Los que me seguís por las redes sociales sabéis que tengo un pequeño souvenir que me traje de ese viaje a La Rioja que hice este verano, visitando la gran ciudad de Haro, y en concreto la bodega de La Rioja Alta, me encontré con este tarro que os muestro a continuación de geleé y no pude resistirme.
Andaba yo pensando con que receta inaugurar la temporada de Navidad de 2016 y se me ocurrió darle uso por fin, ya que estas fechas es época de reuniones familiares y con amigos, y un ingrediente que no puede faltar en cualquier sarao de los Cuadrado es el vino, así que es un clásico de la Navidad en mi casa.
Me indicaron que el Geleé se utilizaba como acompañamiento para carne especialmente, y que marchaba bastante bien, pero que sobre su uso y aplicación a la repostería no sabían nada porque no se les había ocurrido. Así que yo como soy de ideas fijas, me lo llevé y me lo impuse como tarea de estudio e investigación, estaba segura que algo bueno podría salir de aquí seguro.
Bicheando un poco en internet comprendí que la combinación tradicional para llevar el vino a la repostería era acompañarlo de chocolate, pero a mi me daba miedo que el sabor se perdiera en la combinación y que no se apreciara casi, así que decidí que le tenía que dar un aporte extra, y de ahí es de donde viene el tema del relleno y el frosting.
Yo he utilizado el geleé para el relleno y el frosting, para la realización del Bundt Cake he utilizado una botella de vino que compramos también durante la visita, en concreto, un Viña Alberdi crianza del 2010. Según las palabras de La Rioja Alta: "En 2010 obtuvimos una cosecha de extraordinaria calidad. Las claves: una climatología muy favorable, que permitió mantener un excelente estado vegetativo y sanitario del viñedo durante todo el ciclo, unos rendimientos de producción muy moderados y una vendimia selectiva de nuestras mejores uvas. A esto debemos unir, además, una maduración equilibrada en acidez y grado alcohólico, con una buena carga polifenolica y una importante tipicidad varietal. Son los ingredientes necesarios para disfrutar de esta cosecha de Excelente calidad, valoración refrendada oficialmente por el Consejo Regulador.
100% Tempranillo procedente de parte de nuestras fincas Las Monjas, Bardal y Las Cuevas en Rodezno y Alto del Rey en Labastida. Se trata de viñedos propios situados a 500-600 metros sobre el nivel del mar, plantados en terrenos arcillo-calcáreos hace más de 40 años.
Realizamos la vendimia de forma manual, transportando las uvas cuidadosamente en cajas y en camiones refrigerados. Una vez en bodega, las uvas fueron despalilladas y estrujadas, siguiendo el modelo bordelés. Tras las fermentaciones, el vino inició su crianza en barricas de roble americano de fabricación propia durante 2 años: el primero en roble nuevo y el segundo en roble de una edad media de 3 años. Se realizaron cuatro trasiegas manuales a la luz de la vela. Embotellado en diciembre de 2013".
Ingredientes:
Masa
4 huevos talla L
250 gr de azúcar
100 gr de cacao puro en polvo Valor
250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
8 gr de levadura Royal
250 ml de vino Viña Alberdi de la Bodega La Rioja Alta
330 gr de harina
Relleno y frosting
225 gr de queso Philadelphia
55 gr de mantequilla a temperatura ambiente
115 gr de azúcar
1 huevo talla L
2 cucharadas de harina
1 cucharadita de vainilla en pasta
110 gr de Geleé Viña Ardanza de la Bodega La Rioja Alta
Vamos a empezar haciendo el relleno y el frosting (yo incluso lo haría la noche anterior ya que es necesario que esté bien frío para que tome cuerpo, en especial, la parte que va a servir como relleno). Batimos con la batidora eléctrica de varillas en un bowl el queso crema, la mantequilla y el azúcar hasta que esté bien integrado y cremoso. Añadimos el huevo, la harina, la vainilla y el geleé y batimos justo hasta mezclar. Dividimos en dos y reservamos en el frigo en tuppers independientes.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Engrasamos el molde a utilizar con spray de fácil desmoldado y hacemos que llegue a todos los rincones del molde que vayamos a utilizar con las manos.
En un bowl tamizamos junto la harina, la levadura y el cacao. Reservamos.
En el bowl de la KA batimos la mantequilla con el azúcar hasta que esté muy cremoso. Añadimos los huevos, uno a uno, sin añadir el siguiente hasta que el anterior esté bien integrado. Una vez echados todos batimos hasta que la mezcla espume a blanqueé.
Añadimos 1/3 de la harina, y batimos hasta integrar. Añadimos 1/2 de vino y batimos hasta integrar. Añadimos 1/3 de la harina y batimos hasta integrar. Añadimos el resto del vino y batimos hasta integrar. Añadimos el resto de la harina y batimos hasta integrar.
Echamos la mitad de la masa en el molde que teníamos preparado y damos unos golpecitos sobre la mesa de trabajo protegida con un paño para que la masa llegue bien a todas las partes del molde y salgan las burbujas de aire. Con ayuda de una cucharita hacemos un surco en el centro de la masa, sin que toque las paredes y el tubo central. Echamos, con ayuda de una cucharita, el relleno que teníamos en el frigo manteniéndolo en el centro. Luego echamos el resto de la masa de vino y chocolate que teníamos reservada.
Horneamos hasta que esté hecho, unos 45 minutos. Ya sabéis que esto depende de vuestros hornos, así que, como siempre, pinchamos con un palillo, y cuando éste salga limpio es cuando lo tenemos que sacar del horno.
Sacar el molde y dejar reposar boca arriba sobre una rejilla durante 10 minutos. Pasado este tiempo el bundt cake está listo para desmoldar cuando los bordes se separan ligeramente del molde. Si pasados los 10 minutos de rigor esto no ha ocurrido, esperaremos 10 minutos más.
Antes de desmoldar le podemos dar unos suaves golpecitos sobre la encimera, protegiendo molde y encimera con un paño. De esta manera también ayudaremos a que el cake se despegue de las paredes.
Ahora si, le damos la vuelta sobre una rejilla, lo desmoldamos y dejamos que se enfría totalmente a temperatura ambiente.
Sacamos La parte del frosting que teníamos reservada en el frigo y dejamos que se atempere a temperatura ambiente. Cuando el Bundt esté totalmente frío se lo ponemos por encima.
Me ha encantado el resultado, sobre todo, porque he conseguido mi objetivo, y es que el sabor del vino se aprecia totalmente, no se ve para nada enmascarado por el chocolate. La textura del bundt es super cremosa, y, aunque en la foto no se aprecia mucho el relleno porque lo tapó el chocolate al realizar el corte con el cuchillo, puedo decir que quedó muy centrado y el toque de color que le da es genial, a juego con el exterior.
Como la cantidad es importante, me dio como postre en una comida familiar, y lo que sobró lo traje a la oficina.... Mi padre quedó encantado y se sorprendió mucho, como gran aficionado al vino que es lo disfrutó mucho... Y mis compis me dijeron que "lamimos hasta el papel film donde venía envuelto"..... No digo mas.
El paño es de Dealz, la fuente es de Megasilvita, el plato de metal es de Maria Lunarillos y las cucharitas y la paleta de servir son de un mercadillo alemán.
Besitos y hohoho´s por doquier
Olga me ha encantado cómo has engalanado tu cocina para Navidad y sobre todo la receta con la que has estrenado la temporada.
ResponderEliminarHace tiempo que yo le estoy dando vueltas a preparar algo con vino y chocolate ¡otra vez esa conexión! pero no he tenido tiempo. Aprovecharé los restos que siempre quedan de las cenas y comidas que luego usamos para cocinar ¡pues este año para hacer pasteles!
Creo que le has dado un uso genial a ese capricho que te trajiste de tu viaje ¡ay quién pillara un buen trozo!
¡Besos mil!
Me alegro mucho que te haya gustado Cuca!!!!!!!!!! si es que lo nuestro de verdad que tendría que ser caso de estudio!!!!!!!! es impresionante....
EliminarPues seguro que con esas sobras que siempre quedan harás algo delicioso, yo estoy deseando verlo.
Un besote.