Pound Cake de chocolate con mucho corazón (de fresa)

Hace ya muuuuuuuucho tiempo hice mi primer pinito con un bizcocho con sorpresa

Vergüenza me da a día de hoy ver la entrada, pero, aún así, hay que estar orgulloso de los orígenes, verdad? o eso dicen, así que os digo que lo podéis ver AQUI. Esta vez quería dar una vuelta de tuerca a esa idea y hacer algo mas grande, además de bi-sabor, y me decanté por un Pound Cake.

En realidad tenemos que hacer dos bizcochos, pero vamos a hacer la masa de un golpe, luego lo que hacemos es dividirla por la mitad y ya vamos jugando con ella... Vamos a partir de la receta de un bizcocho de una libra de queso crema. Yo he utilizado dos moldes rectangulares de 20 x15

Ingredientes:

360 gr de harina de fuerza
2 cucharaditas de sal
350 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
230 gr de queso crema (yo philadelphia)
600 gr de azúcar
6 huevos talla L
1 cucharadita de pasta de vainilla
150 gr de chocolate para postres Valor
300 gr de fresas frescas
Colorante rojo

Preparación:

Antes de nada tenemos que derretir el chocolate en el microondas a golpes de 30 segundos para que no se queme, mover tras cada golpe de calor. Una vez que esté bien derretido dejamos que se enfríe a temperatura ambiente

Trituramos las fresas para hacerlas puré y las colamos para eliminar las pepitas. Reservamos.

Precalentamos el horno a 180 ºC.

Rociamos los dos moldes con spray de fácil desmoldado.

Mezclamos la harina y la sal en un cuenco.

En el bowl de nuestra KA ponemos la mantequilla y el queso crema a velocidad alta y batimos hasta que esté suave.

Bajamos la velocidad y vamos añadiendo el azúcar poco a poco, yo lo hago a cucharadas soperas, echo una y cuando está integrada echo la otra, y así hasta que se acaba. Mas o menos se viene tardando unos 5 minutos y queda una mezcla blanquecina y esponjosa.

Se van añadiendo los huevos uno a uno y se bate tras cada incorporación, no se añade el siguiente huevo hasta que el anterior no está integrado.

Agregamos la vainilla e integramos.

Añadimos la harina en dos tandas y batimos solo hasta que se integre, no sobrebatir

Dividir la mesa en dos bowls, poniendo la misma cantidad en uno que en otro.

A una de las mitades le añadimos el puré de fresas y el colorante rojo, yo utilizo sugar flair.

Lo vamos haciendo de poco en poco, con un palillo, como siempre os digo, ya que si te pasas, no tiene solución (aunque en tinte es difícil pasarse, pero yo soy de la opinión que no hay que abusar de ellos, si lo solucionas con 1/4 de cucharadita, porque comernos una cucharadita entera?, además, veréis que las fresas ya aportan algo de color).

Tenemos que mezclarlo muy bien con ayuda de una espátula para que el colorante se integre fenomenal y no queden vetas.

Echamos esta masa en uno de los moldes que tenemos preparados, y la metemos al horno durante 50 minutos, para asegurarnos que está hecho, introducimos un palillo y éste tiene que salir limpio o con unas cuantas migas.

Dejamos que se enfríe en el molde 10 minutos y desmoldamos sobre una rejilla

Incorporamos el chocolate derretido al otro bowl con la otra mitad de mesa que teníamos, e integramos bien con ayuda de una espátula.

Cuando el bizcocho esté frío, unos 20 minutos, vamos cortando rodajas como un dedo de gruesas, y con ayuda de un cortador de forma de corazón vamos haciendo corazones de bizcocho.

Hay que elegir bien el cortador, meterlo dentro del molde vacío antes de empezar a usar, y comprobar que es mas pequeño que el borde del molde.

Los recortes que nos queden NO LOS TIRAMOS!!!!!!!!!!!!!!, se pueden hacer multitud de cosas con ellos, desde guardarlos en una lata y tomarlos para desayunar (en casa hay confianza), hasta hacer cakepops, trufas, push-ups, etc...

En el otro molde que teníamos preparado ponemos una capa de la masa de chocolate como un dedo de gorda, y vamos colocando los corazones uno tras otros muy juntos.

Echamos el resto de la masa de chocolate que nos queda en el molde con ayuda de una cuchara sopera, por los lados y hasta cubrir los corazones.

Horneamos este bizcocho durante 40 minutos, y antes de sacarlo comprobamos que esté hecho con ayuda de un palillo.

Dejamos que se enfríe en el molde 10 minutos y desmoldamos sobre una rejilla.

En el caso de que durante el horneado veamos que el bizcocho (cualquiera de los dos) se empieza a quemar, lo cubrimos con papel albal.

Una vez que está frío del todo, lo podemos guardar en una lata y se conserva en fantásticas condiciones hasta una semana, de echo, este bizcocho está mejor de un día para otro.

También se puede congelar bien envuelto en papel film transparente y aguanta hasta 3 meses.

Como os he dicho, este Pound Cake es bi-sabor, ya que la parte del corazón sabe a fresas y la otra a chocolate (gran topicazo de San Valentín, fresas con chocolate), pero como TIP os diré que podéis hacer una diferencia de sabores mas pronunciada, como que el corazón sepa a frambuesas o a rosas.

Lo mas importante es que haya una buena diferencia de colores entre el centro y el resto, para que resalte bien, siguiendo esa premisa, vuestra imaginación es el límite

Como también podéis cambiar la forma del centro, podéis utilizar otro cortador y así hacer un pound cake con sorpresa "tuneado" para cada ocasión, como por ejemplo, una bola de navidad para las Navidades, un conejito para Pascua, una calabaza para Halloween, etc... Como os he dicho antes, vuestra imaginación es el límite

El resultado es un bizcoho increíble, muy jugoso, creo que se aprecia de sobra en las fotos, y os puedo asegurar que la sorpresa es mayúscula cuando lo cortas y la gente ve el interior, llama muchísimo la atención y les parece super original.

El plato es de la tienda Casa, el vaso es de Green Gate, el cuenco (en realidad porta velas) y la servilleta son de IKEA y las cucharitas y la espátula cortadora y de servir son un regalo de reyes y vienen desde un mercadillo de Alemania.

Bueno, y con este postre os deseo que paséis un gran día del amor y la amistad, que os lo merecéis!!!!!!!! Poner la mejilla que allá va mi beso para cada uno de vosotros.... Muacka!!!!!!!!!!!!!!!!