Cupcakes de arándanos

A mi me pasan unas cosas de lo mas extrañas, la voy a compartir con vosotros porque creo que quizá os pase igual

El otro día me comentaba mi amigo Armando, diseñador de "Skarlett", que el de vez en cuando compraba algunas cosas porque le gustaban, realmente en ese momento exacto no sabía para que las iba a utilizar, pero, que, con el tiempo, siempre le sacaba un uso a todo.... Aunque pasara tiempo.

A vosotros también os ha pasado esto?

El caso es que yo me vi totalmente reflejada, porque a mi me pasa esto muy a menudo... y esto viene a colación de la historia de estos cupcakes.

El otro día, al lado de mi trabajo, pusieron un mercadillo, y en él había un stand de estos naturales, con cosas dulces realizadas de productos biológicos. Allí probé y me enamoré de unos arándanos cubiertos de chocolate que estaban de muerte y pensé "esto me lo llevo que como decoración de unos cupcakes me viene de fábula"

El caso es que luego los arándanos no son una cosa que solemos tener en casa, así que allí estaban mis arándanos con choco, en el armario, viendo pasar el tiempo...

Y otro día, estando en IKEA, me encontré con un bote de mermelada de arándanos y, enseguida, se me vinieron los que yo tenía en casa y dije "ya está, perfecto... Un equipo maravilloso". Y para casa que se vino el bote.

Ahora ya tenía el pack completo, aprovechando la realización de la mesa dulce de la que os hablé AQUI, y contando que me iban a salir de un color moradito (como así fue) muy chulo, pues me puse manos a la obra.

Como siempre, se parte de vuestra receta perfecta de cupcakes de vainilla, y al final, le añadís un cucharón de mermelada de arándanos a la masa (esta en concreto viene con trocitos, así que se quedan en la masa y les da un toque genial). Una vez horneados los rellené con una cucharadita mas de mermelada y con ayuda de un descorazonador de manzana. Y el frosting es SMB al que añadía el resto de la mermelada que me sobró.

Como veis, en el frosting, también hay trocitos de fruta, así que cuidado con la boquilla que utilizáis para decorarlos, no vaya a ser que se os obture.

Habréis observado que están decorados con mis arándanos bañados en chocolate, los precursores de toda esta historia, los cuales podéis poner arriba del todo o a un ladito.

El resultado es un cupcake tremendamente jugoso y con un sabor muy especial.

El pañito y la taza son de Green Gate y el plato y la cubertería de la tienda Casa.

Besines locos por las compras y en ebullición de ideas