que echemos ron al gusto yo iba probando, y, con la cantidad que ella dice está fantástico!!!!!!!!! no tiene esa quemazón del alcohol pero si que tiene un ligero toque... Me ha encantado.

Y, como siempre, al ser caseros, lo bueno de estas maravillas es que por mucho que chupes, no pierde ni el color ni el sabor.

Las fundas del polo flash las compré en Maria Lunarillos.

Besitos con el alma contenta


jueves, 11 de agosto de 2016

Mousse de chocolate fitness

No sabía que esto fuera posible


Que en una misma frase pudiera aunar la palabra chocolate y la palabra fitness... Pero ha llegado ese momento!!!!!!!!!!!!!!!!!!. Estaba claro que esto solo podía llegar de la mano de mi amigo Goyo del blog "I Cake 4 U" y cuyo post podéis ver AQUI. Además, es ideal para este verano, no por la operación bikini, que ya llegaríamos tarde, sino por lo fresquita que es y que no necesitamos horno para realizarla.


Me ha asaltado la duda de dónde viene este postre tan internacional y versátil, y sobre la historia del mismo he hallado varias versiones, como suele ser usual.

Astorga, 22 de abril del año 1810. El VIII Ejército Francés, con 30.000 hombres, a las órdenes del General Junot, consigue finalmente después de un mes de sitio, que los defensores de Astorga, 2.800 hambrientos y extenuados soldados, encabezados por el Coronel Santocildes, entreguen la plaza.
Todos se rinden con honor, pero el cabo Tiburcio Álvarez, obstinado y valiente, permanece en el frente haciendo carne la conocida frase: " si se han rendido, yo, Tiburcio, no me rindo", consiguiendo pasar por su sable a una veintena de soldados franceses, cayendo finalmente en la muralla sur de la ciudad.




El General Junot, admirado ante tamaña epopeya de los defensores sitiados, no quiso aceptar la bandera que Santocildes entregaba en señal de rendición.
El 21 de abril, un día antes, el Emperador en persona visitaba a su VIII Ejército, empantanado en el lodazal que rodeaba la muralla de Astorga. Esa misma noche, el Cocinero Mayor de su Ejército, Francoise Masette, en su afán por agradar al Emperador, pidió al artesano chocolatero Manuel Cordero, que preparara su celebrada "Espuma de chocolate".
Se dice que el Emperador, impresionado por el aroma y suavidad de este postre, se llevó a Manuel Cordero y su familia hacia tierras francesas, maravillando en los círculos culinarios de la élite francesa el ya para siempre bautizado postre "MOUSSE AU CHOCOLAT".(La palabra mousse es de origen francés y significa 'espuma')


Otra versión dice que la mousse aparece por primera vez en un recetario de 1755, Les soupers de la cour, del cocinero francés Menon. Describía tres mousses, de café, de chocolate y de azafrán, que se hacían con nata batida a la que se podía añadir claras de huevo. Se servían en unos vasitos de plata o vidrio que recomendaba guardar en hielo un par de horas hasta el momento de consumirlas, en un recipiente de hojalata hecho al uso.


Aquí queda la controversia acerca del verdadero origen de esta irresistible espuma de chocolate. Reconocida mundialmente como invención francesa, el pueblo español, sin embargo, merece los laureles, aún cuando la mousse no haya resultado finalmente un plato típico de la gastronomía maragata.

Sea como fuere, lo que está claro es una delicia, que tiene una infinidad de posibilidades, y que, como muchos postres de tanto tiempo, cada casa tiene su forma de prepararlo y su truco.


Vamos allá con esta receta, que es la de el gran Goyo y que además nos va a hacer guardar la línea durante estos excesos veraniegos (el único cambio que yo he hecho en relación a la receta original es en el edulcorante, yo he sustituido la stevia por la sacarina... Lo que tenía por casa):

Ingredientes:

250 gr de queso batido 0 %

2 claras de huevo talla M

3 sobres de sacarina en polvo

2 cucharadas de cacao puro en polvo desgrasado

2 hojas de gelatina

20 ml de leche de soja o leche desnatada

una pizca de sal


Elaboración:

Empezaremos mezclando el cacao con el queso fresco batido hasta que se ha disuelto completamente y no tenga grumos. A continuación añadimos el edulcorante hasta que nos guste el punto de dulzor. En este caso y como no lleva horno puede ser cualquier edulcorante. La cantidad va a depender de cómo os guste de dulce o amarga la mousse. Reservamos

Aparte, ponemos a montar las claras de huevo con la pizca de sal y las batimos hasta que alcance el punto de nieve y se quede una espuma que se queda pegada a las paredes y que al dar la vuelta el bol no se cae. Mientras las montamos, ponemos a hidratar en agua fria las hojas de gelatina

Cuando veamos que las claras de huevo están prácticamente montadas, templamos la leche en el microondas durante 20 segundos. Tiene que estar templada al tacto. A continuación, sacamos y escurrimos la gelatina y la añadimos a la leche donde la desharemos con la ayuda de un tenedor.


Una vez que tenemos la gelatina disuelta, añadimos la leche al queso con cacao y lo integramos completamente. Cuando la mezcla esté homogénea, añadimos poco a poco las claras de huevo montadas que las integraremos a la mezcla con movimientos lentos y envolventes con la ayuda de una espátula de silicona.

Finalmente, cuando la mezcla esté homogénea, la repartimos en los recipientes que vayáis a usar y la metemos al frigorífico tapados, durante un mínimo de 3 horas.


La textura es realmente espectacular, espumosa.... Creo que se aprecia perfectamente en las fotos. Con respecto al sabor... Esto va en gustos... Yo no me he querido pasar de dulce y eché tres sobres de sacarina (cuando lo probé me pareció que estaba bien) pero el resultado final ha sido un poco mas ácido de lo esperado.... Ojo, para mi gusto, porque lo he traído a la ofi y tengo a tres de mis compis enamoradas del producto porque a ellas les encanta ese toque en el choco!!!!!!!!!! lo prefieren antes que el dulce y empalagoso.

Así que yo, para tomármelo, dejé un poco de lado el tema fitness y le añadí unas nueces pecanas en trozos, un poco de sirope de arándanos y unos crutons bañados en chocolate... Esto le aportó la dulzura que yo quería y me supo a gloria, la verdad.

La servilleta y la cucharita son de Green Gate, los tarros son de Kitchen Craft, la jarra es de Kilner, los bowls son de IB Laursen, el botecito es de Casa y las pajitas son de Tape pink.

Besazos encantados de pecar sin remordimientos