martes, 6 de febrero de 2018

Cookies de café y chips de chocolate

Si, parece que fue ayer cuando estábamos con las bolas colgando, pero ya están aquí los corazones llamando a la puerta.


De verdad que cada vez flipo mas con lo rápido que pasa el tiempo, eso significa que me hago mayor? Pero de verdad que tengo la sensación que era ayer cuando estaba empaquetando los regalos para los Reyes Magos, y ahora totalmente on fire con el cortador del corazón… Tengo la sensación de que todo a pasa a toda mecha y que no me da tiempo a “paladear” ni disfrutar de nada.


Pues nada, empezaré a darle vueltas a mi cabecita para ver que cena especial hago este año a mi churri, ya que se supone que es una muy especial, nuestra última como solteros… Otra cosa que tendré que ver es si consigo tiempo para llevarla a cabo, que eso me preocupa bastante mas, sinceramente.


Yo antes lo de daba mucho al café, de echo es que es un sabor que, como sea un café de esos fuertes, renegros y potentes, no me gusta nada, tengo que echar cantidades industriales de azúcar para que pase. Pero igual que digo una cosa digo otra, el olor me vuelve loca, y es la típica cosa que como la huela, me entra un antojo inmediato que no puedo remediar ni frenar, y necesito saciarlo. Pero como bien digo, yo soy una cafetera “light”, a los realmente entendidos del tema se les debe abrir las carnes cuando yo digo que lo mío es el cappuccino, y mi café de media mañana o de media tarde es en una taza con un dedillo de café y luego hasta arriba de leche… Mas de una vez me han dicho “donde te has dejado las magdalenas?”.


Y lo curioso del tema es que para desayuno no me apetece nada, ahí tiene que ser Nesquik si o si, solamente me salto esa norma cunado estoy de viaje y no hay otra opción. Desde hace un tiempo me ha dado por tomar café a media mañana en la ofi, es mas, lo necesito, ya no sé si es tanto por el tema de despejarte, que de vez en cuando si cuando has tenido una mala noche (o buena, según la ocasión jajajaja), es la forma de marcar la “cuestabajo” del día lo poquito que te queda para irte a casa el día que trabajo corto, o lo poquito que queda para irte a comer el día que trabajo largo.


Ya ha llegado a tal punto la cosa que ahora alguna tarde también me apetece y me lo tengo que tomar, así que creo que he empezado a cruzar la barrera de adicta…. Light, si, pero adicta… Y la semana pasada que estuve en casa de vacas, en una de esas tardes que no salí y que se oía clamar el aire por la ventana dije “jolines, me apetece un café calentito”… Y ahí de pie delante del microondas esperando a que se calentara la leche me di cuenta que jamás había hecho cookies con este sabor, y que tenían que estar tremendas, y que de buena gana me tomaría un par mojadas con el tazón… Y así es como llegamos a este punto.


La receta la podéis encontrar AQUÍ y yo he cambiado los chips por chocolate con leche porque me gusta mas en combinación.

INGREDIENTES

  •  125 g. de mantequilla (a temperatura ambiente)
  • 200 g. de harina
  • 60 g. de azúcar moreno
  • 30 g. de azúcar glas
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de levadura
  • 20 g. de café soluble (yo usé descafeinado, pero da igual)
  • 170 g. de chips de chocolate

PREPARACION

Ponemos en un bol la mantequilla junto con los dos azúcares y mezclamos bien con ayuda de una cuchara o espátula.

Añadimos el huevo ligeramente batido y mezclamos.

Tamizamos la harina junto con la levadura y la echamos en el bol. Echamos también el café soluble y mezclamos todo.

Por último, añadimos los chips de chocolate, mezclando un poquito, lo justo para que se reparta bien por toda.

Hacemos bolitas con la masa, del tamaño aproximado de una nuez y las colocamos sobre la bandeja de horno encima de un papel de hornear.

Metemos la bandeja a la nevera durante una hora.


Precalentamos el horno a 180ºC.

Sacamos la bandeja de la nevera y chafamos las bolas con la palma de la mano o con ayuda de una cuchara. No importa que nos queden con formas irregulares, son cookies! (yo en mi caso para darle las forma de corazón he metido la bola dentro del cortador con esa forma y la he ido dando forma chafándola con el dedo hasta que se adaptaba perfectamente y estaba lo mas plana posible).

Horneamos durante 10 minutos si queremos que queden un poco blanditas o durante 15 minutos si las preferimos más crujientes (ya sabéis que esto también depende de vuestro horno, de la temperatura que pille y del tamaño de vuestras galletas).

Sacamos del horno. Dejamos enfriar 5 minutos en la propia bandeja y después las pasamos a una rejilla para que terminen de enfriarse.


Como TIP os diré que están mas buenas de un día para otro, y, por el mismo precio, os doy otro… mojarlas en el vaso de la leche, a ser posible con Nesquik…. Eso ya no tiene nombre!!!!!!! Lagrimones de placer.

Un besote.


4 comentarios:

  1. ¡Buenos días Olga!

    No sabes lo que me gusta que me salte el aviso de tu publicación muy de mañana, cuando estoy en mi sesión de chapa y pintura y parar con el rimel en la mano (y la boca abierta como toda mujer que se precie se pinta las pestañas) para echar un vistazo raudo y veloz al recetón de la semana ¡el de hoy se va a mis pendientes más inmediatos de preparar!

    Mira yo he sido cafetera desde pequeña. Siendo muy chica ya me dejaban tomar café cuando íbamos a casa de mis abuelos paternos y te estoy diciendo seis o siete años. Si yo hago eso hoy en día salgo en la televisión, aunque en realidad lo hago porque Lara se ha interesado por el café desde que no se tenía en pie y tendrías que ver cómo abre la boca para que le dé a cucharas la espuma de mis cafés (que ahora hago descafeinados para poder darle a la niña)

    Creo que es algo que se lleva en los genes ¿sabes? aunque tú eres el ejemplo de que se puede educar en la cultura cafetera. De aquí a nada te veo con una Nespresso (la mejor compra de mi vida por cierto) pero mientras tanto poquito a poco. Que yo seré muy cafetera pero te aseguro que por las mañanas desayuno Nesquik (el ColaCao me resulta muy empalagoso)y si me pilla fuera intento encontrarlo por todos los medios ¡y que cada cual piense lo que le dé la gana!

    Bueno, vamos al lío de estas maravillosas galletas que desde ya te digo que me han conquistado. La forma es ideal y la combinación de sabores ¡brutal! y es que el café y el chocolate combinan tan bien... Te recomiendo que lo pruebes con caramelo ¡flipante!

    Y sí, el tiempo va que vuela y nosotras más deprisa todavía para llegar a ciertas fechas con recetas en el blog. En nada estamos preparando algo para Semana Santa que está a la vuelta de la esquina ¡que paren el mundo que quiero bajarme! más que nada me he mareado con tanta velocidad ja ja ja

    A ver si te da tiempo a preparar una cena de las tuyas y nos enseñas lo que hagas ¡tú puedes!

    ¡Besos mil!

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    1. Mira Cuca, otra cosa que tenemos en común, el Nesquik, y en mi casa es curioso, porque mi chico es de colacao, y ninguno de los dos deja el suyo para pasarse al otro, con lo que tenemos un bote de cada.

      Lo de la Nespresso no te digo yo que no, y más con el chisme ese que tiene para la leche, que la deja con tanta espuma.

      Vaya agobio que me ha entrado a leer lo de semana santa, más que nada porque llevas toda la razón, está a la vuelta de la esquina, y todavía estamos con los corazones en la boca.

      Me alegro mucho que te haya gustado esta receta, espero que te animes hacerla, deseando ver tu versión, con lo que me dices estoy segura que te encantará.

      un besote gigante

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  2. Si que pasa rápido el tiempo Olga si...demasiado!!! Pero si mientras pasa lo podemos disfrutar con ests cookes de café... no nos quejaremos!! un besito guapa!

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    1. Ojalá pudiéramos poner una taza de leche y sentarnos a charlar para disfrutarlas... así el tiempo se para y se disfruta.

      Besis lindas

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