lunes, 13 de noviembre de 2017

Steamed pudding de limón y caramelo en olla a presión

Quien me ha visto y quien me ve


Cuando hice la tarta de queso samoa en olla a presión que podéis ver AQUI ya os hablé de mis miedos a estos tipos de ollas y la ansiedad que me crea. Pero, como el resultado fue tan bueno, me he visto en la obligación de superarlo y volverlo a intentar con otro tipo de postre. Está claro que, para mi, si hay algo que no supere con la respostería, es que ya es totalmente imposible


La idea la he sacado de ESTE blog por donde os recomiendo que os paséis porque viene un paso a paso con el que es imposible confundirse. Me he tenido que comprar un molde y todo para poder hacerlo, cuando mi objetivo de este año era mas de sacar y reducir, pero... ha merecido la pena. Que es lo peculiar que tiene este pudding? su propio nombre lo indica, steamed= al vapor. El resultado, como con la tarta de queso, es jugosidad máxima


En el momento de hacerlo yo no tenía Golden Syrup en casa, y por eso lo he hecho con caramelo normal y corriente, ese es el porqué el mio tiene un color mas oscuro en la parte de arriba que el de Virginia, lo apreciaréis mejor mas adelante cuando veáis el corte


INGREDIENTES:

PARA EL BIZCOCHO:

175 gr. de mantequilla a temperatura ambiente 
175 gr. de harina bizcochona 
100 gr. de azúcar blanco
75 gr. de azúcar moreno
3 huevos “L” a temperatura ambiente
Ralladura de 1 limón (sólo la parte amarilla)
Zumo de 1/2 limón
3 cucharadas de leche entera a temperatura ambiente

PARA EL TOPPING:

250 gr. de Caramelo
Zumo de 1/2 limón


PREPARACIÓN:

Hacemos el topping mezclando en un bowl el caramelo con el zumo de limón. Batimos bien para que se integre totalmente.

Engrasamos nuestro molde son spray de fácil desmoldado y vertemos la mezcla anterior en el fondo.

En un vaso, mezclamos la leche a temperatura ambiente y el zumo de medio limón, movemos para que se integre y reservamos (si tenéis buttermilk este paso lo podéis omitir utilizándolo)

En el bowl de la Kitchen Aid ponemos la mantequilla, la ralladura y los dos azúcares y batimos a velocidad media hasta obtener una crema esponjosa.


Vamos añadiendo los huevos uno a uno, batiendo tras cada incorporación y no añadiendo el siguiente hasta que el anterior esté integrado.

Ahora vamos a añadir la harina y la leche, empezamos con 1/3 de la harina, luego 1/2 de la leche. Luego otro 1/3 de la harina. Luego lo que nos resta de la leche. Y terminamos con lo que nos resta de la harina. Tras cada integración tenemos que batir para que se mezcle bien.

Vertemos en nuestro molde reservado, sin miedo porque se mezclen.

Tapamos el molde con papel de horno y papel de aluminio y atamos para que no se mueva y poder manejarlo mejor(a partir de aquí mejor que sigáis los pasos indicados AQUI de una forma visual).


Ponemos dos o tres de dos de agua en la olla a presión, luego las patitas del cestillo y luego el accesorio para cocer al vapor. Encima ponemos nuestro molde (es importante que no esté en contacto con el agua)

Cerramos la olla y llevamos al fuego. Dejamos que suban los 2 anillos, bajamos entonces el fuego y mantenemos 40 minutos. Pasado ese tiempo retiramos del fuego y dejamos bajen todos los anillos. Dejamos entibiar 15 minutos sin abrir la tapa, entonces extraemos el molde con mucho cuidado de no quemarnos y dejamos enfriar totalmente a temperatura ambiente, Desmoldamos con cuidado, pasando previamente un cuchillo por los laterales para desprenderlo si se hubiera adherido.


Ella dice de acompañarlo con crema de mascarpone, yo lo he hecho con nata vegetal montada.

El resultado es realmente espectacular, y tienen un punto pero que muy especial por el topping que embebe todo el pastel y le da ese punto húmedo y dulce.

Os lo recomiendo sin dudarlo.

Besotes.


martes, 7 de noviembre de 2017

Galette de ciruelas

Como me ha gustado esta receta


La galette de frutas es una tarta rústica de origen francés. Si bien la verdadera galette es un crep de trigo sarraceno de la zona de Bretaña, se llama también galette a esta tarta por la libertad en el plegado de los bordes, ya que no necesita ningún molde, solo una placa para horno será suficiente para el armado.

Para la masa se puede usar tanto una masa sableé como hacer un falso hojaldre con los mismos ingredientes. 


Para el relleno se puede usar cualquier tipo de fruta pero que no sea muy acuosa ya que si tienen mucho jugo se ablandará la masa y la tarta no logrará una estructura firme para sostenerse. Si se optara por poner trozos muy grandes de fruta (por ejemplo: melocotones en cuartos) habría que espolvorear galletitas rotas sobre la masa antes de poner la fruta, pues los trozos grandes absorverán el jugo durante la cocción en el horno y esta es una buena forma de absorberlos sin que afecte a la masa.


La receta que yo os traigo es de mi amiga Carmen del blog "Dulces Bocados" y la podéis ver AQUI.
Está claro que con un poco de organización este postre puede ser 100% casero, que es como debe de ser, pudiendo hacer la masa con antelación y ya tenerla preparada, y en el momento de ponernos a cocinar solamente añadir la fruta y al horno.


A mi la verdad es que me parece que lo suyo es tomar este postre templado, creo que gana un montón, y mas ahora para las temperaturas que ya nos acercamos, que se agradece mas y todo. Yo, para absorber el jugo lo que he utilizado es maicena ya que una de las personas que vino no le gustaba la almendra, y el resultado ha sido genial.


Lo genial que tiene esta receta es que la imaginación es su límite, porque la puedes hacer de un millón de cosas. Siempre partiremos de las frutas de temporada (intentando que esté lo menos pasada posible para que mantenga su consistencia), porque, indudablemente, son las que mejor quedan al estar en su punto óptimo. Pero es que luego además le podemos añadir mas cosas, como algo de caramelo o chocolate, no demasiado para no enmascarar el sabor de la fruta, pero tengo miles de ideas ya bailando en mi cabeza que pronto os dejaré.


Como bien nos indica Carmen, y en un momento de apuro máximo porque no hay tiempo, se puede poner la fruta hasta cortada en mitades o en cuartos, con lo que el tiempo de realización se reduce a la mínima expresión. Pero si que es cierto que para mi gusto queda mucho mas bonito así. Pero, lo dicho, es algo meramente estético.



INGREDIENTES:

PARA LA MASA SABLÉE:

150 g. de mantequilla a temperatura ambiente
30 g. de azúcar normal
60 g. de azúcar glasé
2 g. de sal
1 huevo talla L
280 g. de harina 

PARA EL RELLENO:

5 ciruelas (dependerá del tamaño de las ciruelas)
2 cucharadas de maicena
20 g. de azúcar


PREPARACIÓN:

Para la masa sablèe mezclar la mantequilla, el azúcar y la sal.

Añadir el huevo y mezclar.

A continuación agregar la harina y remover hasta tener una masa ligeramente enganchosa.

Colocar la masa entre dos papeles vegetales, estirar con un grosor de 0,4 mm. y dejar reposar en la nevera 1 h.

Precalentar el horno a 180º.

Sacar la masa de la nevera, retirar el papel superior y cortar un círculo de unos 25-30 cm. de diámetro.

Colocar la masa junto con el papel vegetal inferior en una bandeja del horno.

Lavar bien las ciruelas, retirar el hueso y cortar en gajos.

Esparcir la maicena sobre la masa donde vamos a colocar la fruta y a continuación colocar las ciruelas de la forma que más nos guste, dejando un borde sin cubrir de unos 3-4 cm.

Seguidamente iremos doblando el borde de la masa hacia arriba, cubriendo ligeramente parte de las ciruelas.

Espolvorear el azúcar que nos queda y hornear 25-35 min. Deberá quedar dorado.


Todavía ando flipada con el resultado de esta maravilla, cuanto se consigue con tan poco, y como mi fruta estaba bien madura y poco sabrosa yo pensaba que no se iba a hacer y que como era para una cena con unos amigo, tendríamos que "engañar" un poco al paladar añadiendo una bola de helado a la tarta, para darme ambas cosas: jugosidad y sabor. Para nada!!!!!!!!!!! quedó genial y no le pusimos ningún acompañamiento.

Ya tengo otra en el horno que os enseñaré en breve.

Besos mil.