Como os contaba este lunes AQUI, hace poco me encargué del BabyShower de una gran amiga. Es cierto que en estas fiestas siempre hay cosas que no pueden faltar porque la gente se lo espera y le apetece: las palomitas, los botes de chuches, los botes de chocolatinas, mini cupcakes, bollos en formato mini, dulces en formato mini, etc...
Pero mi afán repostero y bloggero no me deja de dar la lata, así que siempre quiero aportar cosas nuevas que me permitan hacer y descubrir nuevas recetas que acompañen a los grandes clásicos de siempre... Y así es como llega esta receta a mi vida.
Esta vez quería aportar algo a la mesa que fuera en vaso, pequeño, tamaño chupito, y es que cuando estuvimos comprando todas las cosas de decoración de las mesas y el local, me topé con unas cucharitas tamaño mega mini plateadas que eran una cucada, y con los vasos de chupito quedaban monísimas. Se me ocurrió que una gran manera de llenarlo era con unas natillas... Pero quería que fueran especiales, no las tradicionales, e investigando un poco por la red me topé con ESTAS de Oreo que me convencieron al segundo.
Yo para las fotos, para que quedaran mejor, las puse en estos vasos de yogur antiguos de cristal, pero en mi post anterior tenéis las fotos y podéis ver como quedan en tamaño "cocktail", de verdad que para una fiesta son lo mas, y, además, llaman la atención por el formato a la gente, y son comodísimas de comer.
Aunque se desconoce el origen exacto de las natillas, generalmente se sitúa su nacimiento en los conventos a lo largo de Europa. Esta teoría presenta coherencia debido a la naturaleza sencilla de su elaboración, su reducido coste económico y su riqueza alimentaria basada en grasas animales y proteínas al contener huevos y leche. Por todo esto, constituiría un plato idóneo para los conventos, donde siempre ha existido cierta potenciación en el desarrollo de la cocina dulce a la par de cierta cultura de austeridad que potenciaba la sobriedad en el comer, lo que derivaba en el máximo aprovechamiento posible de los alimentos y sus recetas en pos de platos sencillos pero alimenticiamente completos.
Otras teorías sitúan su origen en la repostería francesa. La introducción de las especias a lo largo de la Edad Media imprimió el singular carácter que tiene en la actualidad la cocina franca aunque no fue hasta el Renacimiento, que trajo consigo el retorno de los placeres mundanos en todos los ámbitos de la vida cotidiana, el desarrollo fundamental de golosinas, pastelillos y demás manjares reposteros. En este época se especula la creación, entre otras, de las natillas y su posterior evolución (añadiendo canela, vainilla, etc.) durante el siglo XVIII, en el cual Francia experimentó una apertura al mundo repentina y sorprendente. Todo esto, junto a un recién nacido espíritu liberal, produjo un enriquecimiento muy importante de la mesa y modales en la Francia revolucionaria.
La receta que os traigo hoy es con la thermomix, pero creo que la podéis adaptar perfectísimamente al modelo tradicional
Con estas cantidades a mi me dieron para los tres vasos que veis aquí y otros 12 de chupito... Así que serán como 5 de este tamaño, para que lo tengáis en cuenta para las cantidades
Ingredientes
15 galletas oreo
4 huevos talla L
200 gr azúcar
1 litro leche entera
60 gr de maizena
pizco canela
1 cucharadita de vainilla en pasta
1 rulo de galletas Oreo
El rulo de galletas Oreo es para hacerlas migas, así que lo abrimos y lo echamos entero en la thermomix, haciéndolo polvo 10 segundos en la velocidad 8. Reservamos (este paso lo podéis hacer en la turmix perfectamente)
Sin lavar el vaso, trocear las 15 galletas, 4 segundos a velocidad 4, que queden trozos algo grandes. Reservar en otro bowl. (este paso lo podéis hacer metiendo las galletas en una bolsa de plástico y dándole con un rodillo)
Sin lavar el vaso, ponemos los huevos, azúcar, leche, maizena y pizco canela, programamos 20 segundos a velocidad 5. Una vez pasado el tiempo, colocamos la mariposa y programar 12 minutos, 90º, velocidad 2. El tiempo depende de los espesas que te gusten, así que aquí, tendrás que ir pillando tu tono (esto creo que se podría sustituir perfectamente por hacerlo en una cacerola a fuego medio moviendo constantemente para que no se quemen)
Añadir la vainilla y mezclamos 1 minuto sin temperatura a velocidad 2.
Agregar las galletas troceadas y mezclar con la espátula.
Volcar las natillas en una manga pastelera. Para meter en los vasos, ponemos una capa de migas de galleta, cortamos la punta de la manga pastelera (grande, para que puedan salir los trozos de galleta) y echamos una capa de natillas, ponemos encima una capa de migas de galleta, otra capa de natillas y terminamos con una última capa de migas de galletas.
Decoramos con una galleta mini y... No puede quedar mas mono.
Una vez templadas, para conservarlas se meten en el frigorífico. Si por lo que sea no queréis terminar con la capa de migas de galleta y termináis con una capa de natillas, tapar el recipiente con papel film en contacto con la crema, para que no se cree costra.
No podéis haceros una idea de lo rica que están!!!!!!!!!! y como habéis podido ver es que no puede ser algo mas rápido, fácil y limpio, en poco mas de 15 minutos tenéis un postre que, a pesar de ser un clásico, tiene la vuelta de tuerca de las galletas Oreo, que llama la atención y es original a partes iguales
El bote es de Tape Pink, el bowl es de Casa y las cucharitas son de Zara Home.
Y con esta maravilla entramos directamente en otros días de vacaciones... El gran puente de Mayo... Si os vais de vacaciones, que las disfrutéis de lo lindo... si no, que descanséis y repongáis pilas, que siempre viene bien.
Besitos cremosos y chocolateados
No me extraña que tuvieran éxito. Con las Oreo, sean en el formato que sean siempre se acierta
ResponderEliminarY a mi particularmente me encanta la presentación en vasitos y con las cuqui-cucharitas :)
Besotes
Yo me estoy volviendo mega fan de lo de los vasitos, como dices, queda super chulo y mono...
EliminarOreo power y que no falte nunca verdad?!!!!!!!!!!!!!
Un besazo preciosa
¡Hola reina! Menudo mes de abril llevo... hasta la semana pasada haciendo liquidaciones trimestrales y esta cerrando aún contabilidades y legalizando los libros... No quiero pensar en la que viene que empiezo con las rentas ¡menudo agobio!
ResponderEliminarLo que me vendría genial para endulzarme la tarde es un vaso de tus natillas. Estoy segura de que he visto algo parecido ¿dónde? no me acuerdo pero también me apuesto a que no quedaban tan monas como las que nos has presentado y es que aunque sea la misma receta la presentación hace mucho y tú te la has currado un montón.
No me extraña que fueran un exitazo en la fiesta de tu amiga ¡ahora las tendrás que hacer para todos los Baby Shower que organices!
¡Besos mil!
Pues no se... Sigues a "la juani de ana sevilla"? porque de ahí es de donde es la receta.... Quizá sea por eso que te suenen....
EliminarMucho ánimo con la cantidad de trabajo que tienes, espero que lo que te está por llegar no sea tan agobiante como con lo que estas ahora... De todos modos, si tienes que chillar y poner a alguien en su sitio... Tú no te cortes!!!!!!!!!!!! que todo en esta vida tiene un límite eh? y la esclavitud se abolió hace tiempo..... Vale que hay veces con un repunte de trabajo que hay que arrimar el hombro y apechugar, hasta aquí vamos bien, pero si la cosa se prolonga en el tiempo que traigan ayuda.
Un besote y espero que descanses estos días
¡Hola Olga! Acabo de descubrir tu blog, así que me quedo pro aquí dando una vuelta.
ResponderEliminarTengo esta receta guardada desde hace un montón de tiempo pero aún no la he hecho, con lo que me gustan las natillas y las oreo no tengo perdón.
Me encanta la presentación en los vasos de chupitos que hiciste para la fiesta, son una monada.
Besos.
Me alegro mucho que te haya gustado!!!!!!!!!!!! la verdad es que para una fiesta esa presentación es ideal y gusta mucho.
Eliminaranímate a hacer la receta porque es una auténtica delicia, ya verás, ya.
Besitos