viernes, 10 de marzo de 2017

Bundt Cake de dulce de calafate

Ya iba siendo hora!!!!!!!!!!!


Soy como unos grandes almacenes... Estoy en modo "todo el stock fuera"!!!!!!!!!!!!!!!!!! ya sabéis que es mi propósito para este nuevo año, sacar todos los ingredientes que tengo por los armarios que están esperando pacientemente su momento para ser usados... Y la utilización de todos aquellos moldes y accesorios que no ven la luz del sol hace una hartá e, incluso, que ni han salido de la caja.


Es el caso de este molde Nordic Ware Hearvest Leaves que me regalaron los Reyes. Tenía un serio antojo por este molde desde que lo ví a principios de otoño del año pasado, así que me hizo mucha ilusión cuando, finalmente, cayó en mis manos. Y se me ocurrió que la mejor forma de estrenarlo era utilizar este dulce de calafate que me trajeron mis padres de Argentina, y que, a pesar de que no es de lo que lleva mas tiempo en mis armarios pillando "solera", tenía muchas ganas de probar.



El calafate es un arbusto espinoso que crece de forma silvestre en la Patagonia y que posee flores de color amarillo limón y frutos morado-azulados. Crece en orillas de río, áreas húmedas de estepa, bosques y montes. Mide de 2 a 3 metros de altura y es el protagonista de una leyenda en el sur de Chile: quien pruebe sus frutos será atrapado por su encanto y regresará una y otra vez a la Patagonia.

Este fruto violáceo tiene múltiples propiedades naturales que muchos desconocen. En los tiempos en los que aún había territorios por explorar en América del Sur los exploradores lo consideraban un tesoro ya que les servía como alimento cuando sus provisiones se agotaban.


Los Tehuelches y los Araucanos , pueblos originarios del sur de Argentina, aprovechaban sus propiedades dándole múltiples usos:

1) Antifebril.
2) Como ingrediente principal de una bebida fermentada curativa.
3) Como tintura natural de tela.

Actualmente se lo utiliza para:

1) Realizar dulces, helados, mermeladas, licores.
2) Para realizar tinturas naturales de cabello.

Cabe aclarar que para que nuestro cuerpo absorba todos los beneficios de este fruto el mismo debe ser consumido fresco ya que cuando atraviesa por procesos de cocción u maceración suele perder las propiedades antes mencionadas.


Pertenece a la familia de los berries. Es un potente antioxidante:

La nutricionista de la Clínica UC San Carlos de Apoquindo Jacqueline Monroy explica que el calafate es antioxidante natural porque posee:

-un alto contenido de polifenoles que combaten y protegen el cuerpo de los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de las células. A su vez, los polifenoles tienen propiedades antiinflamatorias, regenerativas y anticancerígenas y ayudan, incluso, a prevenir enfermedades degenerativas como el párkinson o el alzheimer.

-un gran nivel de flavonoides, los que disminuyen el colesterol, previenen enfermedades cardiovasculares, protegen y cuidan el hígado.


Además de ser antioxidante, es considerado un “superalimento” para el organismo. Algunos de sus beneficios son:

-es hipocalórico
-rico en vitamina C; fortalece el sistema inmunológico
-rico en vitamina E, que ayuda al cuidado de nuestra piel
-potente antioxidante
-gran antiinflamatorio
-antifúngico y antibacteriano


Ingredientes:

Para un molde Bundt de 14 tazas:

520 gr. harina todo uso
4 cucharaditas polvo de hornear 
1 cucharadita bicarbonato sódico
1 cucharadita sal
250 gr. mantequilla sin sal a temperatura ambiente
4 huevos tala L
250 gr. azúcar 
250 ml. buttermilk 
350 gr. de dulce de calafate


Preparación:

Precalentar el horno a 175º.

Engrasar un molde bundt de 25 cm. con spray de fácil desmoldado.

Tamizar la harina, polvo de hornear, bicarbonato sódico, la sal y reservar.

Batir con la pala mantequilla y el azúcar hasta que consigamos una mezcla que haya blanqueado y quede esponjosa (Aproximadamente unos 3 minutos a velocidad media)

Añadir los huevos y uno a uno, a velocidad baja. No añadir el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado.  Añadir un tercio de la harina y batir justo hasta que se haya incorporado.
Añadir la mitad del buttermilk y continuar alternando con la harina hasta que hayamos terminado.

Con la velocidad al mínimo añadir el dulce de calafate y batir bien. 


Echar esta mezcla en el molde engrasado que teníamos preparado, asegurarnos con una espátula que la masa ha entrado en todas las hendiduras del molde y que no tiene aire (darle unos golpecitos contra la encimera cubierta con un paño de cocina). Alisar la superficie. 

Hornear aproximadamente unos 50-55 minutos, o hasta que al pincharlo con una brocheta salga totalmente limpio.

Dejar enfriar en el molde sobre una rejilla 10 minutos. Pasado este tiempo desmoldar boca a abajo y dejar enfriar sobre una rejilla.

Si no podemos conseguir Buttermilk, podemos hacer una versión casera: Para 250 ml. de buttermilk = 250 ml. de leche entera tibia con 1 cucharada de zumo de limón o vinagre de manzana. Revolver y dejar reposar durante 10 minutos. Pasado este tiempo estará listo para utilizar. Tendrá la apariencia de leche cortada, o yogur muy suelto pero ésta es la textura del buttemilk. Revolver un poco y utilizarlo.


La cantidad de masa que sale con esta receta es ingente, a mi me ha dado para el bizcocho que podéis ver al lado del BC.

Me da una pena horrorosa verter glaseados sobre estos moldes que tienen un dibujo tan precioso y taparlos, por eso he ehcado el resto del dulce que me quedaba de esa manera sobre el Bundt Cake, intentado tapar lo menos posible de esta hermosura.

Al bizcocho le he puesto un sobrante que tenía rondando por la nevera de ganache de chocolate


De verdad que me ha hecho una ilusión gigante este Bundt, me ha hecho sentirme mas cerca de mi familia, que tengo familia argentina, y siempre me emociona probar algo nuevo, un sabor nuevo que tiene que guardar el paladar.

El resultado es fantástico, jugoso y esponjoso... Lo que de principio mas llama es el color, y la gente se pensaba que estaba hecho con harina integral o algo así, pero no, es el color que le adquiere el dulce de Calafate. Y al llevar ese dulce por encima potencia aún mas ese sabor.

Besines con morriña de familia


6 comentarios:

  1. Hola! Te ha quedado con una pinta deliciosa! No conocíamos este dulce así que es un placer aprender y conocer cosas nuevas leyéndote! Besis

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    1. Yo tampoco!!!!!!! pero tengo muy bien aleccionado a mi gente y familia y ya saben que para mi no hay mayor regalo de tierras lejanas que dulces típicos que aquí no se puedan encontrar.

      Un besote

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  2. ¡Bienvenidos a la semana fantástica de Olga en el País de los Cupcakes!

    Es lo primero que se me ha venido a la cabeza cuando he comenzado a leer tu entrada que desde que vi esta mañana esta maravilla en IG estaba deseando poder pasar como merece la pena esta receta (y todas las tuyas)

    No sabía lo que era el calafate y me voy con una master class sobre este fruto para mí desconocido hasta ahora. Que no es problema no disponer de este dulce porque se me ocurre que lo puedo cambiar por alguna mermelada o jalea de las que rondan por casa ¿verdad?

    El molde es bonito a rabiar ¡ya era hora de estrenarlo!

    No hay duda, estás cumpliendo tu propósito de año nuevo. Y de aquí a navidad los armarios vacios (hay que ser realistas y según la velocidad a la que bajan los míos supongo que bajan los tuyos)

    ¡Besos mil y feliz finde!

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    1. Si Cuca!!!!!!! jajajaja, como bien dices, la cosa se va notando cantidad, y hay que ver que gusto da cuando empiezas a ver las cosas mas despejadas y sin tanto aturullamiento... Y me hace mucha ilusión también utilizar cosas, algunas sin estrenar, y otras, aunque estrenadas, sin mucho uso... Es como estrenarlas de nuevo!!!!!!!

      Los propósitos se hacen para cumplirlos, verdad? y desde luego que por mi no va a quedar esta vez. Creo que vamos a ganar mucho... Por lo que me comentas veo que tú también estás a tope con los tuyos... Blogueras power!!!!!!!!!!!!!!

      Estos frutos y dulces que me traen de lugares inóspitos es que son lo mas, de verdad que para mi no hay mejores regalos que estas cosas.... Experiencias y delicias a parte iguales.

      Un besazo

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  3. Pues nunca había oído hablar de este dulce y no me imagino su sabor. De todas maneras yo antes de deshacerme de todos los ingredientes y delicatessen de tu despensa, haría una foto porque yo pensaba que era grande, pero últimamente pienso que no tiene fin y se parece a la cueva a alibabá jajajajaa. Madre mía la cantidad de productos que tienes, menos mal que eres muy activa haciendo recetas que sino....
    Gracias por contarnos tantas cosas que no conocemos. Un beso Olga

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    1. Anda!!!!!!!!!!!!!!! pues mira, no se me había ocurrido esa foto Ana!!!!!!! que pena, la verdad es que hubiera estado genial... Pero bueno, que se le va a hacer?

      Pues si, gracias a eso me salvo un poco, que como no paro y tengo una vida social hiper mega ajetreada pues... Una cosa se va con la otra!!!!!!!!!! porque, ya sabes, a la gente como nosotras siempre nos toca llevar el dulce... y yo encantada!!!!!!!!!!!!!!!!

      La verdad es que el sabor es un poco raro, claro, porque es nuevo, pero se podría comparar con un arándano, salvando las distancias.

      Besos

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