jueves, 9 de abril de 2020

Torrijas de chocolate rellenas

Ya está aquí la Semana Santa!!!!!!!!!


Si, lo sé, para nada es lo que esperábamos. Hasta ahora no os he querido hablar nada del COVID-19, el confinamiento y todo eso, no porque fuera el recurso del avestruz (si yo no lo veo o hablo de ello es que no existe), simplemente porque quería que cuando entrarais a mi cocinita tuvierais ese momento lejos del mono tema, que bastante acribillados estamos ya en el día a día.


Llegados a éste punto no se puede hablar de una receta tradicional de Semana Santa teniendo en cuenta como la vamos a vivir éste año, que de tradicional va a tener mas bien poco o nada. Pero bueno, dentro de lo que estamos viviendo tenemos que intentar pasar la fecha de la mejor manera posible y ya que hay muchas tradiciones que tenemos que dejar de lado, mantener las que podamos.


Quizá para mi sea fácil decirlo, no soy una persona demasiado creyente ni devota, así que no me afecta en demasía el tema de no poder ver o salir con los pasos. Tampoco soy de esas personas que aprovecha estos días para salir de viaje, ya que me parece que todo está llenísimo y te sale como tres veces mas caro de lo normal. Es mas, yo soy de las que aprovecha éstos días en casa para recuperar fuerzas, hacerse una maratón de series y pelis, dormir como una ceporra y no mover ni un dedo, exclusivamente el del mando a distancia.


Así que, en realidad, mi situación actual no se va a alejar demasiado de mi planteamiento para éstos días de vacaciones, por eso digo que quizá para mi sea más fácil. Para los que tenían otros planes, desde aquí os mando todo mi apoyo y mi fuerza, sé que ésto es una pena muy grande, como ha pasado con las fallas, pero no hay que perder de vista el objetivo, que es la salud.


Yo en dos días exactamente hará un mes que estoy recluida en casa. Y me considero de las afortunadas, mi "primera línea" está sana y feliz. Es cierto que cada vez los casos nefastos te van tocando un poco mas de cerca, y me duele mucho no poder estar con esa familia y con esos amigos que tanto nos arroparon a nosotros en los nuestros, pero no se puede hacer de otra manera, por mucho que queramos.


Nos queda nada mas que seguir en casa, intentar llevarlo lo mejor posible, con ánimo, para que ésto pase cuanto antes y así poder salir de casa, intentar volver a la normalidad (aunque creo que hoy por hoy habrá un nuevo concepto para esa palabra, unas nuevas actitudes, unas nuevas formas) y poder repartir todos esos besos, todos esos abrazos y todo ese apoyo que ahora mismo nos quema en los brazos, en los labios y en el alma.


Y yo en particular, para poder sobrellevar mi "cautiverio" me he lanzado de cabeza a la cocina. He experimentado mucho con recetas saludables dulces, pero creo que el gran paso lo he dado en las recetas saladas... Al tener mas tiempo ahora, he podido dedicarle ahora mas tiempo a éste respecto y he aprendido un montón y he hecho grandes descubrimientos.


Debido a que mi paladar siempre tira hacia lo dulce, la verdad es que lo salado era algo que no trabajaba en profundidad, mas bien era el alimento que necesitaba ingerir para que mi cuerpo tuviera gasolina y yo pudiera seguir hacia adelante... Realmente el poco tiempo que tenía me gustaba dedicarlo a lo dulce porque es con lo que realmente disfruto y me deleito.


Pero ahora he descubierto el gran mundo salado, y a disfrutar con esa comida. Los que me seguís por INSTAGRAM o FACEBOOK os habréis dado cuenta del cambio radical que le he metido al perfil desde el confinamiento, no visualmente, pero si en el contenido. Es cierto que las fotos dejan mucho que desear, es un contenido mas de andar por casa, pero las cenas es lo que hago mas elaborado, con lo que a la hora de hacer las fotos poco mas puedo hacer.


Y claro, estando en las fechas que estamos, no he querido renunciar a los grandes clásicos de la época. Las torrijas saludables ya las había hecho, pero tenía una cosa en mis pendientes que estaba deseando probar. Y a partir de aquí abrir bien los ojitos porque os voy a dar una super mega recomendación.... el libro "pecar nunca fue tan saludable" de mi Petit Fit.


El libro éste es pura tentación!!!!!! de verdad, es que no haces nada mas que pasar una página diciendo "ésta la quiero hacer", a la siguiente "ésta a mis pendientes", a la siguiente "WOW que delicia!!!!!!!! a hacerla".... Y cuando te quieres dar cuenta tienes todo el libros lleno de post-it con las recetas que quieres hacer de él... Mas ganarías si no pusieras nada porque lo vas a querer hacer desde la página la hasta la última.


Tiene una sección dedicada al peanut butter, otra al chocolate, otra al queso, otra de recetas express, otra de los grandes clásicos, otra de lo que no debe faltar en tu despensa, otra de helados, otra de mezcla de sabores y otra, como no, a los dulces tradicionales versionados de una forma saludable. y es aquí cuando llegamos al fin de la historia de ésta receta, ya sabéis de donde sale!!!!!!!! Por favor, no os perdáis éste libro, es de los mas antojable que he visto en mucho tiempo.


Yo he adaptado la receta a mi nevera de confinamiento y me ha quedado así.

INGREDIENTES

9 rebanadas de pan de molde espelta integral.
1 litro de la leche o bebida vegetal que toméis.
20 gr de cacao puro.
2 huevos talla L.
2 ramas de canela.
1 cáscara de limón.
1 cáscara de naranja.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
1 postre de chocolate alto en proteinas Valio protein pudding.


PREPARACION

En una cazuela ponemos a infusionar nuestra leche con las cáscaras de limón y naranja, la canela y la vainilla. Cuando empiece a hervir la apartamos del fuego. Echamos el cacao en polvo e integramos bien para que no queden grumos. Tapamos y dejamos reposar 5 minutos.

Cortamos nuestras rebanadas de pan a la mitad y las ponemos en una fuente. Vertemos la bebida infusionada por encima y nos aseguramos de que las empape bien. Dejamos reposar 15 minutos para que la absorban bien.

En un bowl batimos los huevos y reservamos. Colocamos una hoja de papel sulfurizado en la fuente de horno y reservamos.

Pillamos las rebanadas, ls pasamos por el huevo batido y las colocamos en nuestra bandeja de horno. Horneamos a 220 grados en modo grill durante 10 minutos, pasado ese tiempo le das la vuelta para que se doren por el otro lado.

Sacamos del horno y llevamos a una fuente. Ponemos una capa con 9 mitades, ponemos una cucharadita del postre de cacao encima de cada mitad, colocamos otra torrija de chocolate encima del pudding (estilo sandwich) y espolvoreamos con cacao en polvo.


Cris como hace el tema del relleno es que al tener las torrijas empapadas, hace los sandwiches directamente, les mete unas onzas de chocolate en el centro, pasa por el huevo y hornea... Pero debido a mi nevera de confinamiento y a la mezcla de locura reposteril que nos ha dado a todos para pasar la reclusión, con el otro porcentaje de la población que lo utiliza como quita penas... El chocolate hoy en día es como encontrar oro!!!!!!!!!!! Así que me he apañado de esta manera... Y ni tan mal!!!!!!!!!!!!!!!


También podéis hacer las torrijas por si solas, no tenéis porque hacerlas estilo sandwich con el relleno, y quedan deliciosas. Lo único es que hay que estar un poco pendiente del horno, para no pasarse y que se queden sequeronas. Solo que se tuesten. De ahí que sea importante el huevo, y que no se mezcle mucho con la leche, para que le de ese toque crujiente.



Cada torrija (cada mitad, me refiero) por si sola tendría unas 70 Kcal. Y si las hacéis rellenas, como yo, te saldrían 9 unidades con unas 156 Kcal por cada una... Ni tan mal!!!!!!!!!!


Sé que ésta receta de tradicional tiene poco... Haré las de toda la vida, no healthy, porque mi chico las adora y ya que él está siempre ahí para hacer de catador sin quejarse y sin maldad, porque de vez en cuando nos metamos un capricho y disfrutemos de las recetas de la abuela... Como que no pasa nada!!!!!!!!!... Pero lo importante es que, sea como sea, tradicional o versionado, que disfrutéis de el sabor de ésta Semana Santa, que nos lo merecemos!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Un besote gigante y mucho ánimo amigos!!!!!!!!!!!!!!!

5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. De verdad que son impresionantes, te animo a probarlas

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  2. Esa es la actitud, la salud va primero, para lo demás nos queda toda la vida.

    Yo también he estado muy on fire con las recetas de semana santa. En realidad sigo con ellas y ayer me marqué unas torrijas (mi marido iba detrás diciendo que las hiciera de las de siempre, que no inventara... pobre, nada que ver con lo que él quería)

    Me apunto las tuyas. Ya te versioné las que hiciste en la thermo y el horno y me encantaron. Estas prometen ser más y mejor.

    A mí la semana santa me ha importado poco. Soy de las tuyas, ni devoción ni vacación, así que salvo que no he comido en casa de mis padres el viernes santo por lo demás no ha cambiado mucho la cosa.

    ¡Besos mil!

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    1. Ya vi las tuyas y me gustaron mucho!!!!!! me hizo mucha ilusión que las hicieras....

      Yo es que es lo que te digo, para mi la Semana Santa es algo puramente reposteril, así que de ese palo he cumplido totalmente jajajajajaja.

      Un besito

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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¿Te ha gustado?. Muchas gracias por dejarme un comentario, me hace muchísima ilusión