Tarta salada de queso y tomatitos cherry

Está claro que de casta le viene al galgo

Me gusta la cocina, si, me gusta ponerme, es algo que me distrae, me relaja y me calma... Y tengo totalmente claro que esta afición viene gracias a mi madre. Yo soy como ella, entre diario intenta hacer una cocina lo mas casera posible pero que lleve el menor trabajo y tiempo que se pueda, ya que ella fue una madre trabajadora. 

Pero eso no significa que no la guste experimentar, sorprender y buscar ideas, cosas que hace cuando tiene algo especial en casa. Yo soy exactamente igual, entre semana tiro bastante de congelador de comidas que he hecho a mansalva y congelado en tuppers durante el fin de semana... Y cuando tengo una ocasión especial en casa es cuando intento sorprender con platos mucho mas elaborados y mejor presentados

Mi inclinación hacia lo dulce viene por mis gustos... Yo soy bastante especialita para comer, no me gustan muchísimas cosas, digamos que soy como un niño pequeño... Pero el dulce me pirra, así que por eso disfruto mucho mas con él y me centro mas en él. Ahora, que como pille algo salado que me guste... No me invitéis a comer cocido a un sitio bueno porque os sale mas barato compraros un traje que pagar la cuenta....

Y la receta que traigo hoy es gracias a mi madre, así que todos los méritos se los tenemos que dar a ella. Fue su aportación original a una comilona de familia que organizamos, ese toque que le gusta dar a ella... Estuvo investigando para hacer algo diferente y que nos sorprendiera y nos dejó boquiabiertos con esta tarta salada de queso y tomatitos cherry. La receta es de Thermomix, pero yo la he adaptado para que la podáis hacer todo el mundo

Ingredientes:

Para la base:

200gr. de galletitas saladas ( tipo TUC o las redondas que venden en un bote transparente)

130gr. de mantequilla derretida

El relleno:

300gr. de queso crema (Yo philadelphia)

150gr. de queso cheddar naranja

2 huevos M a temperatura ambiente

una pizca de sal

una pizca de pimienta

La cobertura de tomates:

300 gr tomates cherry rojos, amarillos y naranjas 

50ml. de aceite de oliva virgen extra

un chorrito de vinagre de jerez

una pizca de sal

una cucharadita de comino

Preparación:

Para la base, picar muy bien las galletas saladas. Tiene que quedar un polvillo de galleta. En un bol, mezclar el polvillo de galleta junto con la mantequilla derretida. Mezclar la masa con una cuchara o con las manos y después verterla sobre el molde de tarta.

Repartir bien la masa de galletas por el molde y apretarla bien para que quede compacta. Reservar en el congelador mientras preparáis el relleno.

Precalentar el horno a 180º. Mezclar todos los ingredientes juntos y remover hasta que estén bien integrados (lo podéis hacer con máquina o a mano).

Sacar la base del congelador y verter el relleno dentro de la tarta.

Hornear unos 20-25 minutos. Si véis que se dora mucho, cubrir la tarta con papel de aluminio. Cuando esté hecha, apagar el horno y dejar la tarta dentro, con la puerta entreabierta.

Una vez templada, la podéis sacar del horno y dejar enfriar sobre la encimera. Cuando esté fría, cubrir con film transparente y dejar reposar en la nevera mínimo 2 horas o toda la noche.

En el mismo momento de servir, preparar la cobertura: partir los tomates y aliñarlos como si fuera una ensalada con el aceite, vinagre y especias. 

Sacar la tarta y cubrir con los tomates y el juguillo del aliño. 

Se conserva en la nevera unos 5-6 días ( sin los tomates, ya que quedaría humedecida y los tomates no aguantan tanto!).

Yo, como veis, he hecho algunas variaciones. No he utilizado la base de galleta, sino que he utilizado una base de masa quebrada, me gusta mas. A la hora de hacer la compra no encontré tomatitos de varios colores, así que utilicé los rojos de toda la vida, es verdad que de la otra manera queda mas colorida, pero rica está igual. Lo mismo me pasó con el cheddar, no había naranja, así que yo utilicé la misma cantidad del cheddar amarillo de siempre.

El resultado es absolutamente impresionante, y mas si hacéis la tarta el día anterior, por la mañana (imaginaros que es para una comida) prontito, hacéis el aliño con los tomates y se lo colocáis..... A la hora de servir, la tarta de queso habrá chupado algo de ese aliño y es alucinante.

Os doy un truqui. Tanto si lo hacéis en un molde desmoldable, como en uno formato pie o de estos de "cocinar y servir", y ya sea la base de galleta o la base de masa, echar spray antiadherente antes de poner la base, así, si es desmoldable, saldrá mucho mejor, y si es de los de servir en la fuente, a la hora de repartir no tendréis ningún problema para servir y que se descuajaringue todo porque se ha pegado al cacharro.

Hoy estoy muy orgullosa de decir "MADRE NO HAY MAS QUE UNA Y COMO LA MÍA NINGUNA", todo lo que me enseñas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

El molde tipo pie que he utilizado es el que compré en Bowery kitchen supplies en mi viaje a USA.... A que es una preciosidad?. El pedestal verde es de Tape Pink, la cestita venía con la mermelada de bissap que me trajeron de África y que os enseñé en facebook e IG, el bowl rojo es de IB Laursen, el platito (en realidad portavelas) es de IKEA y la cuchara es de Krasilnikoff.

Besazos orgullosisima de sus raíces.