Ya está la Pascua aquí!!!!!!!!!!!
Al final estoy muy contenta porque he podido hacer las tradicionales torrijas de la época siguiendo la receta de mi mami… Y también os puedo traer
esta otra receta, que aunque no es típica porque el sabor no es específico de esta fecha, la verdad es que para mi si que tiene relación con las fechas, ya que… Hay algo mas tradicional últimamente de estos días que los famosos huevos de chocolate? No me digáis
que el chocolate no es una parte importante de esta Semana Santa.
Yo no soy madre y no puedo hablar por experiencia, pero lo que siempre veo por la familia o por los amigos, es que el tema del chocolate es complicado,
primero, por los subidones de azúcar, y luego por salud, porque el chocolate tiene que ir con moderación… Así que cuando vi esta receta de mi querida Martha del blog “Delicious Martha” pensé que había que hacerlo ya que a los peques no les puede faltar su
chocolate, pero si puede ser de esta forma mucho mas saludable pues… Mejor que mejor no?. La receta la podéis ver AQUÍ.
Y por supuesto que es algo no solo de esta época, es algo que podemos utilizar siempre que queramos, cuando nos queramos dar un capricho y no sentirnos
tan culpables por ello. Además, he aprovechado para seguir con mi reto de la mano de mi querida Cuca de utilizar los moldes y cacharros que tengo por los armarios sin estrenar y le he dado salida a este molde que me regalaron por mi cumpleaños el año pasado!!!!!!!!!!!!!!
También tiene una historia graciosa, ya que a falta de uno, me regalaron dos!!!!!!!!!!!! Uno de ellos lo cambié, por supuesto y me pillé una cosa para el gran día B.
Ese es mi toque a la maravillosa receta, no hacer magdalenas sino un Bundt Cake, porque lo importante es la masa, luego ya la gestionas tú como
quieras y adaptas el tiempo de horneado a tu molde, ese es todo el secreto. Como este molde es de los pequeños, me ha sobrado masa para hornear una magdalena como la original y así poder enseñaros en corte con su interior, ya que este Bundt Cake fue el postre
de una cena y por eso no lo quería abrir. Este truqui me lo enseñó mi querida Cristina del blog “un pedacito de cielo” y esta vez me he acordado y por eso lo he hecho.
INGREDIENTES:
160 gr. de harina de avena
2 plátanos maduros
2 huevos M
4 dátiles Medjoul
150 gr. de leche o bebida vegetal
2 cucharaditas de vainilla
1 cucharadita de levadura química
1 cucharadita de bicarbonato sódico
una pizca de sal
40 gr. de cacao natural
60 gr. de chips de chocolate
PREPARACION:
Empezamos precalentando el horno, lo pondremos a 180ºC con calor arriba y abajo. A continuación, engrasaremos nuestro molde con spray de fácil desmoldado,
asegurándonos que entre bien por todos los recovecos y cavidades del mismo. Reservamos.
Ahora, pelamos los plátanos y quitamos la semilla de los dátiles, y lo ponemos en el vaso de la batidora. Trituramos hasta dejar un puré ligero,
y dejamos reservado. Hacerlo con la batidora, porque así podréis “atrapar” los dátiles con la base, porque yo lo intenté hacer con la túrmix y los dátiles, al ser mas duros, no se trituraban, siempre salían “escupidos” a la superficie.
Por otro lado, mezclamos la harina de avena (la harina la he hecho yo, triturando 160 gr de copos de avena Kolln en la thermomix, es un truqui que
os doy por si no os es fácil conseguir esta harina) junto a la levadura, el bicarbonato, el cacao y una pizca de sal. Seguidamente mezclamos para que los ingredientes sólidos queden bien combinados.
En un bol amplio, rompemos los huevos, y los batimos ligeramente con unas varillas, junto a la vainilla. Ahora, añadimos también la leche y el puré
de plátano y dátiles que teníamos hecho. Batimos bien, hasta que nos quede una mezcla homogénea. A continuación, vertemos los sólidos sobre los líquidos, y mezclamos cuidadosamente, procurando que quede todo bien integrado y no queden grumos. Si lo preferís,
podéis tamizarlo para aseguraros de que quede perfecto.
Por último, añadimos las chips de chocolate, removemos.
Echamos nuestra masa en el molde reservado, protegemos la encimera con un paño y golpeamos el molde sobre él para que la masa llegue a todas las
cavidades y se saque el aire. Horneamos unos 30 minutos o hasta que al meter un palillo este salga limpio (tener en cuenta que este tiempo de horneado es para este molde, si cambiáis, tendréis que adaptarlo).
Retiramos del horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente unos 10 minutos. Movemos en el aire el molde de arriba abajo y hacia los lados para
asegurarnos que se ha despegado bien y desmoldamos sobre una rejilla. Dejamos enfriar totalmente a temperatura ambiente.
El resultado es bastante decente teniendo en cuenta que no lleva nada de azúcar… en estas cosas hay que ser sinceros y claros, por supuesto que
no podemos pretender que sepa exactamente igual, pero os puedo asegurar que no deja mucho que desear… Y lo mas importante para mi es que queda con una jugosidad bárbara, espero que lo podáis apreciar en las fotos, porque eso es un punto muy favorable.
Espero que paséis una genial Semana Santa, disfrutar de lo lindo, descansar y disfrutar comiendo y bebiendo, todo con moderación.
Besotes.