Un gran clásico que no puede faltar en la cocina
Éste es el típico bizcocho que todos hemos probado alguna vez en la vida, en mi caso además, es con el que sueño muchos fines de semana para poder disfrutarlo durante el desayuno, tomándolo con un buen café, viendo un episodio de mi serie, y disfrutando de esos momentos de paz y de relax. Creo que no hay nada mas hogareño que el olor de un bizcocho mientras se hace en el horno.
En mi caso me trae grandes recuerdos además, de mi abuela... Solíamos pasar parte de los veranos en su casa cuando éramos pequeños y mis padres tenían que trabajar. Creo que mi predilección por los dulces siempre ha estado en mi intrínsecamente, porque si algo me acuerdo de esa época es de los desayunos con ella, creo que son de las cosas que recuerdo con mas nitidez de toda mi vida.
La cosa es que nos solía dar para desayunar las típicas galletas María de toda la vida, nos las untaba con mantequilla y luego ponía otra encima, y así nos tomábamos los famosos sandwiches de María que, yo creo, todos hemos tomado!!!!!!!!. Pero de vez en cuando, los levantaba un olor a bizcocho que hacía que te levantaras de la cama de un salto y bajaras las escaleras casi volando... Pobre mujer... En pleno agosto y con el horno encendido para darnos el capricho y así variar... Que grandes las abuelas.
Y ahora me está viniendo una duda a la cabeza... Yo me doy cuenta que casi siempre soy de las que mojan las cosas en el tazón de desayuno, ya sean galletas, tostadas o bizcochos... Esto tiene su cosa buena y su cosa mala... Para ser justa creo que el primer bocado siempre lo tomo "a palo seco" para apreciar bien los sabores, pero luego soy de las que mojo... Entonces el sabor del café se mezcla con lo que esté tomando y... Es otro rollo!!!!!!! algo totalmente distinto!!!!!!! Vosotros también mojáis? Preferís tomarlo "a palo seco"?
Bueno, venga, que empiezo a disertar sobre lo humano y lo divino mezclado con el sexo de los ángeles y me piro!!!!!!!!!!. La receta que os traigo hoy... Clasicazo... Y de verdad que no puede ser mas sencillo... Receta de 5 minutos y un resultado maravilloso. Viene de la mano de Blanca nutri, cuyo Instagram podéis ver AQUI y al que os recomiendo os suscribáis.
Hace poco que he empezado a seguir a "fit happy sisters" cuyo blog podéis ver AQUI, y en su instagram vi el otro día un TIP que me llamó mucho la atención y me gustó así que lo he puesto en práctica en ésta receta, y es, en vez de utilizar solo harina de avena, utilizar la mitad de la cantidad en harina y la otra mitad en copos... Los copos se humedecen y al hornear se deshacen y hacen que los bizcochos queden mas jugosos y esponjosos.
INGREDIENTES
1 yogur de 125g.
180g de copos o harina de avena (yo mitad y mitad).
la piel de media naranja (sin la parte blanca para no amargar).
1 plátano.
2 dátiles medjool.
2 cucharaditas de aceite de coco.
3 huevos talla L.
2 cucharadita de levadura.
1 cucharadita de canela.
PREPARACION
Es IMPORTANTE que todos los ingredientes estén a la misma temperatura. Precalentar el horno a 200 grados.
Solo hay que mezclar todos los ingredientes juntos en el vaso de la batidora e integrar bien.
Después, añadir al molde impregnado con spray de fácil desmoldado la masa y meter al horno, unos 20-30 min siempre vigilando!!.
TIP´s
Si separas las claras de las yemas de los huevos, las montas a punto de nieve y las añades al final, te quedará mas esponjoso.
Ya sabéis que una combinación brutal de la naranja es el chocolate, así que si le queréis añadir un puñado de chips de chocolate a la masa... Adelante!!!!!!!! o una vez horneado y frio ponerle una cobertura de chocolate, super!!!!!!!!!!!!!!!
A mi se me está ocurriendo cambiar la piel de naranja por la piel de un limón y así hacer otra versión de ésta receta, otro gran clásico, será lo próximo que haga y os cuento.
Yo no sé si será por el truqui de los copos, o por la receta en si misma, pero el caso es que ha quedado un bizcocho super jugoso y esponjoso, con un gran sabor a naranja, vamos, que no le tiene nada que envidiar a los de toda la vida.
Yo he dividido el mismo en 8 raciones y cada una contaría con unas 175 Kcal.
Besotes.
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