viernes, 10 de febrero de 2017

Red Velvet Cookies - Amor a los amigos

Red Velvet no podía faltar en estos días


Creo que este tipo de dulce es uno de los imprescindibles de esta época... San Valentín... Me imagino que será por su color rojo, color típico de los corazones románticos... Por ese nombre tan seductor (Red Velvet = Terciopelo rojo)... Y por ese sabor a chocolate tan especial


En mi particular visión de San Valentin de este año dedico esta entrada al tercer tipo de amor... Amor a la amistad, y me ha parecido muy apropiado hacer unas galletas porque, para mi, uno de los grandes planazos es quedar con las amigas, con un café y un dulce de por medio y charlar durante horas sobre lo humano y lo divino.... La sexualidad de los ángeles.... O lo que se tercie!!!!!!!!!!!!!!!!


La amistad es una relación afectiva que se puede establecer entre dos o más individuos, a la cual están asociados valores como la lealtad, la solidaridad, la incondicionalidad, el amor, la sinceridad, el compromiso, entre otros, y que se cultiva con el trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del tiempo.

Relaciones de amistad pueden nacer en los más diversos contextos y situaciones: el lugar donde vivimos, el sitio donde trabajamos, la escuela, la universidad, fiestas, reuniones, el café que frecuentamos, a través de otros amigos, redes sociales, etc.


Las amistades, no obstante, tienen diferentes grados de compenetración. Desde los amigos con quienes sentimos relaciones más lejanas, hasta aquellos con quienes el trato es tan estrecho que los consideramos “mejores amigos”, otorgándole a la amistad un grado de superioridad sobre las otras.

La amistad no solamente surge con quienes tenemos más afinidades en cuanto a gustos e intereses, o con quienes tenemos más parecido, sino que puede aparecer entre personas muy dispares. De hecho, a veces ese es un factor que fortalece la amistad, pues una buena amistad complementa y enriquece a la persona, no solo en el intercambio de ideas, información y sentimientos, sino también en el hecho de compartir los buenos y malos momentos de la vida.


No sé si alguien me dijo alguna vez, o lo he leído en alguna parte, que "la amistad es la familia que nosotros elegimos tener", ya que la familia te viene impuesta por donde naces... Y creo que es una gran verdad... Aunque con algún matiz, ya que, los amigos, como los eliges, si te llevas alguna decepción, puedes hacerlos desaparecer de tu vida igual que llegaron


Con la familia no se puede hacer eso, ya que la familia siempre será la familia, verdad?... La amistad ayuda para que las personas no estén solas, y esto es muy importante para ser felices. 

Otra de las cosas que recuerdo a este respecto y con la que coincido es "La verdadera amistad no se trata de ser inseparables, si no de poder estar separados y que nada cambie".

Vosotros que opináis a este respecto?


Bueno, y lo dejo ya que me pongo filosófica y al final ni la receta ni na de na de na... Y, ya que hablamos de esto, he de decir que esta receta viene de parte de mi amiga internauta Cristina del blog "Un pedacito de cielo", aunque yo la he hecho sin el craquelado porque me gustan mas así:

INGREDIENTES:

Para unas 25 galletas dependiendo del tamaño

230g de chocolate negro troceado Valor 70%
180g de harina
50g de cacao puro Valor sin azúcar
2 cucharaditas de levadura en polvo 
120g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
300g de azúcar moreno
1 pizca de sal
2 huevos L
1 cucharadita de pasta de vainilla 
2 cucharaditas de colorante rojo en pasta sugarflair
80ml de buttermilk 
1 cucharadita de vinagre blanco


ELABORACION:

Fundimos el chocolate en el microondas a golpes de 30 segundos para que no se queme, removiendo después de cada golpe de calor, y reservamos.

En otro bol tamizamos la harina, el cacao, la levadura química y la sal y reservamos.

En el bol de la KA con las varillas mezclamos la mantequilla y el azúcar moreno durante unos minutos hasta que esponje y el color se haga más clarito.

Sin dejar de batir añadimos los huevos uno a uno, la vainilla y el chocolate fundido que se habrá atemperado un poquito.

Bajamos la  velocidad y  añadimos la mitad de la mezcla de harina, el buttermilk, el vinagre, el colorante y el resto de la harina.


Con ayuda de una lengua de silicona volvamos esta masa sobre papel film y la cerramos bien. Llevamos al frigorífico toda una noche.

Precalentamos el horno a 180º y sacamos la masa de la nevera.

Formamos bolas con nuestra masa y las ponemos sobre la bandeja del horno forrada con papel de hornear dejando separación entre ellas y las achatamos un poquito.

Horneamos a 180º durante 14 minutos aproximadamente.

Pasado este tiempo sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

Las podemos conservar en una lata o bote de cristal con tapa hermética perfectamente durante dos semanas.


Estas cookies son de las que a mi me gustan... Que tienen una capa crujiente por fuera pero que por dentro son tiernas y casi se deshacen.

Como TIP os diré que también podéis añadir un puñado de perlitas de chocolate (blanco o negro) a la masa para tener así un extra de sabor... O un puñado de nueces pecanas cortadas a groso modo porque creo que va genial con este sabor.


Y si hacéis un poco de crema de queso y la ponéis en el centro de dos galletas, estilo Whoopie pies, con lo tiernas que son estas maravillas... No os digo nada!!!!!!!!!!!!! eso tiene que ser tocar el cielo con las manos!!!!!!!!!!!!!!!

La cucharita es de Krasilnikoff, las cucharas de madera son de una ferretería, el espolvoreador y la taza son de Green Gate, el cuenco es de Emile Henry, el cordel es de Tiger y el plato es de Casa.

Besotes enormes amigos reposteriles.



10 comentarios:

  1. Me encantan Olga, y sobre todo el toque final con nueces pecanas !!!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias maja. Nunca hay suficientes verdad?

      Besiños

      Eliminar
  2. ¡Sabía yo que este amor tenía que caer! La vida pone y quita de nuestro camino a mucha gente. Algunos te da pena perder, pero aquel que se separa de tu lado, por mucho que te duela, sus motivos tendrá ¿no?

    Otros permanecen leales aunque en un principio no apostabas mucho por la amistad de esa persona...

    Es la vida, sin maquillajes ni artificios.

    La receta que has elegido me ha enamorado. Creo que ya la tenía fichada de Cristina, pero las tuyas sin el craquelado me han gustado incluso más. Tengo ganas de hacer un red velvet, ya sea la tarta "original" , muffins, galletas... ¡o lo que se tercie! Son tantas las cosas que quiero... ¡y tan limitado mi tiempo! pero bien es cierto que no horneo galletas hace mucho y que me apetece.

    Unas fotos preciosas reina

    ¡Besos mil y feliz fin de semana!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que un san Valentín sin Red Velvet no es un San Valentín!!!!!!!!!!. Te doy un consejo que aprendí el otro día en uno de mis cursos... Disuelve el colorante en el buttermilk, así utilizaras menos cantidad y obtendrás el mismo resultado de color!!!!!!!!!!!!!!

      Está claro que este tipo de amor tiene que llegar, porque es el amor que nosotros decidimos entregar a quienes nosotros decidimos.... Y creo que también es el que nos hace sufrir en una gran medida, no crees?.

      Espero que tengas un fin de semana estupendo y... el último amor está asomando por el horizonte!!!!!!!!!!!!!!. Otra vez, muchas gracias por recomendar mi cuenta atrás de San Valentín, eres genial y tengo mucha suerte de contar contigo.

      Un besazo

      Eliminar
  3. Cierto es que es casi un clásico el red velvet como dices Olga en estos días...pero es que está tan ricoooo! Que es una buenísima apuesta!! Te han quedado super cucas y apetecibles!! un besoteeee!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esto es ir sobre seguro... Un gran clásico que no puede fallar y que al final es lo que realmente triunfa, verdad? su color es que engancha, por no decir nada de sus sabor.

      Besos por doquier chicas!!!!!!!!!!!!!!

      Eliminar
  4. Hola Olga, pues una nueva entrada y otra vez me siento identificada.
    Sí aunque suene mal, los amigos los elegimos nosotros y eso es lo bonito, por eso no discutimos tanto como con la familia jijiji.
    Qué bonito es tener buenos amigos ¿verdad?, en los momentos duros de la vida es cuando te das cuenta que son un verdadero tesoro.
    Hoy has hecho unas deliciosas galletas. He probado en muchas ocasiones la tarta pero nunca hice galletas y me parece una genial idea.
    Te han quedado de lujo.
    Feliz día guapísima.
    Sil
    Los Telares de Sil

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como me gusta encontrar gente afín... que al compartir pensamientos y experiencias mas gente se vea reflejada... Eso también es un gran apoyo... Como es el dicho? "males de muchos consuelo de tontos?" que no solo se tiene que aplicar a las cosas malas, NO?.

      Si, la verdad es que los grandes amigos son un tesoro, lo que pasa que son muy escasos, y muchas veces te llevas una gran decepción pensando que tienes un tesoro y luego resulta que todo era bisutería... Pero bueno... Eso es la parte de la familia que dista... Que discutirás muchos con ellos, es cierto, pero siempre estarán ahí porque es familia... Bueno, siempre es una palabra muy grande, de todo tiene que haber verdad?.

      Pues debes probar estas galletas, son las típicas de crujientes por fuera y cremosas por dentro, seguro que te encantarán.

      Un besazo y a por una gran semana

      Eliminar
  5. Olga, que receta tan rica, me encantan los postres o dulces con chocolate. Preciosas fotos. Lo de la amistad es para escribir un libro o un libro cada uno. Es un sentimiento noble, auténtico, es cierto que yo también he escuchado aquello de "es la familia que eliges" Con respecto a lo de la familia es la familia, lo dudo en cuanto a no poder elegir, ya que los grandes amores y grandes odios casi siempre están relacionados y he visto barbaridades para escribir varios libros en plan sagas...no siempre se acierta. Lo mejor es cortar por lo sano, hay "relaciones" familiares o no, muy tóxicas. Hay que ser valientes y decir adiós sin amargura.
    Bueno, en fin, muchos besos y feliz día de San Valentín

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En eso llevas toda la razón Patty.. Desde luego que si la relación es tóxica, está claro que hay que decir adiós sin pena ni amargura, me da igual que sea familia, amigos o lo que sea....

      La amistad es lo que es... Yo que ya voy cumpliendo años cada vez estoy mas "resabiada" y cada vez lo idealizo menos... Creo que es una simbiosis puntual satisfactoria pero que, a la larga, cuando la vida avanza, con suerte se va modificando y asentando, pero que lo normal es que se parta porque ya no compensa.

      Muchas gracias por compartir conmigo tus pensamientos y valoraciones, de verdad que me aportan mucho.

      Besines

      Eliminar

¿Te ha gustado?. Muchas gracias por dejarme un comentario, me hace muchísima ilusión