Y digo esto porque veréis que curioso. Ya sabéis que soy una gran fan del blog de "Dulces bocados", he hecho varias recetas de ella y siempre con unos resultados riquísimos y espectaculares. Así que el otro día me encontré con ESTE post y pensé tres cosas en un microsegundo:
1) Anda, mira que casualidad que tengo una bolsa de estas galletas por casa y no sabía muy bien que hacer con ellas
2) Estas galletas me encantan, las he utilizado para hacer ESTOS cupcakes con ese sabor, y como fueron un éxito rotundo, tengo un gran recuerdo, y por eso quiero volver a trabajar con ellas
3) Ahora que empieza a apretar el calor y cada vez cuesta mas encender el horno, es de esas recetas que no lo necesita y que se pueden tomar fresquitas
Con estas tres tremendas razones lógicas... Como no ponerme manos a la obra?. Además, al buscar la galletas me topé con un chocolate que compre en Asturias y que todavía no había probado... Estaba a punto de caducar y pensé "porque no utilizarlo para esta receta"?. Lo original que tiene es que es chocolate con sabor a frambuesa, y pensé que la combinación de sabores encajaba a la perfección... No me equivoqué en absoluto
El resultado es delicioso, y de verdad que me han sorprendido dos cosas muchísimo: que no es tan contundente y empalagoso como pensaba que iba a ser, y que me ha dejado alucinada este chocolate, es increíble como lleva los dos sabores sin que uno predomine sobre otro, sino que se noten los dos a las mil maravillas
Resumen, otra de esas cosas que no podéis dejar de probar: fácil, hecha en 10 minutos exactamente y deliciosa... Hacerme caso y no os arrepentiréis
El mantelito es de Muy mucho por muy poco y los moldes de las mini tartaletas son de Casa.
Un besito frambuelateado
