Helado de tomate y chocolate en cuencos de brownie

La inspiración llega de cualquier lado

El tomate es un alimento con escasa cantidad de calorías. De hecho, 100 gramos de tomate aportan solamente 18 kcal. La mayor parte de su peso es agua y el segundo constituyente en importancia son los hidratos de carbono. Contiene azúcares simples que le confieren un ligero sabor dulce y algunos ácidos orgánicos que le otorgan el sabor ácido característico. El tomate es una fuente importante de ciertos minerales (como el potasio y el magnesio). De su contenido en vitaminas destacan la B1, B2, B5 y la C. Presenta también carotenoides como el licopeno (pigmento que da el color rojo característico al tomate). La vitamina C y el licopeno son antioxidantes con una función protectora del organismo humano. Durante los meses de verano, el tomate es una de las fuentes principales de vitamina C. 

Como ya os conté AQUI, en Zurich tuve la suerte de probar un chocolate de edición especial con sabor a tomate. Me sorprendió una barbaridad y tenía claro que algo quería hacer basada en esa experiencia. Por casa tenía un bote de mermelada que compré en el viaje de esta pasada Semana Santa y me puse a maquinar.

Cuando lo compré la verdad es que me hablaron siempre de combinarla con algo salado, como con queso, y si era algo dulce me decían dulce de membrillo... Pero en mi mente no estaba nada de eso... Yo estaba obsesionada con ese chocolate que probé y puse mi mente a trabajar de como le podía dar uso a esa mermelada, llegando a alcanzar el sabor de aquel chocolate, teniendo en cuenta que es verano y lo que apetece...

Helado... Quería hacer helado de tomate... Pero no salado (que también se que lo hay, lo probé en un restaurante, me lo pusieron sobre una ensalada a modo de aliño), dulce, y el chocolate se lo daría añadiéndole chips pequeños... Y como mi objetivo este año es presentar los helados de forma curiosa, pues, además, le vamos a hacer unos cuencos de brownie para que ya sea perfecto!!!!!!!

INGREDIENTES:

200 ml de nata 35% M.G., 

50 ml de leche, 

90 gr de azúcar invertido, 

60 gr de mermelada de tomate.

150 gr de mini chips de chocolate

PREPARACION:

En un bol preparamos la masa del helado, para ello ponemos todos los ingredientes en un bol y basta que los mezcláis con unas varillas de mano, NO HAY QUE MONTAR. 

Llevamos la mezcla al frigorífico, al menos, durante 4 horas y cuando este lista la ponemos en la heladera a mantecar durante 20-25 minutos hasta que veáis que ha espesado. Cuando empiece a espesar es cuando añadimos los chips de chocolate por el vocal de la heladera. Luego la ponemos en un recipiente y la llevamos al congelador.

Para los cuencos de brownie

INGREDIENTES:

6 huevos
125 g de azúcar
6 cucharadas de leche
250 g de chocolate fondant
250 g de mantequilla
1 sobre de levadura en polvo o polvo de hornear
160 g de harina

PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 170 grados.

Engrasamos con spray nuestras dos bandejas para hacer cupcakes, una por el derecho (donde ponemos las cápsulas) y la otra por el revés (la parte de fuera).

Primero fundimos el chocolate con la mantequilla en el microondas o al baño María.

Batimos los huevos con el azúcar, le añadimos la leche, la harina y la levadura, una vez integrado todo agregamos el chocolate fundido con la mantequilla.

Rellenamos en el molde para cupcakes engrasado por dentro aproximadamente 3/4 y lo metemos al horno, lo dejamos unos 15 minutos.

Pasado ese tiempo abrimos el horno y ponemos encima el otro molde engrasado por fuera, apretamos un poco para hacer los vasitos y terminamos de hornear (unos 15 minutos mas). Si no os queda claro podéis consultar ESTAS imágenes, que yo me explico como un libro cerrado

Sacamos del horno y dejamos enfriar 10 minutos. Quitamos el molde de arriba y luego desmoldamos del de abajo. Dejamos que se terminen de enfriar en una rejilla

Lo que es muy importante a este respecto es que las bandejas de hacer cupcakes sean las dos iguales, del mismo modelo... A que parece una chorrada? pues no lo es... Las mías no lo son, así que os he contado la maravillosa teoría... Yo, cuando me dí cuenta, ya tenía la masa en uno de los moldes, y cuando ví que el otro no encajaba lo que hice fué hornearlo tal cual, y luego hacer los huecos con un cuchillo una vez que los cuencos de brownie estuvieron totalmente fríos.

El resultado es tal y como lo recordaba, sabe a tomate, incluso tiene ese toque ácido tan característico, que enseguida se ve rebajado al morder un chip de chocolate y tomarlo con el trozo de cuenquito de brownie, como corresponde. 

Estoy muy contenta con el resultado y sé que he triunfado sobre todo por una cosa, porque mi chico no es para nada de sabores raros, es mas clásico que todas las cosas, con lo arriesgada que soy yo probando siempre cosas del extranjero que aquí no las encontramos... O recetas con sabores que según él solo pegan en mi mente... El no lo soporta... Pues bien... Le ha gustado el helado!!!!!!!!!!!!!!!!! y mucho!!!!!!!!!!!!!

Los platitos son de la tienda Casa y las cucharitas y la espátula de servir son de un mercadillo alemán.

Besos deliciosamente innovadores.