jueves, 31 de marzo de 2016

Bombones de nueces pecanas y sirope de arce

Que descubrimiento


Cuando vi ESTE post de Julia del blog "postreadicción" enseguida quedé enganchada, me llamó poderosamente la atención los ingredientes, los veía muy originales, no los había visto siendo utilizados para realizar bombones o trufas


Y cuando continué leyendo ya quedé totalmente atrapada, es de las típicas recetas que me enamoran siempre: ingredientes originales, receta rápida, receta fácil, que casi no se mancha al realizarla, y tenía pinta que el resultado iba a ser realmente asombroso


No me equivoqué ni un poquito, en nada... Lo único que me trae un poco de cabeza es la cobertura de chocolate, vamos, lo que viene siendo bañar en chocolate las cosas... No sé como hacerlo... Generalmente me suele quedar una capa muy gorda... Y para nada lisa


Así que si tenéis algún secreto, estaría encantada que lo compartierais conmigo, porque es algo que me trae mucho de cabeza, y alguna recetas a las que tengo muchas ganas, las estoy dejando de lado porque tengo que bañarlas en chocolate y me da un miedo....


Ingredientes:

250 g nueces pecanas picadas
120 g galletas tipo Digestive trituradas
200 g azúcar moreno
5 g sal
40 g jarabe de arce
110 g de jarabe de maíz
15 g pasta de vainilla
450 g chocolate de cobertura


Preparación:

Mezclar 225 g de nueces, las galletas trituradas, el azúcar moreno y la sal.
Añadir el jarabe de arce, jarabe de maíz y la vainilla y mezclar bien.
Refrigerar la mezcla durante 15 minutos.
Forrar una bandeja de horno con papel de hornear.
Hacer bolas de 20 gramos, colocar sobre el papel de hornear y refrigerar mínimo 30 minutos.
Fundir el chocolate de cobertura (o templarlo), bañar las trufas y volver a colocar en el papel de hornear.
Espolvorear con algunas nueces trituradas en la parte superior antes de que se endurezca el chocolate.


No me podréis decir que es algo complicado, verdad?... O que lleva una elaboración de mil demonios.... Quizá da algo de pereza el tema de los tiempos de enfriado, pero os aseguro que pasan volando y el resultado merece la pena.


Como os he dicho, el tema de la cobertura a mi se me da fatal, pero, de verdad que no es por ello, yo os aconsejo que este paso os lo saltéis, de verdad... Si no, hacerme caso, bañar la mitad de ellas y las otras dejarlas sin bañar... Yo probé la masa antes de bañarlas y se me dieron la vuelta los ojos... Con el chocolate pierde un poquitin, porque ya sabéis que el choco es un sabor potente


Y a las que bañéis, hacer la cobertura lo mas fina que podáis, es mi opinión. 

Como podéis ver yo he picado las nueces en formato "grueso", me gusta que sean trocitos y no polvo... Quizá queden un poco mas bastas, pero a mi me gusta apreciarlas... Cuestión de gustos, supongo


Que deciros del sabor.... Realmente espectacular!!!!!!!! el toque acaramelado de sabor que le da el azúcar moreno... El toque jugoso del jarabe de maíz y el sirope de arce... Pero sobre todo, lo que mas me encantó, fue ese toque salado que le aporta la sal, ligero, pero que se aprecia perfectamente... Lo mejor con diferencia


De verdad, son espectaculares, un sabor que sorprende porque cuando la gente muerde, no se espera para nada lo que se va a encontrar.... Son super originales.... Adictivas.

El plato y el bote son de la tienda Casa, la cuchara es de Green Gate, la servilleta es de IKEA y la botellita es de Tape pink

Besotes totalmente enganchados a esta maravilla

lunes, 28 de marzo de 2016

Bundt Cake de boniato y nueces pecanas

Y la primavera ya llegó!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Y yo casi que por los pelos no llego a estrenar este fantástico molde que me regaló mi madrina por mi cumpleaños... Desde diciembre que lo tengo y mirar a que fecha que estamos... Pero como estoy con mi propio empeño de ponerme al día en esto de los estrenos, he aprovechado esta gran oportunidad para ponerme al lío


Y, bueno, es cierto que la primavera ya está aquí, y hemos tenido un invierno bastante placentero en lo que al frío se refiere, pero, yo que soy esquiadora, doy gracias a que, aunque tarde, haya llegado la nieve por fin, y la gente pueda disfrutar ahora de ella, a estas alturas del año... Así es la vida... Lo importante es que ha llegado... Así que mi "paisaje" nevado tampoco desentona tanto, verdad?


Me he metido de lleno en este último homenaje que le quiero hacer al frío y por eso he preparado un bodegón tan bohemio... Con esas piñas y esa hojarasca seca, muy típicos de la estación que nos acaba de abandonar.

Además, también me he inspirado en ello para elegir los ingredientes del Bundt Cake, y como para mi este invierno ha sido grande por el descubrimiento del boniato... Pues está claro que es la mejor manera para cerrar la temporada que utilizarlo de ingrediente principal.


Lo he especiado un poco y le he añadido un toque de nueces pecanas que considero pegan a la perfección y son un complemento maravilloso.

Empezamos haciendo el puré de boniato, al microondas, para que sea hiper fácil y rápido

Se lavan bien 1 Kg de boniatos, y luego se pueden hervir en una olla con agua o asar al horno. Al hervirlos, se cocinan en menos tiempo. Al asarlos, se potencia el sabor del boniato. También se pueden cocinar al microondas (unos 15 minutos a máxima potencia con un poco de agua). 

Se comprueba si están cocinados pinchándolos con un tenedor.

Una vez blandos, se pelan. Se machaca la pulpa del boniato cocido con un tenedor, se remueve hasta conseguir una masa sin grumos. 


Si congelas el puré de boniato, pon con una cuchara la mezcla en el recipiente. Deja tan poco espacio como sea posible entre el borde del recipiente y la tapa.

La vida útil típica de un boniato crudo es de aproximadamente una semana. Sin embargo, cuando se congela, la vida útil se extiende de 10 a 12 meses. Los boniatos no se congelan bien cuando están crudos, por lo que se suele hacer con boniatos cocidos o en puré.

Yo por eso suelo hacer puré en cantidades ingentes cuando llega la temporada y luego lo congelo... Ya tengo disponible este ingrediente para cuando quiera. Lo suelo congelar en recipientes de 200 gr cada uno.


Ahora vamos con la elaboración de nuestro Bundt Cake

INGREDIENTES

120 gr de mantequilla a temperatura ambiente
130 gr de azúcar moreno
3 huevos grandes
260 gr de harina
120 ml de Buttermilk
1 cucharadita de levadura en polvo
1 cucharadita de canela molida
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de jengibre molido
1/4 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de sal
170 gr de puré de boniato
dos puñados de nueces pecanas en trocitos medianos


Lo primero es preparar el puré de boniato. Si lo tenéis congelado es tan fácil como sacar uno de vuestros recipientes. Si no, y no tenéis la cantidad anterior tan grande que os he dicho, aquí os dejo las instrucciones para hacer este poquito, porque el tiempo varía: Pelar el boniato y cortar en rodajas. Introducir al microondas con un poco de agua, a máxima potencia, durante 4-5 minutos, o hasta que al pinchar con un tenedor, lo notemos blandito. Lo trituramos con la batidora para obtener el puré. Reservamos.

Precaletar el horno a 180 grados, calor arriba y abajo. Engrasar el molde que vayamos a usar con spray de fácil desmoldado


Tamizar la harina, levadura, sal bicarbonato y especias. Reservar.

Con al ayuda de un robot de cocina, batir la mantequilla con el azúcar hasta que nos quede una masa esponjosa.

Añadir los huevos ligeramente batidos, uno a uno, hasta que no se haya incorporado el primero no se añadirá el siguiente.

Añadir la harina en tres veces, alternando con el buttermilk , y acabando con la harina.

Por último incorporar el puré de boniato y las nueces y mezclar con el resto de los ingredientes.


Volcar sobre un molde Bundt, e introducir en la rejilla central del horno.

Ya sabéis que estos moldes siempre debemos ponerlos sobre la rejilla del horno y no sobre la bandeja, de esta forma podrá circular el aire, que es la función que tiene el tubo central de este tipo de moldes.

Hornear durante unos 45 minutos, o hasta que al pinchar con una brocheta esta salga limpia.

Dejar enfriar boca arriba sobre una rejilla durante 10 minutos. Pasado este tiempo desmoldar y dejar enfriar totalmente sobre la rejilla.


El resultado es una pasada... Queda super jugoso, y la mezcla del boniato con las nueces es una maravilla. Yo el puré de boniato no lo trabajo mucho, solo lo machaco lo suficiente con el tenedor, pero no lo dejo perfecto, para que quede algún "pegote" o "hebra" y que se vea en el Bundt, que lo notes al masticar además.

Yo no le he puesto glaseado alguno, creo que este molde en época de frío de verdad queda tremendo y espectacular con azúcar glass que evoca este paisaje nevado, pero un glaseado de vainilla o chocolate seguro que le va a la perfección.

Bueno, y ahora deseando que llegue algo mas de calorcito y ver como van floreciendo las cosas poquito a poco, aunque ya hay mucho brotado... Que el tiempo está un poco loco.

Besitos primaverales


domingo, 27 de marzo de 2016

Huevos de pascua caseros y rellenos

Y con esta recetilla doy por terminada la temporada de Pascua de este año 2016


El origen de regalar Huevos de Pascua remonta a muchos años atras, mejor dicho decadas y siglos, en donde en la Cuaresma los padres regalaban a sus hijos estos deliciosos huevos de chocolate y la presencia del Conejo de Pascua representado de diferentes maneras.

Aunque por supuesto tiene su toque comercial, también existe una historia que te voy a contar.

Esta tradición surge principalmente en Inglaterra, Estados Unidos y todo el centro de Europa.

Todo surge por la abstinencia que tenían los católicos que seguían la tradición de la Cuaresma ya que no se podía comer todo lo que sean derivados de los lácteos ni los huevos de las gallinas.

Con los huevos lo que hacían eran guardarlos y para conservarlos les ponían una cera liquida la cual los cubría para mantenerlos.

Una vez que se terminara la Cuaresma regalaban estos huevos cubiertos de cera frente a la iglesia a las personas que pasaban por allí.

A medida que fue pasando el tiempo estas tradiciones se fueron modificando y la iglesia fue siendo mucho mas flexible imponiendo solamente el Viernes Santo de la Semana Santa como fecha en donde no se debe comer carne.

Tanto los huevos de gallina como de pavo por muchas décadas fueron los que se pintaban y se regalaban como muestra de vida principalmente agrupados en una cesta.

Algunos países siguen manteniendo esta tradición pero a principios del siglo XIX también se introdujo los huevos de chocolate para que los niños principalmente puedan comerlos y sumarse a esta tendencia de Pascua.

Respecto a su significado tenemos que remontarnos a la Antigua Roma en donde el huevo tiene el significado de una vida nueva, una vida que esta por nacer, esta vida la da Jesucristo Resucitado.

En la antigua Grecia como en Roma también se pintaban los huevos como acto de celebración y festejo de la primavera.

El Conejo de Pascua sin duda te puedo confirmar que fue algo meramente comercial y de fantasía, sumando por los padres y algunos comerciantes inteligentes para darle un toque mas concluyente a la historia y variar en las figuras de chocolate.

Los padres esconden los huevos de pascua por toda la casa y los niños comienzan a buscarlos con una canasta pensando que el verdadero causante quien los escondió fue el conejo de pascua.


Yo siempre había querido hacer mis propios huevos de pascua. Por eso me compré los moldes para ello, en tres tamaños diferentes, de la marca Ibili. Para hacer estos huevos que veis aquí he utilizado el mediano y el procedimiento es muy sencillo

Para comenzar picamos en trocitos el chocolate de cobertura y lo comenzamos a derretir en baño maría. Si quieres algo mas sencillo, en el microondas metemos un bol con el chocolate en trocitos y le damos pequeños golpes de calor de 1 minuto solamente para ir controlando que se derrita y no se queme el chocolate.

La cantidad de chocolate va a depender de la cantidad de huevos que hagas y de su tamaño.

El punto de derretido que tiene que tener el chocolate debe ser como una crema.

Con una cuchara de café vamos agregando cantidades pequeñas al molde del huevo y con la ayuda de un pincel lo vamos esparciendo en la silueta del molde del huevo

Repasamos bien la base con el chocolate para que quede totalmente cubierta, ten en cuenta que luego cuando se seque lo debes desmoldar, con lo que cuanto mas gruesa sea la cantidad que pongamos mejor sera para que no se quiebre.

Una vez que terminamos esperamos 10 minutos y este procedimiento lo repetimos 3 veces, esto lo hacemos para que quede el huevo bien grueso y no se rompa al desmoldar.

Una vez que ya hemos acabado el proceso, desmoldamos ambas mitades.

En una de ellas podemos meter caramelos, pastillas o bombones de chocolate, lo que tu quieras como sorpresa pensando en el espacio que tienes.

Se pone chocolate derretido en los bordes de los huevos con un pincel, bastante cantidad, se unen y se quita lo sobrante con el dedo mismo para sellar bien.

Y listo, ya hiciste tu huevo para regalar con sorpresa.


Es una pena que cuando ya los tienes perfectos... Ahora toca romperlos para rellenarlos!!!!!!!!!!! Yo el primer corte se lo dí con un cuchillo de sierra y luego lo fui "desfigurando" cortando trocitos muy pequeños con los dedos.

Los he rellenado de tres mousses distintas. Empezamos con la mousse de fresa

Ingredientes para 4 personas

400 gr de fresas, 
200gr de nata, 
3 huevos, 
azúcar al gusto

Empezamos por la parte más sencilla: limpiamos las fresas, retiramos el rabito y las partes feas y las trituramos con la batidora. Si veis que tenían muchas mini pepitas, podéis pasarlas por el colador o el pasa purés para retirarlas.

En segundo lugar, montamos la nata. Esto es algo que si hay que hacer muy bien lleva mucho tiempo, así que simplemente la montaremos con la batidora a poca velocidad, para que coja cuerpo y espese, pero tampoco hace falta que la montemos a la perfección ni mucho menos. Incluso, si queréis evitaros este paso, alguna vez la he sustituido por la misma cantidad de queso mascarpone.

Para hacer que la mousse sea esponjosa, montamos las claras de tres huevos a punto de nieve, para ello, con la batidora con las varillas de montar, le vamos dando volumen hasta que podamos darle la vuelta al cuenco sin que se caiga (no lo probéis demasiado pronto, o la cosa acabará en desastre). A mitad proceso podéis añadir una pizca de sal para ayudar, y luego un poco de azúcar.

Por último, mezclamos la nata con las fresas y luego incorporamos la mezcla poco a poco a las claras a punto de nieve, removiendo suavemente con las varillas manuales. Luego la vertemos en las copas en las que serviremos, las dejamos enfriar al menos tres horas en la nevera y ya tenemos la mousse lista para disfrutar.

Yo lo que he hecho ha sido pasarla a una manga pastelera, la he metido al frigo como una hora, para que pillara cuerpo, luego he rellenado los huevos.


Mousse de chocolate

160 g de chocolate (70% cacao)
50 g de mantequilla
2 huevos + 2 claras
1 pizco de sal
60 g de azúcar 

Ponemos el chocolate y la mantequilla en un bol y los derretimos al baño maría o en el microondas, programando en intervalos de muy pocos segundos y removiendo entre medias. La mezcla no debe superar los 50º.

Separamos los huevos y agregamos las yemas al chocolate. Dejamos enfriar del todo.

Montamos las claras a punto de nieve con el pizco de sal y cuando estén bien espumosas vamos añadiendo el azúcar poco a poco. Seguimos batiendo a alta velocidad hasta que al frotar un poco de merengue entre el pulgar y el índice no se aprecie el granillo del azúcar.

Mezclamos el merengue con la crema de chocolate, con movimientos envolventes de arriba abajo e intentando que se bajen las claras lo menos posible.

Vertemos en los recipientes para servir y refrigeramos en frigorífico por lo menos dos horas.

Yo lo que he hecho ha sido el mismo caso que en lo anterior... Lo he metido en una manga y lo he refrigerado una hora


Mousse de café

80 ml de café
200 ml de nata para montar
2 huevos
100 gr de azúcar

En un bol, mezclamos los huevos y el azúcar con una batidora eléctrica hasta que la mezcla tenga un color blanquecino y sea suave y esponjosa.

Por otro lado, montamos la nata y cuando consigamos consistencia la agregamos a la mezcla de los huevos y el azúcar: primero añadimos una cucharada de nata y mezclamos de arriba abajo con una espátula de silicona o una cuchara de madera, hasta que la mezcla esté suave de nuevo. A continuación, añada el resto de nata, revolviendo suavemente de arriba hacia abajo.

Cuando todo está bien mezclado, podemos añadir el café. Es muy importante asegurarse de que el café está frío.

Por último, batimos durante unos minutos todo el mousse y lo repartimos en cuatro tazas. Dejamos los vasos cubiertos con papel de plástico y los guardamos en la nevera durante seis horas.

En este caso he hecho exactamente lo mismo... A la manga, solo que lo he tenido que dejar mas tiempo en el frigo para que pillara consistencia.


Como os he dicho al principio, los huevos los podéis rellenar o no, y a la par, le podéis poner sorpresa dentro o no.

Yo, como soy así y me encantan las sorpresas, os puedo decir que se la he colocado a mis huevos rellenos, he envuelto unas chuches con papel film, las he metido en el huevo y luego ya he rellenado el huevo con la manga pastelera. 

Los que no he rellenado con mousse, les he metido su sorpresa cuando he pegado las dos mitades, y luego los he envuelto con estos papelitos tan coloridos que dan tanta vida a la Pascua.

La huevera de cartón es de Tape Pink, la huevera de metal es de Krasilnikoff y la huevera de cristal es de Green Gate.

Espero que estéis disfrutando de estos días de vacaciones, que le saquéis el jugo a estas últimas horas que nos quedan y mañana nos vemos con una nueva receta.

Besos cargados de ilusión con mi cestita en mano y deseando empezar a buscar mis huevos escondidos.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Bundt cake de zanahoria, jengibre y nueces pecanas

Tenía claro que algo con zanahoria quería hacer para pascua


Se supone que el animal por antonomasia de la pascua es el pollito, pero, hay que reconocer que está bien reñido con el conejo, verdad? y de ahí viene mi idea para hacer algo utilizando este ingrediente. No va a ser nada típico que no haya hecho antes, que era mi intención para esta pascua, pero... Mis grandes amigas Bea y Mara del blog "I love Bundt Cakes" están de concurso esta pascua y.... Yo tenía que participar!!!!!!!!!!!. Podéis ver toda la info AQUI. Esta idea me ha parecido fantástica también y quería llevarla a la práctica.


He hecho galletas de zanahoria con un resultado totalmente espectacular que podéis ver AQUI, y también he hecho un Bundt Cake de zanahoria que podéis ver AQUI, con un resultado muy diferente de lo que me esperaba, por eso he querido repetir esta experiencia con otra receta y, además, añadiéndole algún que otro toque que me encanta.







Así es como llegamos a Marina, la creadora del blog "Blaukitchen". Buscando otras recetas por la red que me inspiraran y que me sacaran un poco de lo típico, me encontré con ESTA maravilla a la que incorpora nueces pecanas, mi gran debilidad, así que me puse en movimiento en nada.


Estos ingredientes son para un molde de 10 tazas (yo utilicé el chiffon) y otro de 5 tazas (que es el duet que veis en las fotos)

6 huevos L
400 gr de azúcar blanco
100 gr de azúcar moreno integral de caña
275 ml de aceite de girasol
400 gr de harina
16 gr de levadura
un pellizco de canela
media cucharadita de las de café de jengibre molido
375 gr de zanahoria rallada gruesa
75 gr de nueces pecanas


Precalentar en horno a 180º C con calor arriba y abajo.

Tamizar la harina con la levadura, la canela y el jengibre, y reservar. 

Batimos bien los huevos con los dos azúcares hasta doblar el volumen.

Incorporamos el aceite poco a poco por el canto de la batidora. Yo lo pongo en una jarrita y voy echando como si fuera a hacer una mayonesa. Seguir batiendo hasta que se integre.

Añadir la harina reservada y remover con cuidado, muy lentamente para no quitar aire a la preparación.

Echar las nueces pecanas cortadas en trozos y remover con una pala de silicona.

Incorporar la zanahoria rallada y remover con movimientos envolventes con la pala para distribuirla por toda la masa. 











Engrasar los moldes con spray de fácil desmoldado

Verter la masa en el grande de 10 tazas, lo he llenado hasta poco mas de dos dedos del borde. El resto de la masa la he puesto en pequeño de 5 tazas.

Hornear unos 45 minutos el bundt grande y unos 30 el molde pequeño. Pinchar antes de sacarlo del horno para comprobar que está bien hecho.

Dejar enfriar encima de una rejilla. Generalmente lo suelo dejar 10 minutos, pero a la hora de desmoldarlo, al moverlo un poco, yo comprobé que no estaba muy despegado del molde todavía. Ante el temor de que se rompiera, lo dejé 5 minutos mas. A los 15 minutos lo desmoldé y perfecto


Esa sensación de agarre que me daba a mi, no es otra cosa que lo tremendamente húmedo que queda!!!!!!!!!! pesa un poco mas de lo usual.... Así que conviene que esté un poco mas frío de lo normal para que la cosa no acabe en desastre. 

Yo le he querido añadir un toque de chocolate, y por eso lo he cubierto con una salsa de chocolate ligera, que le aporta mas jugosidad, si cabe, al conjunto.


Por favor, admirar ese corte para entender de la esponjosidad y jugosidad de las que os hablo.

Y ahora vamos con el glaseado... Una estupenda salsa de chocolate:

250 ml de leche 
125 gr de azúcar
60 gr de cacao en polvo

En primer lugar ponemos la leche a calentar, a fuego medio, en un cazo, lo suficientemente hondo para poder remover luego la mezcla.

En un bol, mezclamos el cacao con el azúcar.

Cuando la leche empiece a hervir, añadimos la mezcla del cacao con el azúcar y vamos removiendo con unas varillas.

Y removiendo constantemente, dejamos hervir unos 4 minutos, hasta que tenga el aspecto de  caramelo líquido.




He terminado la decoración añadiéndole unas nueces pecanas partidas en trocitos por encima.

De verdad que no sabéis la alegría que me he llevado... Después del regusto amargo de la otra vez, que no me quedara lo que yo me esperaba, esta vez se han mejorado mis expectativas con creces... De verdad que queda tierno hasta decir basta, se te deshace en las manos casi, así que cuidado al manejarlo una vez que está frío


Me gusta los trocitos naranjas que se aprecian en el corte, de la zanahoria. Los sabores combinan perfectamente y el resultado es de matrícula de honor.

La huevera es de Tape Pink, la servilleta y el plato son de Ikea, el Cake stand es de Maisons du monde, el bowl es de Ib Laursen, la paleta es de un mercadillo alemán y la "cazuelita salsera" es de Green Gate.

Y nos vamos unos días para disfrutar de la Semana Santa, espero que tengáis unas estupendas vacaciones, que las disfrutéis de lo lindo y lo paséis en grande.

Besitos de pascua bien grandes





lunes, 21 de marzo de 2016

Rosquillas de leche condensada

Este año he querido hacer dulces típicos pero que no hubiera hecho antes


Y así es como llegamos a las rosquillas!!!!!!!!!!! Las Rosquillas son unos dulces fritos muy típicos de nuestra gastronomía, sobre todo en Semana Santa, dónde son muy comunes de ver, aunque se pueden consumir todo el año. Si no llega a ser por mi amiga Cristina, creadora del maravilloso blog "Un pedacito de cielo" y gran colaboradora en Megasilvita, y su POST yo ni me entero!!!!!!!!!


Definimos como Rosquilla: Dulce frito hecho con distintos tipos de masa, desde la masa hojaldrada, hasta masas más o menos esponjosas. Tiene forma toroide, es decir como un donut, aunque más pequeña.

Una historia acredita la invención del agujero de la rosquilla a un capitán de mar danés nombrado Hanson Gregory. Durante una tormenta particularmente violenta, Gregory necesitó ambas manos para manejar el timón del barco, y empaló una torta frita sobre el timón, creando el agujero de la rosquilla. El centro de las tortas fritas quedaba normalmente poco cocinado, así que la innovación fue un éxito. A partir de entonces se comprobó que friendo las tortas con el agujero del centro el área superficial quedaba más crecida y la torta se cocinaba más deprisa.


A mi me requetechiflan, y esta pasión viene de mi padre... Es tan fanático como yo, y recuerdo cuando mi madre iba algunos findes al mercadillo y nos las traía, bien ricas, nos poníamos los dos mano a mano y no quedaba ni un granito de azúcar.... Había hasta peleas!!!!!!!!!!!!. Pero no tenía ni idea de que fueran típicas de Semana Santa... Así que me ha venido espectacularmente bien la coyuntura para hacerlas


No sé porqué pensaba yo que tenían muchísimas mas tarea el hacerlas... Es realmente fácil y no se tarda casi nada

INGREDIENTES

300grs de leche condensada.
3 huevos M.
520grs de harina con levadura incorporada (bizcochona).
Ralladura de dos mandarinas o de un limón o de una naranja.

Abundante aceite de oliva para freír.

Azúcar granillo para rebozar.


PREPARACIÓN

En el bol de la batidora con las varillas ponemos la leche condensada y los huevos los batimos bien un buen rato hasta que espumen y aumenten de tamaño.

Añadimos la ralladura de, en mi caso, limón.

Tamizamos la harina y se la incorporamos a la mezcla anterior, cambiamos el accesorio de las varillas por el de la pala y amasamos hasta que la mezcla se despegue de las paredes y al tacto no esté pegajosa.

Hacemos una bola y dejamos reposar la masa una media hora.

Pasado ese tiempo dividimos en porciones la masa yo las hice de unos 30grs cada una te saldrán unas 20 o 25 rosquillas.

Hacemos una bolita y luego con la palma de la mano hacemos un cordoncito. Después une los extremos presionando un poquito.

Pon a calentar abundante aceite de oliva en un cazo hondo y comienza a freír las rosquillas de leche condensada, espera a que se doren por un lado y luego dale la vuelta con la ayuda de dos tenedores hasta que se dore por el otro lado.

Sácalas y colócalas sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite, en cuanto se enfríen lo suficiente como para poder cogerlas pásalas al plato en el que habrás puesto el azúcar y opcionalmente también puedes poner canela, rebózalas y ¡listo!


La masa no resulta muy pegajosa, y ya sabéis lo maniática que soy con eso, se trabaja muy bien, de verdad. Aunque también nos podemos untar las manos con un pelín de aceite para trabajar mejor, yo, particularmente, no lo he hecho.

Me ha costado un poco saber el tamaño de la rosquilla, y como dejar de gordo el cordoncito, yo os diré que medía desde la punta del dedo medio hasta la base de la palma de la mano, cuando lo tenía así de estirado, ya le daba la forma de rosquilla.

Pillarle el tino a la hora de freírlas también es complicado, porque si el aceite está muy flojo se empapan mucho y quedan grasosos, pero si está muy fuerte, se requeman por fuera y quedan crudas por dentro... Yo creo que es mejor fuego medio tirando a fuerte y estar muy pendiente para darle varias vueltas y que se hagan sin pasarse


El resultado me ha enamorado, el sabor que yo recordaba... La textura que recordaba... Quizá me esperaba que supieran mas a leche condensada, no sé porqué.

La jarra es de Kilner, la huevera de cartón, el cupcake stand y el conejito son de Tape Pink, el plato es de Maria Lunarillos, el exprimidor es de Kitchen Craft, la servilleta es de Tiger y la huevera de cristal es de Green Gate.

Un besote contentísimo de tener resuelto el regalo del día del padre.