lunes, 1 de agosto de 2016

Helado de té negro con coco y bambú

No tenía ni idea de que existían tantas variedades de té!!!!!!!!!!!!!!!!


Cuando la empresa Teterum se puso en contacto conmigo para presentarse y darse a conocer, me dí una vuelta por su rinconcito y de verdad que me quedé realmente alucinada, y lo que mas me llamó la atención es que utilizan ingredientes en el té como en una receta. Enseguida me entró por el ojo un té negro con coco y bambú, me resultaba muy veraniego, me lo hicieron llegar enseguida en un packing tan precioso como el que veis arriba.


Entonces me contaron un poco la historia (con lo que me gusta eso!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!) del té negro:

Una curiosa leyenda budista sitúa el origen del té en tiempos inmemoriales: Siddarta Gautama, fundador de esta religión, se arrancó los párpados con la intención de no caer dormido mientras meditaba durante un viaje por China. En el lugar exacto donde cayeron los párpados, nació una planta de té entre cuyos beneficios está la de aumentar la energía, una cualidad que el té negro aporta de manera notable.

El té negro se lleva preparando durante muchos siglos en India y en otros países asiáticos, pero es también uno de los tés pioneros en Occidente. ¿Por qué? La razón está en su conservación. Si bien el té verde y otras variantes poco fermentadas tienen un periodo de caducidad corto (un año aproximadamente), el té negro puede conservarse en óptimas condiciones durante más años. Esto lo convertía en un producto perfecto para el comercio internacional, en épocas en las que los viajes por mar duraban meses e incluso años. Por ello, en países de gran tradición ‘tetera’ como Reino Unido, esta variante es considerada la más clásica. Y también por ello, fue uno de los primeros tés en llegar a las colonias del Nuevo Mundo a partir del siglo XV.


A diferencia de otros tés como el rojo, cuya producción está muy localizada en una región concreta, el té negro se produce no solo en China sino también en otros países del continente asiático. De hecho, probablemente el té negro más famoso es el Assam, que se produce en la región homónima de India, donde el cultivo de esta planta es un auténtico modo de vida. Otros tés negros de India son el Darjeeling, en la región de Bengala, y el Nilgiri, procedente de la región de Tamil Nadu.

En China, pese a que no es la variante más popular, también se produce con regularidad, sobre todo el Lapsang souchong o el Keemun. Sri Lanka también es la cuna de uno de los tés negros más famosos: el Ceilán, llamado así por el anterior nombre de esta isla asiática. Tampoco conviene olvidar otros tés de esta variedad, como el nepalés, el vietnamita, el keniano o el Rize, uno de los más occidentales porque se cultiva en Turquía.

En cuanto a los métodos de producción, cabe indicar que el té negro atraviesa cuatro fases: el marchitamiento, el enrollado, la fermentación y la desecación. Tras estos cuatro pasos, las hojas del té negro adquieren este color, aunque posteriormente la taza muestre un color más rojizo (de ahí que los chinos lo llamen, en realidad, té rojo o hóngchá


Con respecto a sus propiedades, una de las propiedades más destacadas es la de proporcionar energía al organismo, gracias a la cafeína que posee. Sin embargo, a diferencia del café, sus niveles moderados de cafeína no sobreestimulan el corazón, sino que simplemente promueven un mayor flujo de sangre al cerebro, lo que mejora la atención y la concentración, gracias al aminoácido L-teanina.
Más allá de ello, las propiedades beneficiosas para la salud son muy numerosas. Por ejemplo, muchos estudios indagan sobre su capacidad antioxidante, puesto que los polifenoles presentes en la bebida combaten el daño celular. Esto arroja indicios acerca de que el té negro puede servir para prevenir diferentes cánceres, aunque aún se está investigando en la materia.

La diabetes también es una enfermedad que se puede prevenir con esta bebida, según diferentes estudios estadísticos. Por otro lado, los taninos presentes en el té negro cumplen dos importantes funciones: fortalecer el sistema inmunológico y mejorar el funcionamiento del intestino. No menos importantes son sus efectos positivos sobre la salud bucal o sobre los huesos, reduciendo el riesgo de padecer artritis. Y por último, un beneficio que puede considerarse además una consecuencia de todo lo anterior: mejora el estado de ánimo.


Al igual que con el resto de tés, para preparar un buen té negro se ha de tener claro cuáles son las cantidades, la temperatura y los tiempos que debemos manejar. Y es que variando cualquiera de estos aspectos, el sabor final de la bebida cambiará, sobre todo en el caso del tiempo de infusión: cuanto más largo sea ese periodo, más amargo será el resultado. Puesto que cada variedad de té negro presenta unas cualidades diferentes según su lugar de procedencia o su procesado, lo más recomendable es consultar las indicaciones del envase para acertar en la elaboración de la bebida.

Por regla general, para los tés negros puros se suelen emplear entre 12 y 14 gramos por litro de agua, mientras que en los tés negros aromatizados suele bastar con 12 gramos. Por otro lado, los primeros requieren un tiempo de reposo de entre 3 y 4 minutos, mientras que en los segundos es suficiente con 2 ó 3. Y por último, un truco habitual que se lleva a cabo en países muy consumidores de té negro, como Inglaterra: cuando el té solo es muy astringente, se le añade leche.


En cuanto lo tuve en mis manos, y con todas las indicaciones que me dieron, supe que quería hacer un helado con él, el té helado es un gran clásico, pero yo quería conseguir un helado que no perdiera ni una pizca del sabor del té... Me explico no? y os puedo asegurar que lo he conseguido!!!!!!!!!!!!!!!


Vamos ya directamente con la receta:

INGREDIENTES

15 g de té negro con coco y bambú
200 ml de leche
200 ml de nata
3 yemas
120 g de azúcar
2 cucharadas soperas de coco rallado


ELABORACION

Empezaremos mezclando el té con 20 gramos de azúcar. Le añadiremos una o dos cucharadas de leche y mezclamos bien formando una pasta. 

A parte, ponemos el resto de la leche a calentar, incorporaremos la mezcla de té disolviendo bien, pero sin que llegue a hervir. Dejamos reposar durante 10 minutos y luego colamos para quitar las impurezas. volvemos al fuego.

Por otro lado mezclaremos el azúcar restante con las tres yemas de huevo.

Incorporamos al cazo con la leche caliente y seguimos calentando. Removemos para que no se pegue y en cuanto de un hervor lo retiramos. Dejamos enfriar.

Continuaremos, una vez fría la crema, montando ligeramente la nata. Tampoco hace falta montarla mucho, solo es para introducir un poco de aire y que salga más cremoso el helado. Terminamos mezclando poco a poco la crema de té.

Guardamos la crema en el frigorífico un mínimo de 4 horas. Luego la pasamos a la heladera y la dejemos allí hasta que termine de mantecar. Cuando empiece a pillar textura echamos el coco rallado por el bocal de la heladera.

Guardamos en un recipiente en el congelador durante al menos dos horas más y ya tendremos nuestro helado preparado.


Al ser un helado que lleva coco, yo le he querido dar esta presentación tan veraniega!!!!!!!!!! que recuerde a los cocktails que nos tomamos cuando estamos tirados en la playa, verdad? y de esta manera tenemos otra forma original de presentar nuestro helado fuera del típico bowl.

El resultado es fantástico, un sabor muy intenso a té y con una textura muy cremosa... Hay que comerlo rápido antes de que se derrita!!!!!!!!!!

El platito, las pajitas, el porta-té y las cucharas son de Casa, las sombrillitas son del chino, la jarra es de Kilner y las galletas son de IKEA.

Besotes veraniegos de copa en coco


4 comentarios:

  1. ¡Espectacular! Esta empresa me encanta. Hace un tiempo que colaboré con ellos y me quedé enamorada.

    Creo que has elegido muy bien y que has hecho un pedazo de receta con este té que tiene que estar riquísimo.

    ¡Me llevo una bolita de helado!

    ¡Besos mil!

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    1. Yo he de reconocer que no soy nada de té, no me gusta, pero... Es que no sabía de la variedad que hay!!!!!!!!!!!!!!! lo que me echa mucho para atrás es el tema de que sea agua caliente, pero con los sabores frutales, tomarlos fríos... Descubrimientazo!!!!!!!!!!!

      Llévate el coco entero mujer!!!!!!!! que tienes que alimentarte para seguirle el ritmo a Lara!!!!!!!!!!!

      Un besazo

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  2. Que pinta tiene Olga, a mi me encanta el te y estoy segura de que el helado que has hecho me volveria loca asi que si doy con ese te lo hago fijo. Gracias por toda la explicación tan completa que nos das a cerca del te, cultivo, propiedades etc, conocer mas los ingredientes que utilizamos es algo que me encanta. Un besazo linda

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    1. Pues esa parte la he aprendido de tí, la de investigar los ingredientes, ver lo que nos aportan, sus beneficios... Es algo que vi en tu blog y que me encantó.

      Como buena amante del té que eres te recomiendo esta página, te vas a perder entre tanta variedad, y, como has podido ver, te dan explicaciones y consejos mil.

      Un besote

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¿Te ha gustado?. Muchas gracias por dejarme un comentario, me hace muchísima ilusión