Ya de por si antes era una mega fan de estas galletas, pero tras mi reciente viaje a Bélgica (en breve, muy en breve, mucho antes de lo que pensáis... Tendréis un mega super post sobre la ruta dulce por ese país) se ha visto elevado este fanatismo hasta la "N" potencia... No puedo dejar de pensar en estas galletas, de recetas para hacer basadas en ellas y, ni mucho menos, dejar de comerlas.
Los Speculoos, también llamados Speculaas o Spekulatius (hay quien las conoce como galletas de mantequilla y jengibre) son unas galletas belgas tradicionales del periodo de Adviento y Navidad, pero se consumen habitualmente, además de en Bélgica, en Alemania, Holanda y el norte de Francia. Se caracterizan por su forma original, es muy llamativa, con figuras y motivos trabajados (antiguamente con moldes de madera donde se prensaba la masa), pero también por su textura crujiente y su sabor.
Aunque los speculoos han evolucionado en cuanto a presentación y consumo, son unas galletas deliciosas para tomar con el café y se sirven todo el año en hogares y en establecimientos hosteleros. Su variedad ha llevado a que incluso se bañen en chocolate o se elabore una crema para untar.
El mayor fabricante de speculoos es Bélgica, su distribución cada vez es mayor, podemos encontrarlos en muchos comercios de nuestro país.
Los ingredientes de los speculoos son tradicionalmente la harina, muy poca levadura, mantequilla, huevos, azúcar moreno y canela en polvo, es esta especia y el azúcar moreno lo que le dan el característico color a estas galletas, y su genuino sabor. El azúcar además le proporciona una textura crujiente especial. Según el azúcar utilizado se consigue mayor o menor crujibilidad, pero es cuando encuentras sus granitos cuando más gustan.
La masa de las Speculaas crece muy poco, porque sólo contiene un poco de levadura química, por lo que tienen una estructura compacta.
Las especias que se usan para hacer las speculaas son la principal característica distintiva de estas galletas. Se trata de una mezcla de canela (8 partes), nuez moscada (2), clavo (2), jengibre en polvo (1), cardamomo (1) y pimienta blanca (1).
Y ahora vamos con la historia de la TIENDA, si, con mayúsculas, por excelencia, de las galletas Speculoos de Bélgica, Maison Dandoy.... Es un poco extensa pero de verdad que no tiene desperdicio:
Jean-Baptiste Dandoy, un joven artesano y panadero ciego natural de Uccle fundó en 1829 la galletería que todavía lleva su nombre. Instalada al principio en el centro histórico de Bruselas, se mudaría no muy lejos de allí, en 1958, a la conocida casa del siglo XVII de la calle au Berre.
Jean-Baptiste trabajaba con su hijo Philippe, quien le sucede al mando de la casa Dandoy.
La más antigua y famosa galletería de Bruselas, La Maison Dandoy, es también valorada por sus biscotes. Su éxito en todo el país le permitió sobrevivir durante la gran crisis de los años 30, así como en la Segunda Guerra Mundial. Durante este periodo, Dandoy sólo tenía la autorización de utilizar la harina para la fabricación de los biscotes.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la falta de materias primas y el racionamiento impuesto por la guerra no permitieron la fabricación de la mayoría de las especialidades de pastelería y de galletas. Numerosas empresas fueron obligadas a cerrar sus negocios. En ese tiempo, Valère Rombouts-Dandoy y su esposa Fernande dirigían la empresa. A pesar de estar obligados a renunciar provisionalmente a la producción de las galletas que habían hecho famosa a la Casa, obtuvieron sin embargo la autorización para seguir produciendo biscotes, uno de los especiales productos de panadería que no era el simple pan. Con las cartas de racionamento se podían adquirir estos biscotes. Esa fue la decisión que aseguró la supervivencia de la casa Dandoy. Hasta hoy, los biscotes de la casa Dandoy tienen todavía el mismo prestigio. Después de la guerra, Valère y Fernande prefirieron esperar a que las materias primas de calidad volvieran a aparecer en el mercado, para producir de nuevo nuestras conocidas galletas.
La Pastelería Dandoy alzó el vuelo en los años 50 y especialmente en los 60. La empresa estaba dirigida por aquel entonces por Valère, Fernande Rombouts-Dandoy y su hijo Jean, único representante de la quinta generación de fundadores. La gama de productos fue extendida por este último sin renunciar a las especialidades tradicionales de la casa (como por ejemplo los Speculoos o el Pan a la Griega).
Después de 175 años y de 6 generaciones desde su creación, la misma familia Dandoy sigue al cargo de la empresa; representada por Christine Dandoy, hija de Jean y de Christiane, y también por Bernard Helson, su yerno, que todavía hoy dirige la empresa, sin haber sucumbido jamás a la tentación del proceso industrial que hubiese significado más productividad y menos calidad, frente a Dandoy que sigue utilizando el mismo método de fabricación casero sin caer en la mecanización de la producción. La variedad de sus especialidades se ha ido expandiendo pero aun así, sus galletas más famosas y antiguas están todavía hechas con las misma recetas originales llevadas a cabo por los fundadores de la Casa.
No me digáis que no es interesante!!!!!!!!!! una familia que ha seguido con un legado dulce pese a todos los inconvenientes y que ha superado etapas negras de nuestra historia como la Segunda Guerra Mundial adaptándose a todas las situaciones.
De verdad que si vais a Bruselas tenéis que pasar por su tienda principal localizada en Rue au Beurre 31... Que preciosidad de tienda... Tiene un sin fin de detalles para echar allí horas y horas... En la ruta dulce os dejaré muchísimas fotos por si os hace falta para terminar de convenceros
Y ahora si que si!!!!!!!!!!!!!!! vamos ya con la receta!!!!!!!!!!!!!!!!
INGREDIENTES
• 200 gr de crema de speculoos Maison Dandoy
• 125 gr. de azúcar
• 125 ml de leche
• 500 ml. de nata para montar
• 125 gr. de galletas speculoos
ELABORACIÓN
• En un bol ponemos la crema de speculoos, el azúcar y la leche y batimos hasta incorporar bien.
• Añadimos al bol la nata, mezclamos bien y lo ponemos en la nevera cuatro horas.
• Pasado este tiempo ponemos la mezcla en la heladera para que manteque y vamos añadiendo las galletas troceadas, casi polvo, a la heladera.
Para un helado tan especial quería hacer una presentación muy especial también, así que la he dividido en dos partes:
He hecho algunos sandwiches con el helado, utilizando las galletas de speculoos de Maison Dandoy y, una vez que se me acabaron, utilicé las de Lotus.
Otra parte del helado lo he puesto en cucuruchos, pero no en unos cucuruchos cualquiera
He utilizado cucuruchos normales de los que compramos en el super, y los he tuneado para la ocasión...
A la mitad les he dado un baño de chocolate por dentro pero dejándolos huecos, y luego he bañado el borde del cucurucho y lo he impregnado en migas de galletas de speculoos.
Con la otra mitad he querido hacer algo mas contundente, pero, para mi, mas delicioso... He rellenado los cucuruchos... He puesto una cucharadita de ganache de chocolate, otra cucharadita de crema de galletas speculoos y terminando con otra cucharadita de ganache de chocolate... Brutal!!!!!!!!!!!!!!!
Y, una vez que lo tenía hecho... Se me ocurrió una idea... Una nueva y original forma de desayunar todo en uno!!!!!!!!!!!! generalmente yo suelo tomar café y galletas para desayunar, y al ver el cucurucho hueco bañado en chocolate con migas de galletas speculoos en el borde pensé... Y si me echo aquí el café y me lo voy bebiendo poco a poco y comiendo el cucurucho a la vez? Inventazo!!!!!!!!!!!!!!!!!! (los que me seguís en mis redes sociales ya lo habréis visto, si no, el ejemplo lo tenéis en la cuarta foto)
Me da igual como lo presentéis, de verdad, pero tenéis que hacer este helado... Es mega cremoso, con un sabor intenso a las galletas, y esos trocitos que bañan toda la crema que le dan un toque mega crujiente... Sin duda, es mi helado preferido del mundo mundial
El plato es de Maria Lunarillos, los botes de cristal son de Casa y la etiqueta es de mi querida amiga Little Noa
Besotes que no se cansan jamás de los speculoos
¡Salivando me tienes! No tengo galletas de estas en casa (demasiada tentación para mí) pero sí un bote de crema (en el armario más alto y el lugar más inaccesible de la cocina para no acabar con él a cucharada limpia)
ResponderEliminarNo soy muy ducha con el tema de los helados pero... ¡este me tienta tantísimo! y ya con esos cucuruchos con ganache de chocolate y crema... ¡hija esto en plena operación post parto no es bueno! ji ji ji
¡Besos mil!
Cuca.... Este helado tienes que hacerlo mami.... Es cierto que la operación post-parto y tal, que yo soy muy respetuosa con todas las operaciones de la gente (bikini, vestido de novia, vestido de boda, etc...), pero de vez en cuando el cuerpo se merece un capricho y te puedo asegurar que el de este verano es un par de bolas de este helado!!!!!!!!!!!!!!!
EliminarHazme caso y verás como no te arrepientes.
Besotes
Madre mia! Qué interesante todo no? Me ha encantado y me viene bien saber esto para el viaje. Además los cucuruchos esos rellenos son tremendos!!!
ResponderEliminarA mi me lo ha parecido la verdad, la tienda esta es que me tiene realmente enamorada.
EliminarMañana atento al blog porque llegará algo que te va a interesar.
Un besazo